La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más comunes, afectando aproximadamente a 50 millones de personas en todo el mundo. Este trastorno puede tener un impacto significativo en la vida diaria, y saber cómo actuar frente a una crisis de este tipo es fundamental. ¿Sabes qué hacer en estos casos? ¡Te lo explicamos!
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es un trastorno causado por una alteración en la actividad eléctrica del cerebro, que provoca síntomas repentinos y transitorios en la percepción, el comportamiento y la movilidad. Los ataques epilépticos suelen ir acompañados de:
- Confusión.
- Episodios de ausencia.
- Rigidez muscular.
- Espasmos.
- Pérdida de conocimiento.
- Miedo, ansiedad o déjà vu.
- Náuseas.
- Hormigueo.
- Problemas de habla.
- Percepción de luces, colores, formas o ruidos anormales.
Tratamiento
No hay un tratamiento único para la epilepsia, sino que este suele ser personalizado. Para empezar, es indispensable adoptar hábitos de vida saludables, como hacer deporte, mantener una rutina del sueño y limitar el consumo de bebidas alcohólicas y energéticas. Además, el tratamiento farmacológico suele ser clave para controlar las crisis. Ahora bien, debe consultarse a un profesional qué tipo de medicamento tomar, ya que cada caso es único.
Si las crisis epilépticas no pueden controlarse con medicación, puede recurrirse a la cirugía. Múltiples intervenciones como la extirpación de la zona cerebral donde se originan las crisis o nuevas terapias como la termocoagulación o la neuroestimulación pueden mejorar significativamente la vida de los pacientes.
¿Qué hacer frente a una crisis?
Si alguien de tu entorno experimenta una crisis epiléptica, actúa de la siguiente forma:
- Mantén la calma.
- Retira los objetos peligrosos que se encuentren cerca.
- Asegúrate de que el paciente esté cómodo: sácale las gafas si lleva, aflójale los botones para que nada lo oprima, pone algún objeto blando bajo su cabeza, etc.
- Coloca al paciente de lado para facilitar la respiración y evitar que se acumule saliva en boca o vías respiratorias.
- Mantente cerca de él y cronometra la duración de la crisis.
- No le pongas nada en la boca ni le ofrezcas agua o medicamentos.
- Llama a los servicios de emergencias (112) si la crisis dura más de cinco minutos, si es la primera vez que le ocurre, si la recuperación es muy lenta, si se repite la escena en un corto período de tiempo o si la persona está embarazada.
- Por otra parte, si la crisis finaliza, asegúrate de que la persona está totalmente consciente. Pregúntale el nombre, los años, la fecha o dónde está.
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