Un poco de historia
Hoy en día todo en muchas partes del mundo se celebra Halloween, y muchos piensan que esta antigua tradición llega de América, pero no es así.
Halloween deriva del Mundus Patet de la antigua Roma, y del Samhain celta; y en ambas la puerta entre el mundo de los vivos y los muertos se difuminaba.
En la Inglaterra medieval la palabra hallow era sinónimo de saint (santo) y la víspera del 1 de noviembre se convirtió en el All Hallows Eve. La Reforma protestante puso fin a la festividad de Todos los Santos, pero en Gran Bretaña Halloween continuó celebrándose como una festividad profana recuperando el culto a los difuntos y los espíritus de ultratumba y la celebración del fin de la cosecha para la preparación para el invierno. La festividad pasó al continente americano gracias a la immigración irlandesa.
Y en noviembre en el norte de España…
En Galicia, Cantabria, Asturias, León, Zamora, Salamanca, Cataluña o Cáceres, llegaba la recolección de las castañas. Su nombre varía según la región: magosto, magüesto, amagüestu, castañada… Todas ellas comparten dos elementos: las castañas y el fuego. Eso, y que es una fiesta relacionada con el culto a los muertos.
En Galicia, por ejemplo, es habitual dejar comida y el fuego de la casa encendido para cuando los difuntos espíritus de la familia vuelvan a sus hogares durante la noche y encuentren comida y la casa calentita.
… ¿por qué castañas?
Pues porque desde el paleolítico los humanos nos alimentamos de castañas y bellotas, y con la expansión de su cultivo por los romanos, la castaña se convirtió en la base de la alimentación de la población. Pero con la popularidad que tomaron el maíz y la patata a finales del siglo XVIII, las castañas perdieron su protagonismo.
Se cree que el origen de la palabra magosto deriva de Magnus Ustus (gran fuego) o Magum Ustum (fuego mágico).
Hoy en día
Lo que al magosto o magüestu le faltan, son el truco o trato o los disfraces de brujas y de zombies. Por eso en Cataluña ha nacido el Castaween, donde tradición y modernidad conviven homenajeando los muertos; se comen castañas y panellets disfrazados de castañera ¡o de espíritu!