Tres palancas para tu salud sexual: grasa corporal, testosterona y sueño • LoComunicas

Compatibilidad
Ahorrar(0)
Compartir
  • Cada 4 de septiembre celebramos el Día Mundial de la Salud Sexual, una iniciativa que nos recuerda que la sexualidad forma parte esencial de la salud y el bienestar a lo largo de la vida. Es una oportunidad para hablar con claridad, reducir tabúes y promover hábitos que protejan la función sexual y reproductiva.

Para concertar entrevistas con el doctor Peinado o si necesitas algún material audiovisual escribe a: rosanaribera@locomunicas.es

François Peinado, urólogo especialista en medicina sexual masculina y cirugía de pene.

En los hombres, grasa corporal, testosterona y sueño mantienen una relación estrecha y bidireccional. Entenderla ayuda a prevenir disfunción eréctil, pérdida de deseo y problemas metabólicos, y a la vez a mejorar energía, estado de ánimo y rendimiento.

1) Cómo la grasa corporal afecta a la testosterona

  • Aumento de la aromatasa. El tejido adiposo contiene aromatasa, una enzima que convierte la testosterona en estradiol. A más grasa, más conversión y menos testosterona disponible.

  • Inflamación crónica de bajo grado. La obesidad induce inflamación sistémica (TNF-α, IL-6) que interfiere con la esteroidogénesis testicular y la señalización del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal.

  • Resistencia a la insulina. La obesidad favorece la resistencia a la insulina, que se asocia a niveles más bajos de testosterona y a disfunción gonadal funcional.

  • Descenso de SHBG. En muchos hombres con obesidad, la SHBG (proteína transportadora) desciende; esto altera el equilibrio entre testosterona total y testosterona libre (bioactiva) y complica la interpretación analítica.

  • Termorregulación testicular. El exceso de grasa inguino-escrotal eleva la temperatura local; calor sostenido perjudica espermatogénesis y puede afectar la producción de testosterona.

La obesidad “empuja” la testosterona hacia abajo por aromatización, inflamación y resistencia a la insulina; además, empeora la función testicular por estrés térmico.

2) Cómo la testosterona afecta a la grasa corporal

  • Masa muscular y metabolismo. La testosterona ayuda a mantener masa magra; más músculo = mayor metabolismo basal, lo que facilita quemar calorías y controlar la grasa.

  • Distribución adiposa. Favorece una menor acumulación de grasa visceral (la más peligrosa para el corazón y el metabolismo).

  • TRT en hipogonadismo diagnosticado. En hombres con déficit de testosterona, la terapia de reemplazo con testosterona (TRT) suele asociarse a menos masa grasa y más masa magra cuando está bien indicada y monitorizada.

Además, perder peso con fármacos antiobesidad tipo GLP-1 (por ejemplo, semaglutida o tirzepatida) puede contribuir a normalizar la testosterona en varones con obesidad o diabetes tipo 2. No sustituyen a la TRT en quien la necesita, pero ayudan a romper el círculo vicioso obesidad-baja T.

3) Sueño y testosterona: círculo virtuoso… o vicioso

La calidad del sueño y la testosterona se retroalimentan. Dormir mal puede bajar la T, y tener T baja empeora el sueño y el estado de ánimo. La apnea obstructiva del sueño (AOS), muy frecuente en varones con obesidad, se asocia a niveles inferiores de testosterona y disfunción sexual; por eso diagnosticar y tratar la AOS es clave para la salud sexual.

Estrategias prácticas para mejorar el sueño (y, con ello, la salud sexual)

  • Rutina regular: acuéstate y levántate a la misma hora todos los días.

  • Dormitorio óptimo: oscuro, silencioso y fresco.

  • Desconexión progresiva: lectura, baño tibio, música suave, meditación o respiración profunda.

  • Fuera pantallas al menos 1 hora antes (la luz azul retrasa la melatonina).

  • Limita cafeína y alcohol por la tarde/noche: alteran el sueño profundo.

  • Cena ligera y temprana (2–3 h antes de acostarte).

  • Ejercicio regular, mejor por la mañana o tarde (evita sesiones intensas justo antes de dormir).

  • Gestiona el estrés: ejercicio, mindfulness, actividades placenteras.

  • Luz natural por la mañana para anclar el ritmo circadiano.

  • Descarta trastornos del sueño (apnea, insomnio). Tratar la AOS puede mejorar sueño y testosterona.

  • Valora TRT solo si hay hipogonadismo confirmado y tras evaluar causas reversibles (peso, sueño, fármacos). Supervisión médica obligatoria.

Día de la Salud Sexual: por qué importa (y lo que aún falta por mejorar)

La salud sexual no es un lujo ni un tema menor: impacta en autoestima, relaciones, fertilidad, prevención cardiovascular y salud mental. El 4 de septiembre debemos recordar que aún hay desigualdades de acceso, estigma y desinformación; necesitamos educación basada en evidencia, cribado de factores de riesgo y rutas asistenciales claras para consulta temprana. Cuidar la salud sexual es cuidar la salud integral del hombre.

Qué puedes hacer hoy (plan en 3 pasos)

  1. Mide y actúa sobre tu composición corporal. Cintura, IMC y, si es posible, bioimpedancia o DEXA. Perder un 7–10% de peso puede mejorar tu testosterona y tu función sexual.

  2. Duerme mejor. Aplica la lista anterior y descarta apnea si roncas, te despiertas cansado o tu pareja nota pausas respiratorias.

  3. Consulta especializada. Si hay síntomas (bajo deseo, fatiga, pérdida de erecciones matutinas, disfunción eréctil), acude a un urólogo/andrólogo. Valorar: analítica hormonal, estilo de vida, medicamentos, comorbilidades, TRT si procede y, en casos seleccionados, tratamiento del peso incluyendo GLP-1 cuando esté indicado.

Mi opinión como urólogo

Primero, lo básico: bajar grasa visceral, moverse y dormir bien. Esto ataca la raíz fisiopatológica (aromatasa, inflamación, resistencia a la insulina) y suele mejorar libido, erección y energía.

  • TRT sí, pero con criterio: en hipogonadismo diagnosticado y tras optimizar hábitos y tratar apnea si existe. Seguimiento estricto de hematocrito, PSA, lípidos y síntomas.

  • Nuevas herramientas: los GLP-1 no son “píldoras mágicas”, pero pueden romper el bucle obesidad-baja T en hombres adecuados, siempre integrados en un plan médico y de estilo de vida.

Mensaje final (Día Mundial de la Salud Sexual)

Cuidar tu composición corporal, tu sueño y tus niveles hormonales es cuidar tu salud sexual. Hablemos sin tabúes, midamos lo que importa y pidamos ayuda pronto: todavía hay mucho por mejorar, pero tenemos herramientas eficaces y seguras cuando se usan con buen juicio clínico.

Detalles de contacto
admin