- Incluye la propuesta del primer parque nacional exclusivamente marino en España, el Mar de las Calmas, y nuevas acciones para salvar Las Tablas de Daimiel
Garcés Rivero (Madrid)
El Consejo de la Red de Parques Nacionales ha celebrado su 27ª sesión en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), presidida por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. El encuentro ha puesto sobre la mesa una serie de medidas estratégicas orientadas a mejorar la gobernanza, financiación y protección de los espacios que conforman la Red de Parques Nacionales, uno de los pilares del sistema estatal de conservación.
Un parque nacional exclusivamente marino: Mar de las Calmas
Uno de los anuncios más significativos de la jornada ha sido la propuesta de declaración del Parque Nacional Marino del Mar de las Calmas, en la isla de El Hierro, que marcaría un hito en la historia de la conservación en España: sería el primer parque nacional con carácter exclusivamente marino.
Ubicado al suroeste de El Hierro, este enclave es conocido por sus aguas excepcionalmente tranquilas y una biodiversidad marina de gran valor científico y ecológico. Su posible designación responde al mandato de la Ley 30/2014 de Parques Nacionales, y ha sido respaldada tras un proceso de participación pública y análisis técnico. Entre sus principales atractivos destacan los fondos volcánicos, hábitat de especies como el mero, el angelote (Squatina squatina) y cetáceos residentes como el calderón tropical.
La declaración de este parque supondría también un paso adelante en el cumplimiento de los compromisos internacionales de España en materia de conservación marina, como el objetivo del 30 % de protección de áreas marinas para 2030 (meta 30×30 del Convenio sobre la Diversidad Biológica).
“Con el Mar de las Calmas damos un salto cualitativo: protegemos no solo lo que está en tierra, sino también nuestros ecosistemas marinos más singulares”, declaró un portavoz del MITECO consultado por este medio.
Diagnóstico preocupante para Las Tablas de Daimiel
Otro de los temas candentes fue el análisis de la situación del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un humedal manchego de gran valor ecológico que atraviesa una crisis hídrica desde hace décadas. El Comité Científico de la Red presentó un informe en profundidad sobre las causas del deterioro de este ecosistema, que ha sufrido una drástica reducción de su superficie inundada debido a la sobreexplotación del acuífero 23 y los efectos del cambio climático.
El informe no solo alerta sobre el grave riesgo de colapso ecológico, sino que también propone una batería de medidas urgentes para su recuperación, como la restauración del régimen hídrico natural, la limitación del regadío intensivo en la zona de influencia y el impulso de proyectos de restauración ambiental.
Para muchos expertos, la situación de Daimiel es sintomática de los desafíos que enfrentan los humedales en la península ibérica. “Estamos ante un parque nacional cuya esencia —el agua— está desapareciendo. Necesitamos actuar con decisión si no queremos perderlo irreversiblemente”, advirtió en una entrevista a este medio la bióloga María Herranz, experta en zonas húmedas del CSIC.
Transparencia, financiación y mejora continua
Durante la sesión del Consejo también se presentó la Memoria anual de la Red de Parques Nacionales correspondiente al ejercicio 2023, un documento que consolida el seguimiento de actividades y la evaluación del desempeño de la red. Esta herramienta cumple una doble función: rendición de cuentas ante la ciudadanía y detección de áreas de mejora.
En línea con este objetivo, se anunció la creación de un grupo de trabajo específico para estudiar nuevas vías de financiación adicional vinculadas al uso público de los parques. El objetivo es compatibilizar la sostenibilidad económica con la conservación, explorando fórmulas como tasas por servicios, contribuciones voluntarias o colaboraciones con el sector privado.
Este grupo de trabajo nace del Comité de Coordinación y Colaboración y tendrá como misión principal elaborar propuestas sin comprometer los valores ecológicos y la función educativa de los parques. En palabras de Hugo Morán: “Tenemos que garantizar que el disfrute del patrimonio natural por parte de la ciudadanía no ponga en riesgo su conservación. Para ello, necesitamos modelos de financiación estables y coherentes con los principios de la Red”.
España da un paso histórico con su primer parque nacional marino: el Mar de las Calmas
Radiografía actual de la Red de Parques Nacionales
España cuenta actualmente con 16 parques nacionales, que abarcan más de 400.000 hectáreas terrestres y cerca de 50.000 marinas. Entre ellos se encuentran emblemas como Doñana, Ordesa y Monte Perdido, Picos de Europa o el Teide. Todos los parques están integrados en una red que promueve una gestión coordinada y homogénea basada en principios de conservación, investigación científica, educación ambiental y uso público responsable.
Según datos recientes del MITECO, los parques nacionales reciben más de 15 millones de visitas al año. Este elevado interés ciudadano genera tanto oportunidades como retos, ya que debe equilibrarse la promoción del acceso con la necesidad de minimizar el impacto humano.
La evaluación presentada en la sesión se enmarca en el cumplimiento del Real Decreto 598/2016, que regula el Plan Director de los Parques Nacionales, el documento rector de la política común para estos espacios. Este plan establece indicadores para evaluar aspectos como el estado de conservación de hábitats y especies, el grado de cumplimiento de objetivos de gestión, y la eficacia de las acciones educativas y científicas.
Un compromiso compartido
La 27ª sesión del Consejo reafirma el papel de este órgano colegiado como espacio de diálogo y decisión entre las diferentes administraciones y entidades implicadas en la gestión de los parques. En él participan representantes del Gobierno central, comunidades autónomas, científicos, ONG ambientales y agentes sociales.
“La Red de Parques Nacionales es un ejemplo de cómo distintas administraciones pueden trabajar juntas en un objetivo común: conservar lo mejor de nuestra naturaleza para las generaciones venideras”, subrayó Morán.
De cara al futuro, el Consejo se ha comprometido a seguir reforzando la evaluación, la gobernanza y la financiación del sistema, con especial atención a los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y las presiones humanas.
El movimiento ecologista apoya al OPAN
Diversas organizaciones ecologistas han valorado positivamente los anuncios, en especial el avance hacia la declaración del Mar de las Calmas. Greenpeace ha destacado que “la protección marina es el gran reto pendiente de la conservación en España” y ha pedido que esta iniciativa no se quede en el papel.
WWF, por su parte, ha urgido a “pasar de los diagnósticos a las soluciones efectivas” en el caso de Las Tablas de Daimiel, alertando de que “no podemos permitir que un parque nacional desaparezca mientras se aprueban planes sin ejecución”.
La sesión del Consejo ha sido una oportunidad para revisar el estado de una de las redes de conservación más emblemáticas de Europa, impulsar nuevas acciones y poner sobre la mesa tanto los logros como los desafíos persistentes. Con decisiones como la posible declaración del Mar de las Calmas y la atención prioritaria a Daimiel, España busca mantenerse como referente en la protección del patrimonio natural. Pero para ello será crucial garantizar la coherencia entre los discursos, los diagnósticos y las actuaciones concretas.
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