La reserva ovárica es la cantidad de óvulos que una mujer tiene en sus ovarios en un momento determinado de su vida. Cuando nace, cada mujer cuenta con una cantidad fija de óvulos que irán disminuyendo y perdiendo calidad con la edad, especialmente a partir de los 35 años, dificultando la concepción natural.
Si estás buscando un embarazo y llevas ya un tiempo intentándolo sin éxito, es posible que te estés preguntando cuáles son sus valores normales y si es posible aumentarla para tener más posibilidades de concebir, el objetivo principal de Ovoclinic, que cuenta con los Programas de Garantía de Embarazo y Nacimiento. En este artículo, te lo explicamos todo.
¿Qué es la reserva ovárica?
Durante el desarrollo fetal, los óvulos que se forman se van almacenando en los ovarios, lo que se conoce como ‘reserva ovárica’. Al nacer, la mujer ya no producirá más y, en cada ciclo menstrual, aunque normalmente solo uno llega a madurar, perderá varios de ellos.
Pero, además, la reserva ovárica se va reduciendo con la edad y la calidad de los óvulos restantes se va deteriorando con el tiempo. Un proceso gradual que se va acelerando sobre todo a partir de los 35 años.
¿Cuáles son los valores normales de la reserva ovárica?
Conocer nuestra reserva ovárica es fundamental para determinar nuestra capacidad reproductiva. Para medirla, existen distintas pruebas y marcadores, siendo los más habituales la Hormona Folículo Estimulante (FSH), la Hormona Antimülleriana (AMH) y los niveles de estradiol.
Hormona Folículo Estimulante (FSH)
La FSH se ocupa de regular el ciclo menstrual. Unos valores elevados de FSH pueden estar indicado que la reserva ovárica es baja, ya que el cuerpo está intentando estimular los ovarios.
- Valores normales: inferior a 6 mUI/ml.
- Reserva ovárica aceptable: entre 6 y 9 mUI/ml.
- Reserva moderada: entre 9 y 10 mUI/ml.
- Reserva ovárica baja: superior a 13 mUI/ml.
Hormona Antimülleriana (AMH)
La AMH es producida por los folículos ováricos y nos indica cuál es la cantidad de óvulos con los que cuenta una mujer.
- Reserva normal: entre 0,7 y 3,5 ng/ml.
- Reserva ovárica baja: inferior a 0,7 ng/ml.
Estradiol
Unos valores elevados de estradiol pueden indicar la existencia de una mayor actividad en los ovarios en un ciclo concreto. Sin embargo, también pueden dificultar la interpretación de los niveles de FSH.
¿Cómo mejorar la calidad de la reserva ovárica?
Hasta la fecha, no existen evidencias científicas de que sea posible aumentar la reserva ovárica. No obstante, sí podemos mejorar la calidad de los óvulos disponibles y las condiciones para favorecer la concepción realizando cambios en el estilo de vida y siguiendo los consejos de especialistas en fertilidad. En este sentido, algunas de las estrategias más efectivas para mejorar la calidad de la reserva ovárica son las siguientes:
Estimulación hormonal
La estimulación hormonal es un tratamiento que consiste en el uso de medicamentos como el citrato de clomifeno en casos de baja reserva ovárica, como parte de los procedimientos de reproducción asistida. Gracias a ello, es posible producir varios óvulos en un mismo ciclo y aumentar las posibilidades de obtener ovocitos de mayor calidad.
Cambios en la alimentación
La alimentación también juega un papel clave en la fertilidad y en la calidad de la reserva ovárica. En este sentido, es recomendable llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales, incluyendo legumbres, frutos secos, verduras de hoja verde y fruta.
Hábitos de vida saludables
También es esencial adoptar hábitos de vida saludables. Es aconsejable no fumar, evitar el consumo de alcohol, hacer ejercicio moderado y reducir el estrés crónico.
Suplementos y vitaminas
El uso de suplementos de vitaminas y antioxidantes puede ayudar a mejorar la calidad de los óvulos y la función ovárica, como la coenzima Q10, que contribuye a la mejora de la función mitocondrial en los óvulos. No obstante, antes de tomar cualquier suplemento, es recomendable consultarlo con el médico.
Así pues, aunque no es posible aumentar la reserva ovárica, sí podemos mejorar la calidad para aumentar las posibilidades de lograr el embarazo. Eso sí, aunque es cierto que un estilo de vida saludable, una dieta equilibrada y la estimulación hormonal pueden ser de gran ayuda, hay que tener en cuenta que cada mujer es diferente, por lo que es importante consultar con un especialista en fertilidad que pueda diseñar un plan personalizado en base a nuestras propias características.