Desafíos técnicos y de implementación del DPP (costes, infraestructura, aceptación)6 min read
El Pasaporte Digital de Producto (DPP) es una de las iniciativas más transformadoras de la Unión Europea en materia de sostenibilidad, economía circular y trazabilidad. A partir de 2026, sectores como textiles, electrónicos, baterías y materiales de construcción estarán obligados a incorporar un historial digital verificable que documente todo el ciclo de vida de sus productos.
La visión es clara: mejorar la transparencia, reducir residuos y garantizar que la información fluya entre fabricantes, consumidores y reguladores. Sin embargo, la implementación del DPP plantea desafíos técnicos y prácticos que empresas, instituciones y consumidores deberán afrontar.
En este artículo exploraremos los principales retos de costes, infraestructura tecnológica y aceptación social, así como el papel de soluciones como iPASS, desarrollada por iCommunity, para superarlos.
1. Costes de implementación
Uno de los aspectos más sensibles para las empresas, especialmente las pymes, son los costes iniciales asociados a la adopción del DPP.
Digitalización de procesos
Muchas empresas aún gestionan información de productos de forma manual o en sistemas cerrados. El DPP exige digitalizar datos sobre materias primas, procesos de fabricación, consumo energético, reparaciones y reciclaje. Este cambio implica inversiones en:
- Software de gestión.
- Sistemas de captura de datos en planta.
- Formación de empleados.
Certificaciones y auditorías
El DPP requiere que la información sea verificable. Esto conlleva costes adicionales en certificaciones externas, auditorías de procesos y validación de datos por terceros.
Escalabilidad
Las grandes compañías pueden absorber mejor estos costes, pero para las pymes el reto es mayor. La falta de recursos financieros y técnicos puede convertirse en una barrera para su adaptación, a menos que existan incentivos públicos o soluciones asequibles.
2. Infraestructura tecnológica
Más allá de los costes, el DPP requiere una infraestructura digital robusta que garantice la recopilación, verificación, almacenamiento y consulta de datos.
Interoperabilidad
El sistema debe ser común para toda la UE. Esto implica que los datos generados en España, Alemania o Francia deben ser compatibles y verificables en cualquier país. Sin estándares claros, el DPP correría el riesgo de fragmentarse en soluciones aisladas.
Seguridad e inmutabilidad
Los datos del DPP no pueden manipularse. Aquí entra en juego la tecnología blockchain, que asegura la inmutabilidad de los registros y permite consultas públicas y confiables. Sin embargo, integrar blockchain en procesos industriales plantea retos de escalabilidad y eficiencia energética.
Identidad digital de productos
Cada bien necesitará un Identificador Digital Descentralizado (DID) que lo acompañe a lo largo de su vida. Gestionar millones de identificadores únicos será un desafío técnico de gran magnitud.
Acceso al consumidor
La interfaz de consulta, normalmente a través de QR o URL, debe ser simple y accesible para cualquier usuario, evitando barreras tecnológicas.
3. Aceptación por parte de las empresas
El éxito del DPP no depende solo de la tecnología, sino de la aceptación empresarial.
Reticencia inicial
Algunas empresas pueden ver el DPP únicamente como una obligación regulatoria, sin percibir los beneficios de la transparencia. Esto puede generar resistencia a invertir en sistemas de trazabilidad.
Riesgo de greenwashing
Si las empresas no se comprometen con la transparencia real y buscan manipular la narrativa, el DPP podría convertirse en un ejercicio de “cumplimiento formal” sin impacto real.
Oportunidades ocultas
Paradójicamente, quienes adopten el DPP de manera proactiva descubrirán ventajas competitivas:
- Diferenciación de marca.
- Acceso a nuevos mercados.
- Fidelización de consumidores conscientes.
- Posibilidad de acceder a financiación verde.
El reto está en comunicar estos beneficios y acompañar a las empresas en el proceso.
4. Aceptación por parte de los consumidores
El DPP también debe ganarse la confianza de los usuarios finales.
Educación y divulgación
Muchos consumidores aún desconocen qué es el DPP. Será necesario explicar cómo funciona, qué información ofrece y cómo puede ayudarles a tomar decisiones responsables.
Usabilidad
El acceso debe ser sencillo: escanear un QR en la etiqueta de una prenda, un electrodoméstico o un envase de baterías y acceder a información clara, comprensible y verificable.
Valor percibido
Si los consumidores perciben que la información es útil —por ejemplo, para saber si un producto es reciclable, reparable o más sostenible que otro—, adoptarán el DPP como parte natural de su experiencia de compra.
5. El papel de iPASS para superar los desafíos
En iCommunity hemos creado iPASS precisamente para facilitar la implementación del DPP y reducir la complejidad técnica para las empresas.
Cómo iPASS ayuda con los costes
- Ofrece una plataforma escalable y asequible, adaptada tanto a grandes compañías como a pymes.
- Digitaliza datos en un entorno estándar, reduciendo costes de integración.
- Permite automatizar procesos de verificación, disminuyendo la necesidad de auditorías manuales.
Cómo iPASS aporta infraestructura
- Integra Credenciales Verificables (VC) para registrar cada hito del producto.
- Utiliza Identificadores Digitales (DID) para dotar de autenticidad a cada bien.
- Se apoya en la plataforma blockchain iBS para garantizar inmutabilidad y consulta pública.
- Facilita el acceso mediante QR/URL, asegurando una experiencia sencilla para consumidores.
Cómo iPASS impulsa la aceptación
- Convierte el DPP en un valor añadido de marca, no solo en una obligación regulatoria.
- Facilita la comunicación de la historia del producto a los consumidores.
- Refuerza la reputación de sostenibilidad y transparencia de las empresas.
6. Retos globales y necesidad de colaboración
El DPP no será un esfuerzo aislado. Para que funcione a gran escala, será necesario:
- Colaboración entre gobiernos y empresas para definir estándares comunes.
- Apoyo financiero y técnico a las pymes, que son la columna vertebral de la industria europea.
- Innovación tecnológica continua, para garantizar la escalabilidad de soluciones como blockchain.
- Educación al consumidor, para que la sociedad entienda y valore la importancia del DPP.
El DPP es, en esencia, un proyecto colectivo que exige coordinación en toda la cadena de valor.
El Pasaporte Digital de Producto promete revolucionar la forma en que producimos, consumimos y reciclamos, pero su implementación no está exenta de retos. Los costes iniciales, la necesidad de una infraestructura tecnológica robusta y la aceptación por parte de empresas y consumidores son los principales desafíos a superar.
Sin embargo, con herramientas como iPASS, el camino hacia el cumplimiento del DPP se vuelve más sencillo, escalable y accesible. El reto no es menor, pero las oportunidades de transparencia, sostenibilidad y competitividad superan con creces las dificultades.
El futuro de la industria europea será digital, trazable y circular, y el éxito dependerá de cómo sepamos superar estos desafíos para transformar la regulación en una palanca real de cambio positivo.
