Los espacios y acontecimientos de ocio son una oportunidad para disfrutar de la diversidad de nuestra sociedad. Un ejemplo de esto lo vivimos el pasado mes de julio de este 2023, cuando la comunidad de Refugees Welcome participó en el espacio Transforma’t del Festival Cruilla. Un festival que consiguió reunir a 76.000 asistentes en el Parc del Fòrum de Barcelona durante sus 4 días de música y espectáculos. Para Refugees Welcome ha sido una gran experiencia donde tuvimos la oportunidad de concienciar a muchas personas, sobre la vida y los derechos de la población refugiada. También fue una oportunidad increíble para conocer múltiples espacios de acción social humanitaria articulados por la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo de la Generalitat de Cataluña.
Durante tres días (6,7 y 8 de julio de 2023) pudimos presentar la Mochila Refugiada a las personas que asistían al festival, una actividad de concienciación, de empatía y de reflexión sobre la realidad de las personas desplazadas que consiste en empatizar con la situación de temor y la huida del hogar que tienen que afrontar tantas y tantas personas en el mundo. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) las cifras de personas desplazadas por la fuerza no para de aumentar situándose a finales de 2022, había 108,4 millones de personas. Este dato nos muestra una imagen del mundo preocupante donde una de cada 74 personas en el planeta ha sido forzada a huir a causa de persecuciones, conflictos, violencia, violaciones a los derechos humanos y acontecimientos que alteraron gravemente el orden público. Uno de los objetivos de esta actividad es ayudar a entender la diferencia entre migrar y huir. Esta diferenciación es básica para tomar conciencia del tipo de ayuda que necesitan las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares.
Más allá de la actividad de sensibilización también consideramos muy positivo la participación en el Festival de la población refugiada. Valoramos como muy interesante el trabajo de Apropa Cultura y nuestra colaboración, puesto que es muy importante que tanto personas refugiadas como personas migrantes accedan en espacios de ocio con actividad privada y puedan visibilizar la sociedad real en toda su diversidad. El ocio, derecho fundamental recogido en el artículo 24 en la Declaración Universal de Derechos Humanos, no puede obviarse como un espacio de socialización transformador en el cual se puede encarnar la riqueza de la diversidad. Todas las personas tienen derecho al ocio y seguro que divirtiéndose juntas sabrán encontrar la manera de construir una sociedad mejor.
Raúl Hernández Villasol