Pies planos: Qué son, cómo reconocerlos y tratamientos

Compatibilidad
Ahorrar(0)
Compartir

10 Feb 2025

No todos los pies son iguales, pero hay una serie de características que deben cumplir para poder realizar sus funciones a la perfección. Cuando alguien tiene los pies planos es porque presenta menos arco del habitual, lo que puede afectar a su forma de caminar, la postura, etc.

A continuación, repasamos qué son, sus causas y consecuencias, síntomas, repercusiones, tratamientos y otras cuestiones que deberías saber sobre esta afección de los pies.

¿Qué son los pies planos?

Un pie plano es un descenso de la bóveda plantar y se da cuando se tiene menos arco del habitual, es decir, el eje del pie se inclina hacia dentro.

Es necesario acudir a un especialista para saber de qué tipo de pie plano se trata y cuál es el mejor tratamiento. Es importante destacar que, aunque el pie plano puede generar dolor, con un correcto tratamiento se puede realizar una vida normal. El pie plano infantil es muy habitual por lo que se recomienda el tratamiento temprano para evitar que surjan problemas en la adultez.

Síntomas de los pies planos

Además de detectar el pie plano por su apariencia porque hay menos arco de lo normal, existen otros síntomas que pueden estar indicándonos que sufrimos esta afección:

  • Dolor en la musculatura de la zona interna de la pierna.
  • Dolor en el dorso al hundirse el pie.

¿Qué puede causar el pie plano?

Como curiosidad, todos nacemos con los pies planos, pero lo normal es que sea un pie plano flexible y que, con el tiempo y el crecimiento del niño, se corrija.

No obstante, también puede darse el caso de que un adulto, con un pie normal, desarrolle un pie plano a causa de una disfunción tibial posterior. Esto significa que el músculo que sujeta el arco deja de trabajar, provocando que el pie cada vez se caiga más hacia dentro.

Diagnóstico de pies planos

En Podoactiva, realizamos el diagnóstico de esta patología con un estudio biomecánico de la pisada. A través de sistemas de análisis de la huella en la plataforma de presiones podemos determinar el tipo de huella de cada paciente.

Lo más importante en un pie plano es su apellido. Existen tres tipos de pies planos: flexible, semiflexible o rígido. Para saber de cuál se trata se realizan diferentes test biomecánicos:

  1. Test de Jack: Consiste en subir el dedo gordo del paciente. Se tiene que formar el arco y, si no es así, es positivo.
  2. Heel Rise Test: Cuando el paciente se pone de puntillas se tiene que formar el arco y el talón desplazarse hacia fuera. Si no se forma, es positivo.

En el caso de que ambos test en niños sean negativos, se trata de un pie plano flexible. Este tipo de pie plano tiene un buen pronóstico y, en principio, en edad adulta no lo tendrá y se solucione el problema. Si ambos test son positivos se trata de un pie rígido, un pie plano estructural en el que los huesos están planos. En este caso sería necesario realizar una intervención quirúrgica.

El pie plano rígido puede deberse a dos causas:

  1. El astrágalo, en vez de ser horizontal, está en posición vertical.
  2. Se produce una coalición tarsal, es decir, una conexión anómala entre dos o más huesos del pie. Generalmente, los huesos afectados son los del tarso, situados en la zona del talón.

Por último, si obtenemos un test positivo y uno negativo, estamos ante un pie plano semiflexible. Realizando un correcto tratamiento se puede llegar a corregir sin necesidad de cirugía.

¿Cómo se tratan los pies planos?

En edad infantil es muy importante realizar un buen diagnóstico. En algunos casos, con un tratamiento conservador de ejercicios podemos corregir esta patología. A partir de los cuatro años, el especialista puede valorar un tratamiento con plantillas personalizadas para modificar los ejes de alineación del pie y que los músculos de la zona empiecen a trabajar de forma correcta. La cirugía será una opción a valorar según el caso individual de cada paciente.

En adultos, un tratamiento mediante plantillas personalizadas gracias al 3D Scan Podoactiva minimizará las consecuencias de un pie plano. De la misma forma que sucede con los niños, es recomendable acompañar los tratamientos de ejercicios y estiramientos de potenciación. Como última solución se valoraría la cirugía.

¿A quiénes afectan los pies planos?

Como hemos mencionado antes, los niños nacen con pies planos y aparece de forma similar en ambos sexos.

En edad adulta hay más mujeres con pies planos, sobre todo, tras un embarazo o la menopausia. Durante estos periodos se relajan más los ligamentos de la zona y existe mayor probabilidad de que se convierta en un pie plano.

¿Cuáles son las consecuencias?

Los pies son nuestros cimientos y tienen influencia sobre toda la estructura de nuestro cuerpo. Un claro ejemplo de ello es el cansancio. Los pacientes con pie plano acumulan mayor desgaste energético que los que no presentan esta patología por la sensación de caminar arrastrando los pies.

También puede darse pesadez de piernas, tanto por problemas de retorno de circulación como por tensión muscular en el gemelo, pantorrilla, zona interna de la pierna. La rodilla es como una bisagra y, al caer el pie hacia dentro, se modifica su eje de trabajo. Es muy común asociar un pie plano con unas rodillas en x (hacia dentro), también denominado genu valgo.

Por último, también podemos notar las consecuencias de un pie plano en la espalda ya que genera una actitud cifótica, donde se tiende a inclinar la cabeza y los hombros hacia delante. En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu Clínica Podoactiva más cercana o contáctanos en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.

Javier Alfaro Santafé

Director técnico de Podoactiva

Podólogo de Podoactiva Walqa y de la Selección Española de Fútbol

Artículos Relacionados

    Servicios Podoactiva recomendados

    Detalles de contacto
    Podoactiva