En Europa, la Comisión Europea presentó un plan de protección para la industria del acero con el objetivo de reducir la dependencia del suministro externo y proteger a los productores europeos frente a la competencia internacional. El plan contempla duplicar los aranceles a países extracomunitarios y reducir a la mitad las importaciones libres de tasas, intensificando la defensa comercial del bloque frente al exceso de oferta global, especialmente procedente de Asia. La medida busca reforzar la competitividad del sector y preservar el empleo en la industria pesada europea.
En Alemania, los pedidos de fábrica retrocedieron un 0,8% en agosto, encadenando cuatro meses consecutivos de caídas y reflejando la debilidad estructural del sector manufacturero. La contracción se concentró en bienes intermedios y maquinaria, mientras que los pedidos externos apenas mostraron variación, lo que vuelve a poner de manifiesto la dificultad de la economía alemana para recuperar impulso.
En Francia, la prima de riesgo se mantiene como la más elevada de la zona euro, lo que refleja las dudas sobre la sostenibilidad fiscal del país y la persistente ampliación del diferencial frente al Bund alemán. La tensión en la deuda francesa continúa siendo uno de los principales focos de atención del mercado soberano europeo.
En España, el Tesoro Público colocó 4.997 millones de euros en letras a seis y doce meses, con rentabilidades del 3,19% y 3,05% respectivamente. La subasta registró una fuerte demanda, con ratios de cobertura superiores a 1,8 veces, lo que confirma el atractivo del corto plazo ante la expectativa de un entorno de tipos más moderado en 2026.
Mercados bursátiles europeos
La jornada en las bolsas se saldó con signo mixto y movimientos limitados. El Euro Stoxx 50 retrocedió un 0,33%, lastrado por la recogida de beneficios en valores industriales y financieros. El IBEX 35 cayó un 0,19%, penalizado por el retroceso del sector energético, mientras que el DAX avanzó un 0,04%, apoyado en los buenos resultados de algunas exportadoras pese a la debilidad del sector industrial. Por su parte, el CAC 40 cerró prácticamente plano, con un leve avance del 0,04%, que refleja la falta de catalizadores y la presión sobre la deuda francesa. En conjunto, los mercados europeos se mantuvieron en un tono prudente ante la persistente incertidumbre política y comercial en la región.
En Estados Unidos, las bolsas cerraron la jornada en terreno negativo, afectadas por la cautela de los inversores ante la falta de referencias macroeconómicas relevantes y el clima de incertidumbre comercial global. El Nasdaq lideró las caídas con un descenso del 0,87%, penalizado por las correcciones en las grandes tecnológicas tras varios días de avances. El S&P 500 retrocedió un 0,38%, mientras que el Dow Jones cedió un 0,20%, reflejando un tono más defensivo en la renta variable estadounidense. La sesión estuvo marcada por el bajo volumen de negociación y la prudencia de los mercados a la espera de nuevas señales sobre la política fiscal y comercial del Gobierno estadounidense.
Feliz miércoles.
Pablo Rufo MingotAnalista
