La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desempeñado un papel clave en la lucha contra el amianto, impulsando su prohibición a nivel global debido a los graves efectos en la salud pública. Desde hace décadas, la OMS ha advertido sobre la toxicidad de las fibras de asbesto y su relación directa con enfermedades como el mesotelioma, el cáncer de pulmón y la asbestosis. A pesar de los esfuerzos de la organización, el amianto sigue sin estar prohibido en muchos países, representando un problema de salud global.
La postura de la OMS sobre el amianto y sus riesgos
Según la OMS, no existe un nivel seguro de exposición al amianto. Asimismo, recomienda su prohibición total como la única medida efectiva para eliminar sus efectos nocivos. Según sus investigaciones, la inhalación de fibras de amianto es responsable de más de 200.000 muertes al año en todo el mundo. La organización ha trabajado en la creación de normativas y guías dirigidas a gobiernos y organismos internacionales, promoviendo la sustitución del amianto por materiales alternativos seguros.
Acciones de la OMS para la eliminación del amianto
Para lograr la eliminación del amianto, la OMS ha desarrollado un plan de acción internacional basado en cuatro estrategias:
- Concienciación y regulación: Fomentar la prohibición del amianto a nivel legislativo y el cumplimiento de normativas estrictas en los países donde aún se permite su uso.
- Sustitución con alternativas seguras: Promover el desarrollo y la adopción de materiales libres de amianto en la construcción, la industria y otros sectores.
- Gestión y eliminación segura de los residuos de amianto: Garantizar que la retirada y el tratamiento de los residuos se realicen con protocolos de seguridad adecuados.
- Atención a las víctimas de exposición al amianto: Mejorar la detección, el tratamiento y la compensación de las personas afectadas por enfermedades relacionadas con el asbesto.
Desafíos y obstáculos en la prohibición global del amianto
A pesar de las recomendaciones de la OMS, la prohibición del amianto sigue encontrándose oposición en algunos países, especialmente aquellos que dependen de su producción y exportación. A razón de esto, en países como Rusia, China e India, el amianto sigue siendo un componente clave en la industria, dificultando la implementación de las directrices de la OMS.
La importancia de seguir las recomendaciones de la OMS
Las iniciativas de la OMS han sido fundamentales para que muchos países regulen el uso y eliminación del amianto. Sin embargo, la lucha no ha terminado. Es esencial que los gobiernos, las empresas y la sociedad en general continúen aplicando medidas de prevención y sustitución de este material peligroso.