El sistema de impuestos del Gobierno español recauda un 33,8%, casi el 10% más que en Europa
Con los datos del Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha presentado el informe «Competitividad fiscal empresarial 2025: El nuevo indicador de la contribución fiscal empresarial total», Institución Futuro, remarca que «el tejido empresarial no solo desempeña un papel fundamental en la generación de riqueza, empleo y productividad, sino que también sostiene, tal y como confirma el análisis del IEE, directa e indirectamente una parte sustancial de los ingresos públicos». «De hecho, soporta una de las cargas fiscales más altas de Europa y de la OCDE, tanto en términos absolutos como relativos», añade.
El informe pone el énfasis en que las empresas no solo abonan impuestos directos, sino que también actúan como agentes recaudadores de tributos indirectos -como el IVA, las cotizaciones sociales o las retenciones del IRPF- que trasladan al Estado en nombre de terceros. Así, concluye que España presenta una de las mayores presiones fiscales sobre la actividad empresarial en los países de la OCDE y de la UE: es el cuarto país con mayor dependencia fiscal de las empresas (el 48,8% de la recaudación total proviene de impuestos sobre la actividad empresarial, frente al 39,4% de la UE). Además, cuando se analiza esta carga con relación al PIB, los impuestos empresariales en España representan un 17,8%, por encima de la media de la OCDE (12,8%) y de la UE (14,8%).
En particular, la presión fiscal empresarial, entendida como la suma del Impuesto sobre Sociedades y las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, sitúa en España en un nivel superior al de la media de la Unión Europea. La recaudación por estos tributos supone el 33,8% de los ingresos fiscales totales, mientras que en la UE este dato es del 26,1%.
Otro componente fundamental del esfuerzo fiscal empresarial son las cotizaciones sociales a cargo del empleador, donde, de nuevo, España presenta una estructura fiscal particularmente gravosa para el tejido empresarial en el contexto de la Unión Europea. Las cotizaciones sociales representan en nuestro país el 25,8% del total de la recaudación fiscal, muy por encima del promedio europeo del 17,9%. Por el contrario, modelos alternativos como los de Dinamarca, Suecia o Lituania reducen drásticamente este tipo de cotizaciones en favor de sistemas fiscales más equilibrados entre las diferentes fuentes de ingresos públicos.
El Think Tank navarro, tras analizar los datos y ante «esta situación», recomienda «una revisión estructural del sistema tributario que permita mejorar la competitividad, fomentar la inversión privada y favorecer la creación de empleo».
