Roblox se ha convertido en uno de los videojuegos online más populares entre niños, niñas y adolescentes de todo el mundo. Se trata de una plataforma atractiva donde crear juegos, explorar universos y socializar con otras personas. Sin embargo, detrás de esta apariencia comienzan a aparecer señales de alarma que no pueden pasar desapercibidas.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA) han alertado sobre el uso que se está realizando sobre este videojuego tras detectar en sus consultas un aumento de síntomas preocupantes en menores usuarios de Roblox, entre ellos autolesiones, ansiedad, insomnio, exposición a pornografía y violencia digital.
El foco de preocupación se encuentra en los chats que hay dentro de la plataforma, donde los niños y adolescentes quedan expuestos a interacciones con desconocidos y a contenidos inadecuados para su edad. Lo que inicialmente era un espacio de juego puede transformarse en un entorno de riesgo para la salud mental y emocional de los menores.
Ante este escenario, surge la siguiente pregunta: ¿qué está pasando con Roblox y por qué es necesario hablar de ello?
Índice
¿Qué es Roblox y por qué atrae tanto a niños y adolescentes?
Roblox es una plataforma de creación y socialización virtual que permite a los usuarios diseñar, compartir y jugar con experiencias interactivas creadas por otros jugadores. El videojuego inició en 2006 y ha logrado consolidarse como uno de los espacios digitales más populares entre niños y adolescentes, con millones de usuarios activos cada día.
El atractivo de Roblox para los más jóvenes reside en varias claves psicológicas y sociales:
- Creatividad y autonomía: Roblox no solo ofrece juegos, sino que permite a los usuarios convertirse en creadores de sus propios videojuegos. Los adolescentes pueden construir mundos virtuales, diseñar personajes y programar experiencias, lo que fortalece la imaginación y la sensación de logro.
- Socialización: la plataforma funciona como una red social interactiva. Los jugadores pueden comunicarse, colaborar y formar comunidades dentro de los juegos, reforzando la sensación de pertenencia y conexión con otros jóvenes que comparten intereses similares.
- Gamificación y recompensas: Roblox integra sistemas de logros, monedas virtuales y elementos de personalización que motivan a los usuarios a invertir tiempo en la plataforma. La gratificación inmediata y el reconocimiento social dentro del juego refuerzan su atractivo.
- Accesibilidad y variedad: tiene muchos juegos disponibles con distintas temáticas y niveles de complejidad, se adapta a todas las edades y gustos diversos, desde simples juegos de aventuras hasta complejas simulaciones de rol.
- Identidad y expresión: para muchos niños y adolescentes, los avatares y mundos virtuales permiten experimentar y expresar aspectos de su personalidad, explorar roles sociales y ensayar habilidades de resolución de problemas.
No obstante, esta combinación de creatividad, socialización y recompensas también plantea riesgos potenciales, como la exposición a contenido inapropiado o interacciones con desconocidos. Es por eso que se recomienda un acompañamiento activo por parte de los padres y madres o adultos de referencia, así como una educación digital efectiva con herramientas que faciliten el uso seguro de los videojuegos.
En los últimos años, Roblox ha aumentado de forma exponencial sus usuarios, sobre todo entre la población más joven. Esto ha generado alarma entre los profesionales de la salud y la educación, debido a los riesgos asociados a la exposición temprana a entornos digitales complejos.
- Exposición a contenidos inapropiados: Roblox, al permitir que los usuarios creen sus propios juegos y mundos virtuales, puede contener escenas violentas, sexuales o de lenguaje inadecuado. Los menores, debido a su curiosidad, pueden exponerse accidentalmente a estas experiencias.
- Riesgos en la interacción social: los chats y los foros dentro de la plataforma facilitan la comunicación con desconocidos, aumentando el riesgo de ciberacoso, grooming o manipulación emocional. La AEP advierte que los niños y adolescentes no siempre poseen herramientas para discernir relaciones virtuales seguras.
- Adicción y sobreestimulación: la estructura de recompensas, logros y microtransacciones puede fomentar conductas adictivas, afectando el sueño, la concentración y el equilibrio emocional.
- Impacto en la construcción de la identidad: la exposición continua a mundos virtuales y la validación externa en forma de “likes” o recompensas puede interferir en la construcción del yo, especialmente en la adolescencia, cuando la búsqueda de identidad y pertenencia social es fundamental.
Desde la terapia infantil sistémica y vincular, los riesgos de Roblox no se entienden únicamente en términos de contenido o tiempo de pantalla, sino en el impacto sobre los vínculos familiares y sociales:
- Relaciones familiares: el uso excesivo de Roblox puede generar conflictos en la familia, especialmente si no hay acuerdos claros sobre límites digitales. Los padres pueden percibir distancia emocional, y los niños pueden experimentar frustración o aislamiento, afectando la co-regulación emocional dentro del hogar.
- Dinámicas de grupo e iguales: el juego en línea refuerza la influencia de los iguales y puede amplificar la presión social, la comparación y la necesidad de aceptación, elementos que son esenciales en la adolescencia. Desde la perspectiva sistémica, estos patrones se analizan como interacciones dentro de un sistema social más amplio, donde las respuestas del adolescente son reflejo tanto de su contexto familiar como de sus relaciones virtuales.
- Vínculos como espacio protector: la terapia vincular enfatiza que fortalecer la comunicación, la escucha activa y la presencia emocional de los adultos en la vida digital del menor puede transformar el riesgo en aprendizaje y resiliencia. Supervisar y acompañar la experiencia digital no solo limita riesgos, sino que también ofrece oportunidades para desarrollar habilidades sociales, autocontrol y reflexión crítica.
¿Por qué Roblox no es para niños?
Aunque Roblox se presenta como un entorno creativo y seguro para jugar, expertos en desarrollo infantil y organizaciones como la AEP y la SEMA advierten sobre los riesgos que implica para la infancia y la adolescencia. La exposición temprana a interacciones con desconocidos, contenido inapropiado y la presión por “logros virtuales” puede afectar la regulación emocional y la construcción de la identidad de los niños.
Desde la perspectiva sistémica, estas experiencias no se viven de manera aislada: el impacto se refleja en las relaciones familiares, el desempeño escolar y la capacidad de establecer vínculos seguros. Los niños pequeños, en particular, aún no han desarrollado la madurez cognitiva y emocional necesaria para discernir riesgos en entornos digitales complejos, lo que hace que el juego pueda ser más dañino que beneficioso.
Cómo identificar señales de alerta en tus hijos
Para poder identificar señales de alerta en los niños y adolescentes es fundamental estar atentos a cambios en el comportamiento y en la rutina digital. Algunas señales que pueden indicar que la interacción con Roblox está generando malestar incluyen:
- Aislamiento o disminución del interés por actividades familiares y escolares.
- Ansiedad, irritabilidad o cambios de humor asociados al tiempo de juego.
- Mentiras o secretismo sobre lo que ocurre en línea.
- Somatizaciones, como dolores de cabeza o problemas de sueño, vinculados a la exposición digital.
- Dificultad para regular emociones cuando se les interrumpe el acceso al juego.
- Autolesiones en alguna parte de su cuerpo.
Estas señales no son diagnósticos, sino indicios de que es necesario un acompañamiento cercano y una escucha activa generando un espacio seguro en donde los menores puedan comunicarse sin miedo a ser juzgados.
Acompañar la vida digital desde el vínculo y no desde el control
La clave del acompañamiento no es prohibir ni vigilar de forma estricta, ya que esto hace que se rompa el vínculo con el niño o niña, sino acompañar desde la presencia y el diálogo abierto. Esto implica:
- Hablar sobre las experiencias, emociones y relaciones que viven en el mundo digital, sin juzgar ni castigar.
- Llegar a acuerdos claros sobre tiempos de uso y contenido, explicando las razones del establecimiento de estos límites.
- Participar en el mundo digital de los niños y adolescentes, explorando juegos juntos, para así comprender su universo y detectar riesgos de forma temprana.
- Fomentar alternativas de socialización y creatividad fuera de la pantalla, fortaleciendo habilidades emocionales y vínculos seguros.
Mediante este acompañamiento, los niños y adolescentes aprenden a autorregularse y a integrar la tecnología de manera saludable, mientras se sostiene el vínculo afectivo que los protege de riesgos invisibles pero reales en el entorno digital.
Herramientas prácticas y consejos para las familias
Acompañar a los hijos en su vida digital y emocional no requiere control absoluto, sino presencia consciente, comunicación abierta y estrategias adaptadas a cada etapa del desarrollo. Desde la perspectiva sistémica y vincular, estas son algunas herramientas y consejos prácticos para poder acompañar a los niños:
- Establecer rutinas y límites claros:
- Definir horarios de uso de pantallas y videojuegos, evitando que interfieran con sueño, estudio o actividades familiares.
- Conversar sobre normas y explicar los motivos detrás de ellas, involucrando a los niños y adolescentes en la construcción de estos límites.
- Fomentar la comunicación abierta:
- Preguntar con curiosidad y sin juicio sobre sus experiencias digitales.
- Escuchar activamente y validar emociones, ayudando a los hijos a reconocer y expresar sus sentimientos.
- Supervisión afectiva:
- Conocer los juegos, aplicaciones y plataformas que utilizan, pero desde un enfoque de acompañamiento y guía, no de vigilancia estricta.
- Estar atentos a cambios en el comportamiento, como aislamiento, irritabilidad o obsesión por ciertos contenidos.
- Promover habilidades emocionales y sociales:
- Practicar la co-regulación emocional: enseñar a gestionar la frustración, la ira o la ansiedad.
- Incentivar la empatía y el respeto hacia otros, tanto en el mundo digital como en la vida real.
- Generar espacios de conexión familiar:
- Dedicar tiempo de calidad juntos, compartiendo actividades sin pantallas.
- Crear rituales familiares que fortalezcan el vínculo y el sentido de pertenencia.
- Uso educativo de la tecnología:
- Orientar hacia contenidos que desarrollen creatividad, pensamiento crítico y colaboración.
- Introducir herramientas de control parental que funcionen como soporte, no como sustituto del acompañamiento afectivo.
- Observación y acompañamiento sistemático:
- Observar patrones de comportamiento y reacciones ante estímulos digitales.
- Buscar apoyo profesional cuando surjan dificultades emocionales, conductuales o relacionales, integrando la mirada sistémica y terapéutica en la intervención.
Con estas herramientas lo que se pretende es empoderar a las familias para acompañar a sus hijos desde el vínculo, favoreciendo su desarrollo emocional, social y cognitivo, y construyendo un espacio seguro tanto dentro como fuera del mundo digital.
En definitiva, el fenómeno de los chats en Roblox pone de manifiesto un riesgo creciente en la infancia y adolescencia, especialmente por la exposición a contenidos inapropiados y a interacciones con desconocidos que pueden comprometer la seguridad emocional y afectiva de los menores. Desde la perspectiva de la terapia sistémica y vincular, estos riesgos no solo afectan al individuo, sino que impactan en la dinámica familiar y en la construcción de vínculos seguros, generando ansiedad, desconfianza o aislamiento.
Es por ello que es esencial acompañar la vida digital de los niños desde la supervisión consciente y el diálogo, promoviendo habilidades y un uso equilibrado de las tecnologías, en lugar de recurrir únicamente al control. Solo así se puede transformar esta experiencia en una oportunidad de aprendizaje y fortalecimiento de los vínculos familiares, asegurando que el entorno virtual no sustituya ni fracture la construcción de relaciones saludables y la seguridad emocional de los menores.
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