La prejubilación es una opción atractiva para aquellas personas que desean retirarse antes de la edad ordinaria de jubilación. Sin embargo, y al no existir una legislación específica en la materia, existen diversos tipos de prejubilaciones, cada uno con sus propias condiciones, aspectos legales y beneficios asociados.
Baja incentivada
Las bajas incentivadas son una fórmula de prejubilación que permite a las personas trabajadoras retirarse del mercado laboral con anticipación a cambio de incentivos financieros y beneficios adicionales. Este tipo de prejubilación es común en empresas que buscan reducir su fuerza laboral de manera voluntaria, al tiempo que ofrecen a las personas en edades cercanas a la jubilación la oportunidad de retirarse anticipadamente con una compensación adecuada que les permita mantener su nivel de vida.
Los incentivos financieros pueden incluir una compensación económica adicional, así como extensiones de beneficios de salud, seguros y otros incentivos personalizados. Estos paquetes de compensación pueden variar según la empresa y las circunstancias individuales de cada persona. La baja incentivada no solo permite salir del mercado laboral de forma anticipada, sino que también ofrece una transición financiera más suave y proporciona un período de ajuste para prepararse para la jubilación.
Este tipo de prejubilación se suele formalizar a través de bajas voluntarias, suspensión de la relación laboral acordada entre las partes, o cualquier otra modalidad en la que haya una manifestación expresa de la voluntad de la persona trabajadora. Que no conlleva el abono de prestaciones públicas hasta el momento de la jubilación, a la cual se podrá tener acceso de manera anticipada o no.
Prejubilaciones a través de procesos de reestructuración
En numerosas ocasiones, las empresas se encuentran en un contexto en el que se hace necesario un proceso de reestructuración interno, derivado de una serie de causas productivas, organizativas, económicas o técnicas.
En estos procesos, suele ser bastante común aplicar unas condiciones de extinción más beneficiosas a las personas que se encuentran en edades cercanas a la jubilación. Se considera que pueden tener mayores dificultades de colocación en el mercado, lo que lleva a facilitar una salida planificada en fases. Esta planificación culmina en el acceso a la jubilación, que, como en el supuesto anterior, puede ser anticipada o no
Al tratarse de un proceso de reestructuración justificado por la empresa, estas personas extinguen su relación laboral a través de despidos por causas objetivas, o a través de despidos colectivos. Inician su primera fase a través de la prestación por desempleo y posteriormente a través de convenios especiales con la Seguridad Social hasta alcanzar la edad ordinaria de jubilación, o pudiendo anticiparlo varios años. Lo más habitual es que durante todas las fases y hasta el momento de jubilación, la empresa ofrezca un incentivo financiero que suele estar relacionado con un porcentaje sobre su salario regulador, y debiendo cumplir unos requisitos de edad y antigüedad en la empresa.
Estas prejubilaciones brindan a las personas trabajadoras la libertad de tomar el control de su futuro financiero y laboral, al tiempo que disfrutan de una transición no traumática hacia la jubilación.
Jubilaciones parciales
Este modelo de programas permiten a las compañías realizar un plan de gestión sobre el talento senior, permitiendo a las personas trabajadoras reducir sus horas de trabajo antes de retirarse por completo. Estos programas permiten realizar un traspaso ordenado de conocimientos, teniendo la posibilidad de trabajar a tiempo parcial hasta el momento de jubilación completa, o acumulando dichas jornadas, produciéndose una retirada completa.
Este tipo de programas tienen muy buena acogida entre las personas trabajadoras, ya que no se ven perjudicadas en el momento de jubilación total, y tiene beneficios importantes para las empresas que consiguen realizar un relevo generacional ordenado. Se utiliza mucho en el sector de Industria Manufacturera, que además tiene una normativa de aplicación específica, más beneficiosa que para el resto de sectores.
Ejemplos de casos de uso
Para comprender mejor cómo se aplican estos tipos de prejubilaciones en la práctica, veamos algunos ejemplos de casos de uso:
Empresa de tecnología
Una empresa de tecnología líder en su industria enfrenta cambios en el mercado y decide implementar un programa de bajas incentivadas como parte de su estrategia de reestructuración.
Con el objetivo de reducir su fuerza laboral de manera voluntaria, la empresa ofrece incentivos financieros generosos, así como oportunidades de recolocación y formación para las personas trabajadoras que así lo deseen. Este programa permite a la empresa ajustar su estructura organizativa de manera eficiente mientras brinda apoyo a las personas trabajadoras en su transición hacia la jubilación.
Los incentivos financieros adicionales proporcionan seguridad financiera a las personas trabajadoras que optan por retirarse anticipadamente, mientras que las oportunidades de recolocación y formación les ayuda a explorar nuevas opciones profesionales o intereses personales.
Corporación multinacional
Una corporación multinacional reconoce la importancia de rejuvenecer su fuerza laboral y fomentar la innovación para mantener su competitividad en el mercado global. Para lograr este objetivo, la empresa inicia un proceso de reestructuración, que comienza con el análisis de las posiciones que deben amortizarse y posteriormente analiza dentro del colectivo afectado, cuantas personas cercanas a la edad de jubilación se encontrarán afectadas, dando unas condiciones específicas y más beneficiosas.
Los empleados que cumplen con ciertos criterios pueden optar por retirarse antes de la edad oficial de jubilación con sus beneficios de jubilación intactos. Esta opción no solo permite a la empresa realizar un relevo generacional, sino que también ofrece una transición suave y voluntaria para aquellos que desean retirarse.
Empresa de servicios financieros
Una empresa de servicios financieros reconoce la importancia de ofrecer opciones flexibles de prejubilación para adaptarse a las necesidades individuales de sus personas trabajadoras. Con un amplio porcentaje de personas que se acercan a la edad de la jubilación, pero que desean seguir trabajando de forma más flexible, aportando el valor de experiencia de una larga carrera profesional. Esto resulta fundamental frente a la curva de aprendizaje de los empleados más jóvenes, por lo que se implementa un programa de jubilaciones parciales que facilita el traspaso de conocimiento
Este programa permite a las personas trabajadoras reducir sus horas de trabajo durante un periodo determinado antes de retirarse por completo. Durante este periodo de jubilación parcial, los empleados reciben una remuneración por su jornada laboral reducida, y simultáneamente un porcentaje de su jubilación a tiempo parcial. Llegado el momento de la jubilación total, esta se recalcula teniendo en cuenta cotizaciones a tiempo completo del tiempo de dicho programa, y, por tanto, accediendo a la jubilación ordinaria sin ningún tipo de merma, así como la continuidad de los beneficios de salud y otros beneficios de la empresa.
Esta opción brinda a las personas trabajadoras la flexibilidad necesaria para equilibrar sus compromisos laborales con otros aspectos de su vida, al tiempo que disfrutan de una transición gradual y suave hacia la jubilación. Además, demuestra el compromiso de la empresa con el bienestar y la satisfacción de las personas al ofrecer opciones personalizadas que se adaptan a sus necesidades individuales.
La realidad es que se pueden realizar muchísimas fórmulas de desvinculación orientadas a un retiro temprano del mercado laboral, igualmente es necesario valorar el sector, los puestos de trabajo, la carga física. Son diversas las cuestiones que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar un plan para que tenga éxito sobre los objetivos planteados por la compañía, así como satisfacer las expectativas de las personas trabajadoras.