El acceso a agua potable de calidad es fundamental, y si vives en una zona de playa o con problemas de agua potable, es común recurrir al agua embotellada. Sin embargo, hoy existen opciones sencillas y accesibles para filtrar el agua directamente desde el grifo. Te presentamos tres alternativas que se adaptan a cualquier bolsillo y necesidad.
La primera opción es un filtro que se instala fácilmente en el grifo en minutos, sin necesidad de herramientas especiales. Este dispositivo incluye adaptadores para la mayoría de los grifos y cuenta con un sistema de filtración de cinco pasos que elimina bacterias, cloro y metales pesados, filtrando hasta 600 litros de agua antes de necesitar un cambio de filtro.
La segunda opción es un grifo con filtro incorporado. Aunque requiere una instalación un poco más elaborada, similar a la de cambiar un grifo estándar, este sistema permite filtrar el agua sin que el filtro sea visible. Puede incluir un regulador eléctrico que se instala fácilmente bajo el fregadero, permitiendo graduar opciones de filtrado. Este sistema puede filtrar hasta 3,000 litros de agua por cartucho, eliminando olores, cloro y otras sustancias.
Por último, si prefieres una opción más avanzada, puedes optar por instalar dos grifos: uno para agua filtrada y otro para agua sin filtrar. Este sistema no requiere electricidad y ofrece una instalación sencilla en la encimera. Filtra en tres etapas, garantizando agua limpia y segura para tu hogar.
La ventaja de estas soluciones es que, además de ofrecer agua de calidad, ayudan a reducir el uso de botellas de plástico, lo que contribuye a disminuir las emisiones de CO2. Invertir en un sistema de filtración no solo es una mejora para tu salud, sino también una apuesta por el cuidado del medio ambiente.