En el sector industrial, la transformación digital ha dejado de ser tan sólo un asunto tecnológico para convertirse en un desafío estratégico integral que impacta en la eficiencia operativa y en la gestión del talento.
Los avances en almacenamiento de datos, automatización y conectividad han optimizado procesos y mejorado la trazabilidad; sin embargo, el reto consiste en integrar eficazmente al trabajador en este ecosistema digital. La capacidad de compartir información precisa, pertinente y en tiempo real en todos los niveles operativos no solo eleva la eficiencia y refuerza la seguridad, sino que también condiciona la solidez de las decisiones estratégicas y el ROI. En este contexto, identificar qué datos son críticos, establecer protocolos de gestión adecuados y designar responsables para transformar esa información en valor operativo se ha consolidado como una prioridad para las empresas.
El encuentro directivo impulsado por IFS, “Conectando a los Trabajadores para Lograr la Excelencia Operativa”, y organizado por Dir&Ge puso el foco en cómo integrar de forma eficaz empleados, procesos y tecnología, para garantizar una operativa más ágil, segura y competitiva. Se subrayó la necesidad de identificar mecanismos y criterios que alineen la digitalización operativa con los objetivos estratégicos, consolidando modelos interconectados que generen valor más allá de la rentabilidad. Asimismo, se subrayó que una gestión rigurosa del dato, una cultura colaborativa sólida y la inversión en capacitación son pilares esenciales para sostener la competitividad en entornos dinámicos.
Analítica avanzada y Gestión colaborativa del dato
La capacidad de extraer valor a partir de la implementación de nuevas tecnologías depende directamente de la calidad, accesibilidad y gobernanza del dato. Conforme las organizaciones adoptan modelos de analítica avanzada, se vuelve esencial garantizar entornos de datos fiables y compartidos, donde la información circule entre áreas bajo criterios unificados y marcos de control bien definidos.
Para Gonzalo Valle, Presales Manager de IFS, “la comunicación transparente y la interconexión efectiva entre departamentos son pilares esenciales para una gestión colaborativa del dato”. Destacó que, antes de implementar cualquier tecnología, es crucial establecer una política clara de comunicación que asegure que todos los equipos estén informados sobre los procesos, reforzando así la confianza y la cultura organizacional. Asimismo, resaltó que definir objetivos comunes y promover la cooperación entre áreas facilita la identificación de necesidades compartidas y el desarrollo de soluciones inteligentes que mejoran la eficiencia y la capacidad de respuesta ante los retos empresariales.
Raquel García Lozano, IT Head Global Pharma Manufacturing & IT Country Head Spain de Merck, subrayó que, “para maximizar el valor de la digitalización, es clave involucrar a los operarios y responsables de equipo desde la etapa de diseño, de modo que se fomente un compromiso reforzado a través de incentivos que fortifiquen una cultura sólida de seguridad y eficiencia”. Además, puntualizó que la adopción tecnológica debe estar alineada con objetivos claros, garantizando la calidad, trazabilidad y gobernanza del dato. Asimismo, enfatizó la importancia de implementar modelos colaborativos interdepartamentales, que abarquen desde la gestión del talento humano hasta la operatividad, para desarrollar las competencias estratégicas necesarias que impulsen la adaptabilidad y la competitividad organizacional.
Guillermo Ruiz, Account Executive de IFS, resaltó el valor de impulsar una gestión colaborativa del dato basada en modelos innovadores que integren y difundan información crítica de manera ágil y estructurada en toda la organización. “La digitalización no solo facilita el acceso compartido a los datos, sino que actúa como un habilitador estratégico para reducir errores, reforzar la seguridad operativa y optimizar la asignación de recursos en función de capacidades actualizadas y contrastadas en tiempo real”. Además, hizo hincapié en convertir el dato en un activo compartido que conecte áreas, elevando la eficiencia y el rigor en la toma de decisiones estratégicas.
La estrategia detrás del dato: Convertir la información en valor operativo
El éxito en la transformación del modelo de gestión y la mejora de las operaciones se fundamenta en datos de alta calidad, disponibles y orientados estratégicamente. En este contexto, definir qué información aporta valor, asegurar su fiabilidad y estructurarla según su impacto en la toma de decisiones se ha convertido en un elemento clave para mejorar la eficiencia operativa.
Antonio Galindo, de la Dirección Técnica Plan industrial, OT/ IT-Indus España y Portugal de Verallia, señaló que la digitalización debe estar orientada a objetivos estratégicos bien definidos para garantizar que los equipos operativos reciban únicamente información relevante y accionable. En su intervención, destacó que “la selección adecuada de KPIs que impulsen la eficiencia operativa, junto con una presentación clara y precisa del dato, es fundamental para transformarlo en un activo operativo de valor”. Asimismo, subrayó que, “en el contexto de la Industria 5.0, el valor diferencial reside en cómo la transformación digital empodera al talento, facilitando un ciclo de reciprocidad continuo que reduce riesgos, optimiza procesos y refuerza la colaboración entre personas y tecnología”. A.G, también es Director Adjunto de Digitalización y Automatización Industrial de la Corporación Verallia.
Por su parte, Jacobo García Chamorro, Production Manager en Industrias Carnicas Carpisa de Carpisa Foods, enfatizó la importancia de definir con rigor los objetivos y los indicadores clave, priorizando aquellos que efectivamente aporten valor operativo y estratégico. subrayó que “simplificar la información destinada a los operarios y vincularla a un sistema de incentivos favorece la mejora continua y promueve una responsabilidad compartida en torno a la eficiencia operativa”. Además, destacó la necesidad de estructurar reportes estratégicos para la alta dirección, que integren de manera holística el impacto económico y operativo. “El dato sólo se convierte en un activo valioso cuando se traduce en decisiones concretas para optimizar recursos y mejorar la eficacia diaria en todos los niveles de la organización”, afirmó.
“Entender el dato como una herramienta para optimizar procesos y anticipar necesidades, es fundamental, señaló Roberto Gómez, Director General de Operaciones – COO de Aldesa. Más allá de simplemente recolectar información, el directivo subrayó la importancia de repensar los procesos desde la eficiencia y la eficacia, de manera que se garantice la productividad con una visión de mejora continua antes de incorporar cualquier tecnología. “El dato aporta valor cuando ayuda a anticipar incidencias y optimizar recursos de forma tangible”, apuntó. Además, resaltó la importancia de revisar los roles y la estructura operativa para mantener la competitividad.
Conectividad operativa, capacitación de talento y gestión inteligente
Para lograr una transformación auténtica basada en datos, las organizaciones deben articular tecnología, procesos y personas mediante una conectividad operativa eficiente. No basta con disponer de sistemas avanzados, es esencial dotar el talento de las competencias necesarias para interpretar, gestionar y convertir los datos en decisiones útiles y oportunas.
Según Javier Vaca, Director corporativo de HSQE de GES – Global Energy Services, “la digitalización debe acompañarse de una gestión inteligente del talento, donde cada miembro de la organización entienda su rol en el ecosistema digital y el impacto de su aporte en la operativa global”. En ese sentido, puso en valor el papel de la seguridad digital la cual evidencia la madurez en la gestión organizacional. Además, subrayó que el verdadero valor del dato no reside en su volumen, sino en la capacidad de definir de forma precisa su propósito y su impacto en la estrategia de negocio. “Al final, todo vuelve al factor humano y a cómo se capacita y motiva a las personas para extraer valor de la información y mejorar la toma de decisiones”, concluyó.
“Potenciar las habilidades digitales y las soft skills es clave para maximizar la eficiencia organizativa”, señaló Ricardo Lobo, Head of Innovationde Aleática. Para el directivo, contar con información accesible y bien gestionada permite identificar y desarrollar a aquellos colaboradores con capacidades estratégicas, lo que impulsa tanto la generación de valor en la empresa como el compromiso y la retención del talento. Destacó también la importancia de fomentar un entorno en el que incluso las ideas más simples se transformen en mejoras significativas, incentivando la inclusión activa de los equipos en los procesos de innovación y optimización. Así, la colaboración se convierte en un motor esencial para el crecimiento sostenible y la mejora continua.
Para Daniel José Martínez, Director Técnico Suplente y Especialista en Garantía de Calidad de Curia, el mayor reto de la digitalización consiste en alinear la gestión de la información con los objetivos de productividad, maximizando el potencial de las operaciones. “Más allá de generar grandes volúmenes de datos, lo fundamental es simplificar, automatizar y convertir esa información en indicadores útiles y accionables para la ges
