Según el informe “Evolución de los impuestos para 2025: Movilidad y flotas” del Arval Mobility Observatory, España y Francia adoptan estrategias fiscales muy distintas respecto a la movilidad corporativa. España ha reactivado recientemente su programa de ayudas MOVES III y mantiene beneficios fiscales significativos, mientras Francia apuesta por medidas más coercitivas y penalizaciones directas a las flotas contaminantes. Esta divergencia impactará directamente en las decisiones estratégicas de las empresas que operan en ambos países.
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La fiscalidad puede actuar como incentivo o como … Los modelos de fiscalidad en flotas de Francia y España ofrecen aprendizajes valiosos. Las mejores prácticas combinan incentivos fiscales efectivos, presión normativa gradual, y apoyo logístico (infraestructura, digitalización, planificación). Del informe se desprende que, en Francia, las empresas deben actuar con rapidez para evitar penalizaciones crecientes; electrificar flotas no es ya una opción, sino una necesidad urgente. En España, el contexto fiscal actual es una oportunidad para planificar la transición con inteligencia financiera y previsión operativa.
Esta comparativa fiscal, muestra una tendencia que debe servir a las empresas a actuar hoy con visión estratégica. Y no solo para evitar sanciones, sino optimizar el TCO de sus flotas y ganar en competitividad sostenible.
Incentivos y penalizaciones fiscales para flotas en Francia y España
En España, aunque el informe señalaba que el programa MOVES III había sido anulado tras la no convalidación del Real Decreto-ley en enero, recientemente se ha anunciado su prórroga hasta el 31 de diciembre de 2025, con un presupuesto adicional de 400 millones de euros. Además, se recupera la deducción del 15% en el IRPF por la adquisición de vehículos eléctricos y se mantiene la dotación para infraestructura de recarga. Esta decisión reafirma el compromiso del Gobierno con la movilidad sostenible y electrificada.
En paralelo, se mantiene la reducción del 30% en la valoración del beneficio en especie para vehículos completamente eléctricos, un incentivo fiscal directo sobre la retribución en especie que los hace muy atractivos para las flotas corporativas.
Francia, por el contrario, ha emprendido un camino más restrictivo. A partir de 2025:
- Se eliminan ayudas clave como el bono de conversión.
- El bono ecológico se reduce notablemente.
- Se crea un nuevo impuesto a flotas no electrificadas (hasta 2.000 € por vehículo).
- Se endurecen las penalizaciones por CO2, tanto en la adquisición como en el uso.
Además, se ha retirado la exención del impuesto de emisiones para vehículos híbridos y se ha aumentado el impuesto regional de matriculación.
Cálculo del beneficio en especie
En ambos países, los vehículos eléctricos siguen recibiendo un trato fiscal ventajoso, aunque con matices:
- España aplica una deducción del 30% en la base imponible del beneficio en especie.
- Francia ha revisado el cálculo: los vehículos eléctricos con certificación eco-score (ADEME) se benefician de una reducción del 70% en el valor del beneficio en especie, con un límite anual de 4.582 euros.
Para las estaciones de recarga:
- En Francia, si se instalan en el lugar de trabajo, no computan como beneficio en especie.
- Si se instalan en el domicilio del empleado, están exentas de cotizaciones sociales hasta 1.043,50 euros (o 1.565,20 € si la estación tiene más de cinco años).
Obligaciones normativas de sostenibilidad: Movilidad Francia y España
La nueva Ley de Movilidad Sostenible en España, prevista para 2025, exigirá a empresas con más de 500 empleados un plan de movilidad sostenible, así como la medición y reporte de emisiones de flota, en línea con la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD). Esta ley también reconoce la movilidad como un derecho social y promueve una movilidad digitalizada y sin emisiones.
Francia mantiene en vigor el forfait mobilités durables, con exenciones fiscales hasta 600 € anuales por empleado, y medidas complementarias como reducciones fiscales para flotas de bicicletas o subsidios al uso del vehículo personal bajo ciertas condiciones.
Mobius Group: Acompañar al gestor en la transición sostenible de su flota
En Mobius Group acompañamos a los gestores de flota en cada etapa del camino hacia una movilidad más eficiente y responsable. Partimos de una auditoría integral de la flota, analizando el Coste Total de Propiedad (TCO) de cada vehículo para identificar oportunidades de optimización tanto económica como operativa. A partir de este diagnóstico, diseñamos un plan de transición hacia flotas más sostenibles que contempla criterios financieros, medioambientales, regulatorios y de uso real.
Nuestra visión es abierta: no se trata solo de electrificar, sino de transformar la movilidad de las empresas con inteligencia, procesos, datos y acompañamiento experto.
