Incertidumbre en la marquesina

Compatibilidad
Ahorrar(0)
Compartir

El transporte urbano comarcal circuló durante la mañana y la tarde con los servicios mínimos del 60% establecidos para las horas punta. Hubo retrasos en algunas líneas, sin incidencias

Publicado el 28/10/2024 a las 19:49

El 75% de las personas que viajan a diario el transporte urbano comarcal son mujeres, de todos los tramos de edad. Utilizan la villavesa para ir a estudiar, a trabajar o a consultas médicas o recados. La radiografía es sencilla. Lunes 28 de octubre, 8.30 de la mañana. Parte baja de la plaza de Merindades. Veintitrés personas aguardan en una de las dos marquesinas de villavesa. Diecinueve son mujeres y cuatro, hombres. La mayoría conocía la convocatoria de huelga. Pocos, los motivos. Y casi todos fueron previsores y decidieron salir antes de casa o bien optar por otros medios de transporte. El Gobierno de Navarra impuso servicios mínimos del 60% en las horas punta de mañana, mediodía y tarde y del 40% en el resto. Se cumplieron, incluso por encima porque en las horas valle, las de menor afluencia, la mayoría de los conductores no se retiró, de manera que siguieron los servicios del 60%. Hubo retrasos de unos diez minutos en algunas líneas y horarios, pero no se registraron mayores incidencias.

Por su parte, desde el comité de empresa Alberto Longás, de UGT, consideraba excesivos los servicios mínimos decretados. “En Cataluña son del 40% en horas punta y del 20 en las valle”, apuntaba y rechazaba, asimismo, las previsiones de la empresa respecto a los relevos. “Muchos compañeros no tenían claro qué debían hacer, era confuso”. El comité está formado, además de UGT y CCOO por LAB, ELA y ATTU.

EN MERINDADES

Sergio Izu Reche, 19 años, ponía buena cara al despertar de un lunes gris y con huelga de villavesas. Conversaba con dos compañeros de clase a las 8.15 horas en la plaza de Merindades. Él llegó en la línea 12. “Ha venido con diez minutos de retraso, normalmente la cojo a las 7.45; hoy, a y 55, llenísima eso sí”, explicaba mientras esperaban a otro amigo para ir juntos a la clase, en un centro de la avenida Carlos III. “Él utiliza la 4, se supone que antes de y 20 llega”. La suposición no se confirmó y emprendieron camino. “Entramos a y 25, nos vamos porque si no, no llegamos”, apuntaban los tres jóvenes. Los otros dos se desplazaron también en autobús, en su caso uno desde Vitoria y la otra de Alsasua. Sin problema.

Alba Gutiérrez Ruiz, estudiante de cuarto de Secundaria, aguardaba en la parada la línea 23 para ir al colegio, en Cordovilla. “Sabía que había huelga, vengo con tiempo porque he dejado a mis hermanos en otro autobús. Espero que llegue puntual”, indicaba paciente.

María Teresa Yepes no es usuaria habitual de villavesa y tampoco sabía que hubiera convocada una huelga. “Me muevo más en coche, pero hoy no ha podido ser, tampoco me podían traer y tenía que hacerme una analítica en el ambulatorio San Martín, he cogido la villavesa en Iturrama, pero no se ha demorado, la he tomado sobre las 7.30”, explicaba ya dispuesta a coger el bus de vuelta en Merindades, sobre las 8.30 horas de la mañana.

EN BURLADA

En la calle Mayor de Burlada, a las 13.30 horas, esperaba en una parada Nieves Lasanta. Tenía que llegar al hospital para las dos de la tarde y decidió salir antes de casa ante la previsión de huelga. “Por la mañana he dado una vuelta por la calle Mayor y en alguna villavesa ponía que iba solo hasta Merindades. Acaba de pasar otra fuera de servicio, así que por si acaso”, explicaba. Tuvo suerte. La 4 llegó puntual.

EN LA UPNA

En la Universidad Pública de Navarra, a las 14 horas, Belén Flores Villanueva, estudiante de Economía, toma la línea 6 para ir a la Rochapea. “De normal la cojo a menos cuarto, pero como estaba la huelga y además he salido un poco tarde, estoy esperando a la de y cuarto”,

Carla Ruiz de Larramendi Galdeano, estudiante del doble grado de Ciencia de Datos y Biotecnología, tenía previsto coger la línea 1. Vive en Zizur Mayor. “Normalmente venimos en coche, nos turnamos entre unos cuantos, pero hoy no ha podido ser y ha coincidido la huelga, bueno, si hay que esperar, paciencia. Por la tarde no tengo clase”, concedía. Le quedaban unos 45 minutos de viaje hasta llegar a casa, media hora de autobús y quince minutos más, caminando.

Detalles de contacto
Pilar Fernández Larrea