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Aparte de todos los servicios que ofrecemos como agencia de marketing infantil, juvenil y familiar, y con los ritmos de trabajo que esto conlleva, también nos gusta pararnos a reflexionar y analizar todo aquello que nos parece relevante en el ámbito Kids.
El pasado 21 de febrero, el INE (Instituto Nacional de Estadística) publicó sus resultados de nacimientos relativos al año 2023 en España, confirmando la tendencia a la baja en nacimientos de la última década: se han reducido un 24,1% en los últimos 10 años.
Esta bajada de la natalidad viene acompañada de un retraso en la edad en la que las mujeres se convierten en madres: 33,2 años; además de que el número de nacimientos de madres de 40 o más años ha crecido casi un 19,3% en los 10 últimos años.
¿Y cómo afecta la bajada de natalidad al consumo infantil y familiar?
Desde cambios en la demanda de productos y servicios, hasta ajustes en las estrategias de marketing y en dinámicas de la industria, esta reducción del número de nacimientos y, por ende de niños y niñas en nuestro país, puede tener diversas implicaciones en el consumo infantil y familiar.
- Una menor demanda de productos y servicios específicos para niños/as: Como es lógico, con una menor tasa de natalidad, habrá un menor porcentaje de niños y niñas en la población española. Esto podría resultar en una disminución de la demanda de productos y servicios específicamente diseñados para niños: desde juguetes, ropa infantil o libros, hasta plazas escolares, campamentos, o entretenimiento como películas, ocio, series…
- Cambios en las estrategias de marketing: Las empresas que se especializan en productos y servicios para niños y familias pueden tener que ajustar sus estrategias para adaptarse a una base de clientes más pequeña. Esto podría implicar un enfoque más selectivo en los segmentos de mercado que siguen siendo viables y una mayor competencia por la atención de esos consumidores.
- Cambios en las dinámicas familiares: Con familias más pequeñas y con menos hijos/as es posible que las decisiones de compra también cambien. Las familias con menos hijos pueden tener más recursos disponibles para gastar en cada hijo/a individualmente, lo que podría influir en la elección de productos y servicios de mayor calidad o valor.
- Todo esto se traduce también en una mayor competencia de las empresas por el gasto familiar destinados a los niños/as. Asimismo, esto podría derivar en una mayor innovación en productos y servicios para niños, así como a estrategias de marketing más creativas para captar la atención de los progenitores.
Es el momento de que las empresas y los profesionales del marketing estemos atentos a estos cambios y nos adaptemos de manera proactiva para conseguir satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores y de la sociedad.
¿Y tú? ¿Qué estás haciendo como marca para adaptarte a la evolución de las familias? Cuéntanos en comentarios o contacta con nosotros en www.themodernkids.com