La ambliopía, también conocida como ojo vago u ojo perezoso, es una afección que supone una reducción parcial de la visión en uno de los ojos.
En Área Oftalmológica Avanzada te contamos cuáles son los tipos de ambliopía que se pueden producir.
¿Qué es la ambliopía u ojo vago?
La ambliopía es una patología visual en la que, aunque la salud ocular es correcta, el cerebro no procesa correctamente la imagen que recibe de uno de los ojos.
Este efecto se produce porque el cerebro “favorece” a uno de los ojos cuando recibe una imagen más nítida que el otro.
Suele afectar a un ojo, pero hay casos en los que se produce una ambliopía bilateral al existir importantes diferencias de defectos refractivos entre ambos ojos. Esto ocurre sobre todo en casos graves de astigmatismo en niños.
El ojo vago tiene una incidencia de 3 de cada 100 niños, siendo la causa más frecuente de pérdida visual en la niñez. No obstante, también se diagnostican casos de ambliopía en adultos.
¿Cómo se produce el ojo vago?
Este problema se produce porque las células del cerebro responsables de la visión del ojo afectado no se desarrollan lo suficiente.
En la mayoría de casos se debe a defectos visuales que no se han detectado y/o corregido durante la infancia.
Hay otras posibles causas, como una catarata congénita o el estrabismo.
Tipos de ambliopía
Existen distintos tipos de ambliopía, según la causa que la genere:
Ambliopía estrábica
Es el tipo de ambliopía más frecuente. La ambliopía estrábica se produce cuando existe un caso de estrabismo y el cerebro elimina la imagen del ojo desviado para que no se produzca una mala visión.
De esta manera, el niño termina utilizando solo un ojo, mientras que en el otro acaba desarrollando ambliopía.
Ambliopía anisometrópica
La anisometría es una enfermedad ocular que hace referencia a cuando hay una elevada diferencia de dioptrías entre los dos ojos. Así pues, la ambliopía anisometrópica es la ambliopía que se produce a causa de una diferencia importante de refracción entre los dos ojos.
Esto provoca que el ojo que tiene mayor defecto refractivo tenga una visión más borrosa. Cuando esto ocurre, el cerebro suprime la imagen para darle preferencia al ojo menos afectado.
Ambliopía refractiva
Si se tiene un defecto refractivo en los dos ojos de una cierta importancia, la imagen que forman los ojos puede ser tan borrosa como para producir ambliopía.
Si existe un efecto refractivo previo de cierta importancia, la imagen que afecta a los dos ojos puede llegar a ser tan borrosa que desemboca en una ambliopía.
Ambliopía por deprivación
Si existe un defecto previo que obliga al paciente a tapar total o parcialmente el ojo, la luz no llega de manera correcta a la retina y la imagen formada se ve afectada.
Este tipo de ambliopía es el más grave, por lo que es fundamental empezar el tratamiento lo antes posible.
La ambliopía por deprivación se debe a que los tejidos del ojo, normalmente transparentes, dejan de serlo a causa de unas cataratas congénitas o defectos en la estructura de la córnea.
También puede estar causado por una ptosis congénita, ya que se nace con un párpado caído hasta el punto de que éste tapa la luz que debe entrar por el ojo.
Causas de cada tipo de ambliopía
Las causas de cada tipo de ambliopía son las siguientes:
- Ambliopía estrábica: estrabismo, que es una desalineación en los ojos.
- Ambliopía anisometrópica: anisometropía, es decir, diferencias importantes de refracción entre los dos ojos.
- Ambliopía refractiva: defecto refractivo considerable en ambos ojos.
- Ambliopía por deprivación: falta de transparencia en los tejidos oculares (por cataratas congénitas o problemas en la estructura de la córnea) o ptosis congénita.
¿Cómo evaluar el ojo vago?
No es fácil reconocer la ambliopía, ya que suele ser asintomática. Pero se pueden realizar las siguientes pruebas para su diagnóstico:
Toma de agudeza visual
Consiste en medir el tamaño del objeto más pequeño que reconoce el niño, el cual según su edad tendrá que alcanzar una agudeza visual mínima en los dos ojos por igual.
Cover test
Mediante el Cover test comprobamos que los ojos están correctamente alineados. Esta prueba se realiza en dos partes:
- Cover-uncover: se cubre uno de los dos ojos y se descubre, observándose los movimientos de los dos ojos.
- Cover alternante: se tapa uno de los ojos durante unos segundos, pasando al otro con rapidez.
Estereopsis o estereoagudeza
A través de esta prueba se analiza si el paciente tiene visión tridimensional. Para ello es necesario que el cerebro reciba imágenes nítidas de los dos ojos, con estos perfectamente alineados, y durante un tiempo determinado.
Cuando se consigue una visión en estéreo, significa que ha culminado el proceso de maduración visual.
Comprobación del estado refractivo subjetivo
Se trata de evaluar la refracción en ambos ojos, para saber si existe diferencia de uno a otro.
Para realizarla es necesario que el niño haya cumplido 3 o 4 años, o que ya sea capaz de colaborar en la prueba.
Comprobación del estado refractivo objetivo
Esta es una prueba que se hace a niños menores de 3 años, debido a que su capacidad de colaboración es limitada.
Se realiza para comprobar el estado refractivo de los ojos, administrando unas gotas ciclopléjicas para dilatar la pupila, para eliminar toda posibilidad de enfocar.
De este modo se puede conocer de manera objetiva cuál es el estado real de refracción del paciente.
Se puede practicar también una retinoscopia o autorrefracción.
Comprobación de la salud ocular
En este caso el oftalmólogo hace una exploración ocular a través de un biomicroscopio o