El sector Retail ha visto muchas fórmulas de franquicia, pero pocas han logrado combinar crecimiento sostenido, cercanía con el consumidor y un fuerte impacto social. Con más de 600 supermercados franquiciados, la cadena no solo expande su red, sino que impulsa oportunidades para emprendedores y fortalece el tejido comercial local. Un modelo que va más allá del negocio, construyendo relaciones de confianza y rentabilidad a largo plazo.
En 2024, esta estrategia se tradujo en 53 nuevas aperturas y 333 empleos, con una inversión global de 8 millones de euros. Mantener este ritmo ha sido clave para consolidar una presencia destacada en regiones como Andalucía, Cataluña, Madrid y País Vasco. Pero el verdadero diferencial no está solo en los números, sino en el enfoque: un modelo flexible, rentable y adaptado a cualquier ubicación, que da respuesta a un consumidor cada vez más exigente.
La clave del éxito: un ecosistema de apoyo al franquiciado
Cada nuevo supermercado no es solo una tienda más, sino parte de un engranaje donde el franquiciado cuenta con respaldo integral y herramientas para optimizar su negocio. Desde asesoramiento comercial hasta sistemas digitales avanzados, la franquicia ofrece un modelo que equilibra autonomía y soporte. La confianza es un pilar clave: el 97% de los franquiciados valora positivamente su experiencia, reflejo de una relación basada en la cercanía y el compromiso.
Este enfoque ha permitido a la cadena diferenciarse, facilitando el acceso a financiación, garantizando una logística eficiente y asegurando una estrategia comercial que responde a las necesidades del consumidor. Además, ha desarrollado un sistema de fidelización que no solo aumenta la recurrencia de compra, sino que refuerza el vínculo con cada comunidad en la que opera.
Más que un negocio: una franquicia con impacto social
El crecimiento no se mide solo en aperturas o cifras de facturación, sino en el impacto real en la sociedad. Desde 2015, la compañía ha impulsado un modelo de franquicia inclusivo, con supermercados gestionados por personas con discapacidad en colaboración con diversas organizaciones. Con 10 establecimientos de este tipo y 100 empleos generados, el proyecto se consolida como una referencia en integración laboral dentro del sector.
Esta apuesta también se refleja en su compromiso con la producción local. Más de 20.000 productos de pequeños proveedores agroalimentarios forman parte de su surtido, garantizando frescura y apoyo a la economía regional. La oferta se adapta a las necesidades actuales del consumidor, con un crecimiento en referencias ecológicas y productos diseñados para personas con intolerancias alimentarias.
Un modelo preparado para el futuro
La innovación ha sido clave en la evolución de la franquicia, tanto en la gestión como en la experiencia de compra. Sistemas digitales avanzados permiten a los franquiciados gestionar sus negocios con eficiencia, mientras que la personalización del asesoramiento asegura que cada tienda optimice su rentabilidad. Este enfoque ha sido reconocido con premios nacionales e internacionales, destacando su trayectoria y su impacto en el sector.
Franquiciar un supermercado ya no es solo abrir una tienda: es formar parte de un modelo probado, sólido y con visión de futuro. Un negocio donde la rentabilidad, la innovación y el compromiso social avanzan juntos, redefiniendo el éxito en el Retail.
Fuente: Emprendedores