- 1. Alrededor del 15-20% de tu alumnado es altamente “sensitivo” (AS).
Se estima que un 40% de nuestro alumnado va a ser neurodiverso (probablemente más de la mitad sin diagnosticar) y de ellos, aproximadamente, un 20% serán altamente sensibles.
Así que nuestra docencia no puede ser “neurotípica” sino que tenemos que adaptarnos y hacer que nuestra docencia sea “neurodiversa” y así no sólo estaremos beneficiando a ese 40% de nuestro alumnado (que va a estar “camuflado” porque está infradiagnosticado) sino a todo el grupo.
Para muchas personas (incluyendo maestros/-as o profesionales de salud, también psicólogos/-as) ser PAS no es más que una nueva etiqueta, una moda, una variante del espectro TEA, un tipo de personas que son especialmente exageradas o melodramáticas…
Es muy importante que haya un conocimiento de este rasgo de personalidad ya que resulta frustrante recurrir a un maestro/-a o a un profesional de salud a pedir colaboración sobre cómo gestionar determinadas situaciones con un NAS y les respondan a las familias que “todos somos sensibles“, “simplemente es un poco exagerado/-a y se toma las cosas a la tremenda” o “a lo mejor es que lo/la tenéis un poco sobreprotegido/-a en casa”…
Ser altamente “sensitivo/-a” es un rasgo heredado como el color de ojos o de pelo y no va a cambiar con el tiempo. No es un trastorno, pero si no enseñamos a ese NAS a gestionar las situaciones que le vayan surgiendo, con el tiempo sí que puede acabar patologizándose y tener enfermedades del aparato digestivo, migrañas o un síndrome ansioso-depresivo, entre otras… como ya estamos viendo en las aulas de Primaria.
- 2. Es muy importante mantener una estrecha relación con las familias.
Personalmente creo que son muy importantes las tutorías con las familias y en las reuniones de inicio de curso incido en la importancia de la colaboración y complicidad que tiene que crearse entre familia, maestro/-a y alumno/-a.
Los maestros/-as somos conscientes de que algunas características de los NAS van a pasar desapercibidas para nosotros en el aula por eso es fundamental contar con la colaboración de las familias.
- 3. Trabaja en equipo con el resto del profesorado.
A principios de curso en los centros hacemos una evaluación inicial en la que nos reunimos el profesorado y hablamos del alumnado de cada grupo.
Normalmente en estas reuniones el orientador/-a y el profesorado de Audición y Lenguaje y Pedagogía Terapéutica comentan los casos de alumnado con Necesidades Educativas Especiales que pueda haber y los tutores de cursos anteriores también dan su opinión… PERO debemos tener cuidado con las “falsas etiquetas” que puedan surgir de estas reuniones ya que muchas no están respaldadas por diagnósticos y tienen que ponernos en alerta sobre alumnado neurodiverso.
Actualmente está habiendo mucha “sospecha” de alumnado con altas capacidades que podría ser simplemente altamente “sensitivo”. Hay que concienciar al profesorado y a los orientadores de los centros de la importancia de un diagnóstico diferencial.
- 4. Contempla el entorno del aula desde la perspectiva de un NAS.
Quiero compartir con vosotros una reflexión que yo me hago muchas veces.
Cuando un niño sube con sus compañeros a su nueva aula el primer día de curso va a verla:
más grande que la del curso anterior,
que es más luminosa,
que hay un póster que le gusta…
y lo comentará con quien tenga a su lado, o lo dirá en un tono alto para que lo escuchen el resto de sus compañeros/-as, e incluso el maestro.
Por otra parte, un NAS cuando llegue al aula:
notará que la luminosidad le resulta un poco molesta,
que los compañeros/-as son un poco ruidosos y el maestro lo está permitiendo,
que no hay un rincón de lectura como en la del curso pasado y, si es así, lo va a echar de menos,
que los cristales no están limpios,
que el maestro tiene una camiseta como la de su padre,
que hay un niño que está sentado solo y que, además, como es tímido probablemente lo esté pasando mal;
que todavía no tiene el libro de Matemáticas y puede que el profe le llame la atención;
hay un olor a ambientador que le resulta fuerte y le está revolviendo el estómago,
la etiqueta de la camiseta, que está estrenando, le está picando en la nuca y está deseando sacársela…
Y así podríamos seguir con una lista interminable… de pensamientos, sentimientos, emociones… que nos muestran ese Procesamiento Profundo de la información, su Sobreestimulación (toda la situación en sí), su reactividad Emocional y Empatía o su Sensibilidad ante los estímulos Sutiles.
- 5. Adáptate a tu alumnado NAS hasta que él se pueda adaptar al mundo.
Es muy importante que todos los niños/-as se sientan comprendidos y respetados (en su forma de ser, pensar y sentir) y aprendan a convivir con sus iguales. Pero, como dijo Elaine Aron, para los NAS “un buen encaje entre su temperamento y el entorno lo es todo. A medida que crezcan se irán adaptando al mundo, pero al principio tenemos que adaptarnos nosotros a ellos”.
A principios de curso, les costará hacerse al aula, hasta que la sientan como su segunda casa; hacerse a los compañeros/-as hasta que pasen unos días, y normalmente retomen su relación con ese amigo/-a de confianza. Tema aparte es si ha habido un cambio de colegio o una repetición, ya que, en ese caso todo será nuevo y estará especialmente abrumado y sobreexcitado.
- 6. Tienes que controlar la sobreestimulación como forma de prevenir la sobreexcitación.
Lo primero que solemos detectar tanto profesores como familias es lo fácil que se sobreexcitan los NAS.
Antes de nada, debemos hacer, una diferenciación entre sobreestimulación y sobreexcitación: la sobreestimulación ocurre cuando el sistema nervioso recibe más estímulos de los que puede procesar, como ruidos fuertes, luces intensas, o estar recibiendo mucha información nueva. El estar sometido a esa sobreestimulación puede provocar una sobreexcitación que, en el caso de los NAS podrá provocar un estado de agotamiento físico y/o emocional.
¿De qué manera se va a manifestar esta sobreexcitación en clase? se habla mucho de irritabilidad o impulsividad… pero, personalmente, creo que lo que más suelen hacer, de manera inconsciente, es evadirse (pensar en otra cosa, desconectar de la situación en la que están… o, en el caso de estímulos como los ruidos, intentar evitarlos, por ejemplo, no bajando al patio).
Después de un día de colegio suelen estar agotados porque los NAS tienen que hacer un gran esfuerzo para vencer las distracciones, abstraerse de los ruidos y lidiar con su sobreexcitación.
- 7. Sé atento con tu alumnado, pero mantén una “distancia de seguridad” para no sobreexcitarlo.
Nuestro alumnado necesita nuestra atención y nuestras atenciones. Pero tenemos que darnos cuenta de que estando sometidos como están a tantos estímulos… también van a necesitar “recargarse”, evadirse un rato cuando estén sometidos a muchos estímulos y concentrarse profundamente en algo que estén haciendo para así sólo “ver”, lo que tienen delante y “oír” lo que tienen en su cabeza…
El profesorado no-PAS muchas veces no se da cuenta de que simplemente su presencia puede ser una fuente de sobreexcitación y/o distracción. Por ejemplo, si paseamos por el aula durante una prueba escrita, mientras hacen una redacción, las tareas cotidianas o un dibujo libre probablemente nuestros pasos les rompan su concentración y les distraigan pues, como suelen ser inseguros/-as, pensarán que a lo mejor les hacemos alguna corrección, vamos a ver que tiene fallos o una pregunta en blanco… y puede que esa situación lo/la bloquee.
- 8. Hay que ayudarles a gestionar su autoexigencia y perfeccionismo.
Tanto NAS como alumnado con altas capacidades comparten el perfeccionismo y una autoexigencia muy elevados, tanto con ellos mismos como con los demás. Suelen esforzarse por cumplir con lo que tienen que hacer con un gran compromiso y una autoexigencia por “hacerlo TODO bien”, aunque nadie lo exija.
Algo que solemos ver mucho en el aula es que dedican mucho tiempo a una actividad, da igual que sea un dibujo libre o una prueba escrita: borrar la más mínima rayita que se les haya escapado, no verlo nunca suficientemente bien, cuidar la presentación y la letra… tanto que puede que llegue la hora de entregar un examen y no hayan acabado lo esencial.
Un maestro/-a conocedor/-a del rasgo podrá tomar medidas para evitar que los NAS caigan en el perfeccionismo paralizante y sabrá cómo enseñarles a establecer expectativas realistas y posibles de alcanzar al igual que trabajar con ellos/-as la autoestima y el autoconcepto.
- 9. La suma de: empatía + procesamiento profundo = no tolerar injusticias.
Otro aspecto muy importante que caracteriza el rasgo es que se desilusionan hasta el extremo con las injusticias. Piensan mucho, dan muchas vueltas a las cosas, buscan sentido y comprensión respecto a lo que les pasa y lo que observan… todo esto se manifiesta como un gran sentido de la justicia en un 64% de los NAS, un valor importante.
Su naturaleza empática y su profunda capacidad para procesar estímulos ambientales los llevan a percibir la injusticia con mayor intensidad, lo que puede desencadenar una respuesta emocional abrumadora que dificulte su capacidad de entenderla y tolerarla.
En estos casos, ante determinadas situaciones de injusticia, puede haber una discrepancia significativa entre la necesidad que tienen las PAS de defender sus valores frente a la permisividad que muestran los demás. Esto puede generar en las PAS una fuerte reacción emocional: sentir una profunda tristeza, ira o frustración ante ellas y tener dificultades para manejar esas emociones intensas, afectando a sus relaciones sociales.
- 10. Fomenta las relaciones basadas en el respeto, la lealtad y la confianza.
Amistad, para una persona altamente “sensitiva”, significa lealtad, respeto a ideas y creencias, implica honestidad y apoyar al otro cuando este necesita a un/-a compañero/-a.
No todos los niños/-as viven la amistad de esta manera y, a veces, los niños altamente “sensitivos” sufren cuando no se sienten correspondidos y les puede costar hacer amigos/-as más que a otros niños/-as.
Normalmente tienen suficiente con un/una buen/-a amigo/-a para su bienestar social y emocional, pero esa única persona es esencial. Así, desde mi punto de vista, va a ser necesario que le ayudemos a abrir un poco el rango a 4 o 5 compañeros/-as que sean de su confianza ya que, si “su amigo/-a” cambia a otra clase, se muda de ciudad o rompe la relación, se sentirá totalmente desamparado/-a.
Entre todos y todas, poco a poco, iremos concienciando a nuestra sociedad, cuidando la semilla que antes sembraron otros profesionales PAS. No debemos de olvidar que la familia y los maestros/-as somos referentes para los niños/-as y ellos son la base de esta sociedad.
Ya que el terreno está abonado… ¡comencemos por la base!
Fuentes:
- Aron, Elaine N. (2017). El don de la sensibilidad en la infancia. Ediciones Obelisco.
- Oseguera Altamirano, Gabriela. (2022). Entendamos a los niños altamente sensibles. Correo del Maestro, 316, 16-22.
- Pérez Chacón, Manuela; Chacón, Antonio & de la Serna, Juan Moisés. (2021). Salud mental y alta sensibilidad. Tektime.
- Pluess, M. y Belsky, J. Vantage Sensitivity: Individual Differences in Response to Positive Experiences. Psychological Bulletin 139, n.º 4, 2013, 901-916.
- Zegers de Bejil, Karina. (2019). Niños con Alta Sensibilidad. La Esfera de los Libros.
