Juan Manuel Eguiagaray falleció el 29 de mayo de 2025, dejándonos un legado profundo de compromiso con la democracia, la justicia y la paz. A lo largo de su extensa trayectoria política y social, dedicó buena parte de su vida a fortalecer la sociedad civil, convencido de que las organizaciones se construyen desde las personas y con las personas.
En Alianza por la Solidaridad todavía nos cuesta asimilar su partida. Se ha ido un gran amigo, un referente y un apoyo constante.
Tras dejar la política institucional, Juan Manuel se acercó al mundo de la cooperación al desarrollo con la misma generosidad y saber hacer que lo caracterizaban. Se unió como voluntario a Solidaridad Internacional, y rápidamente comenzó a compartir sus grandes conocimientos y experiencia. Pero también trajo consigo su imponente humanidad, generosidad, cuidados y amor, que puso en todo lo que hacía.
Su compromiso fue creciendo: pasó de voluntario a miembro del patronato, y finalmente asumió la presidencia de la organización. Durante esos años, apoyó con firmeza la mejora de nuestros proyectos. Recordamos especialmente su implicación estratégica en los programas en Buenaventura, Colombia, donde, en un contexto marcado por el conflicto armado, Solidaridad trabajó para que las comunidades desplazadas pudieran rehacer sus vidas con dignidad, tras haber sufrido violencias indecibles. También fue un firme defensor de la solidaridad con el pueblo palestino, convencido de que la paz y el diálogo eran posibles, y que debía forzarse desde la sociedad civil.
Juan Manuel creía profundamente en la sociedad civil organizada como contrapeso esencial frente a los poderes públicos y privados, y como herramienta para conectar personas a nivel global, a través de la solidaridad. Esta visión lo llevó a liderar, junto a Ramón Muñagorri, Juan Manuel Toledano, Cecilia Carballo, Santiago de Torres, Ana Rosa Alcalde y muchas otras personas, la fusión de Solidaridad Internacional con IPADE y Habitáfrica. Así nació, en 2013, Alianza por la Solidaridad.
Fue elegido presidente de esta nueva organización hasta diciembre de 2015, y en ese tiempo se volcó en consolidar su estructura y ampliar su alcance. Se dedicó con pasión a apoyar los esfuerzos de su equipo para avanzar los programas en Derechos de las Mujeres, consolidar el papel de las personas voluntarias en la organización e impulsar iniciatives de gran impacto como el programa de Desarrollo Sostenible que se llevó a cabo en las zonas transfronterizas entre Senegal, Gambia y Guinea Bissau.
Durante su presidencia, también contribuyó decididamente a reforzar la visibilidad y la capacidad de incidencia pública de la organización y apoyó su trabajo en campañas y movilización social. Dedicó mucho tiempo y esfuerzo a asegurar la diversificación de la financiación de Alianza, que era esencial para garantizar su independencia. Finalmente facilitó la incorporación de Alianza en la Federación Internacional de Action Aid, culminando así un proyecto de transformación profundo que duró casi dos décadas
Hoy, despedimos a Juanma con profunda gratitud. Nos deja un legado político y afectivo que forma parte de la identidad de Alianza: un legado de honestidad, generosidad, compromiso, solidaridad y dignidad que seguirá guiándonos.
Hasta siempre, Juanma.
Tus amig@s de Alianza por la Solidaridad
