En las últimas semanas han defendido la tesis doctoral tres exbecarios/as de las promociones 2019 y 2020.
En primer lugar, el exbecario de doctorado 2020, Mario Francisco Cuvi Santacruz, procedente de la Universidad ECOTEC (Ecuador), defendió el 22 de enero su tesis doctoral del programa en “Ciencias Sociales y Jurídicas” de la Universidad de Córdoba. Su tesis, titulada “El arreglo pacífico de las controversias relativas a inversiones. Perspectiva ecuatoriana en el siglo XXI”, fue evaluada con sobresaliente, a la espera de confirmación sobre la mención cum laude.
Procedente de El Salvador, el profesor de la Universidad Don Bosco Moisés Roberto Guerra Menjívar, exbecario de doctorado 2019, se doctoró el 31 de enero por la Universidad Pública de Navarra, en el programa de doctorado en Tecnología de las Comunicaciones, Bioingeniería y de las Energías Renovables. La tesis sobre “Evaluación del comportamiento energético, en condiciones reales de operación de las principales tecnologías fotovoltaicas presentes actualmente en el mercado” obtuvo la máxima calificación: sobresaliente cum laude.
De Venezuela y procedente de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), la exbecaria la promoción 2020 Luz Mayra Niño de Jáuregui ha superado el 10 de enero de 2025 los estudios conducentes al título oficial de doctora por la Universitat Rovira i Virgili (Tarragona), con mención cum laude dentro del Programa de Doctorado en Tecnología Educativa y mención internacional por la Universidad Autónoma de Querétaro (México). El tema de su tesis ha sido “Brecha digital de género en la educación secundaria en España: perfiles digitales del alumnado y las aspiraciones académicas en STEM”.
Por el momento se han doctorado 22 exbecarios/as (41,5% de las 53 becas concedidas) de la promoción 2019 y en doctorado 2020 han culminado sus estudios 20 personas (55,6%). En el conjunto de las convocatorias 2013 a 2020 han defendido la tesis hasta el momento 185 exbecarios/as (69,3%).
Moisés Roberto nos detalla su investigación:
¿Sobre qué trata la tesis doctoral que has realizado? ¿Por qué elegiste ese tema?
Mi tesis doctoral se titula “Evaluación del Comportamiento Energético en Condiciones Reales de Operación de las Principales Tecnologías Fotovoltaicas Presentes Actualmente en el Mercado”. Trata sobre la evaluación del comportamiento energético, en condiciones reales de operación de distintas tecnologías fotovoltaicas (silicio de grado metalúrgico mejorado (UMG-Si), Capas finas (a-Si/mc-Si, CdTe, CIS, CIGS) y Bifaciales), comprobando si las expectativas generadas sobre dichas tecnologías, tanto por los fabricantes como por los estudios disponibles en el estado del arte, se corresponden con la realidad observada en las instalaciones comerciales. Para ello, se lleva a cabo una evaluación detallada de estas tecnologías, comparando su comportamiento con el de los tradicionales módulos de silicio policristalino Al-BSF, que durante muchos años han dominado el mercado fotovoltaico.
Elegí este tema porque la energía solar fotovoltaica es una pieza clave en la transición hacia un modelo energético sostenible, pero su desarrollo enfrenta desafíos técnicos que requieren investigación aplicada. A pesar de los avances en eficiencia y reducción de costos en estos sistemas, aún existe incertidumbre sobre el rendimiento real de muchas tecnologías en campo. Mi formación en Ingeniería Eléctrica y mi experiencia en energías renovables me motivaron a comprobar si las expectativas generadas sobre dichas tecnologías, tanto por los fabricantes como por los estudios del arte disponible corresponden con la realidad observada en las instalaciones comerciales.
¿Qué significó la obtención de la beca de Fundación Carolina para tu doctorado?
La beca de la Fundación Carolina representó una oportunidad invaluable para acceder a una formación en investigación doctoral, con el respaldo de prestigio y el acceso a instalaciones especializadas. Mas allá del aspecto académico, la beca me permitió formar parte de una comunidad científica internacional e intercambiar conocimientos con expertos del sector. Además, no solo me ha brindado los medios para perseguir mis sueños académicos a través de su beca, sino que también ha promovido un entorno de intercambio cultural y profesional que ha enriquecido profundamente mi experiencia personal. Estoy convencido de que continuaremos expandiendo esta línea de investigación y aplicando estos conocimientos en mi universidad y mi país.
¿Qué importancia tiene tu tesis doctoral con vistas al futuro? ¿Qué impacto social positivo puede tener?
Mi tesis doctoral tiene un impacto significativo en la evaluación del comportamiento energético en condiciones reales de operación de las principales tecnologías fotovoltaicas presentes actualmente en el mercado, proporcionando información clave sobre su desempeño energético. En el futuro, estos resultados pueden influir en la selección de tecnologías mas adecuadas para diferentes regiones, ayudando a reducir costes de generación y acelerar la adopción de energía limpia.
Desde una perspectiva social, la investigación contribuye al avance de la transición energética, favoreciendo la reducción de emisiones de carbono y promoviendo el acceso a energía asequible y sostenible en comunidades que dependen de fuentes fósiles. Además, la difusión de estos conocimientos en entornos académicos y profesionales pueden inspirar nuevas investigaciones y proyectos que fortalezcan eel sector de las energías renovables en países en desarrollo.
¿Qué cosas sabes ahora que te hubiese gustado saber antes de empezar tu tesis doctoral?
Si pudiera regresar al inicio de mi doctorado, me gustaría haber sabido que:
- Trabajar con expertos de diferentes áreas enriquece mucho las investigaciones. Buscar estas colaboraciones desde el inicio optimizan ciertos procesos.
- El tiempo siempre es un reto. Planificar bien y ser flexibles es clave, porque las cosas no siempre salen como uno espera. Sobre todo, cuando se está laborando e investigando profesionalmente.
- El doctorado no es solo un reto académico, sino también emocional. La resiliencia es tan importante como el conocimiento técnico. Aprendí que estos sentimientos son normales y que el apoyo de la comunidad académica y personal es fundamental para seguir adelante.
Al final, el doctorado no solo me dio conocimiento, sino que también me enseño a ser mas resiliente, organizado y trabajar con visión más clara.