Luka Doncic protagonizó un recital de baloncesto este sábado 15 de noviembre en Milwaukee y dirigió con 41 puntos, nueve rebotes y seis asistencias el triunfo por 119-95 de Los Ángeles Lakers contra los Bucks para cerrar con un balance de tres victorias y dos derrotas la gira de cinco partidos fuera de casa de los angelinos.
Apenas 24 horas después de ganar en New Orleans contra los Pelicans, los Lakers volvieron a competir en Milwaukee, donde incrementaron su balance de la temporada a 10-4 a costa de unos Bucks que pagaron el desgaste de energías realizado, también el viernes, en la prórroga contra los Charlotte Hornets.
JJ Redick dio paso a Doncic en el quinteto titular pese a tratarse de un 'back to back' (partidos en días consecutivos) y el esloveno respondió. Estuvo 38 minutos en pista y selló 41 puntos con nueve de 16 en tiros de campo, cinco de once en triples y 18 de 20 desde la línea de libres.
Contó con el apoyo del pívot Deandre Ayton, quien logró un doble doble de 20 puntos y diez rebotes, y de un Austin Reaves de 25 puntos.
Entre los titulares también estuvo por sorpresa Bronny James, que no anotó puntos y falló los dos tiros intentados. Su padre, LeBron James, no forma parte de la expedición de los Lakers y sigue sin debutar en esta campaña pendiente de su recuperación de un problema de ciática.
Se espera que LeBron debute la próxima semana, cuando los Lakers regresarán a Los Ángeles.
Los Bucks perdieron su sexto partido del curso (8-6). El griego Giannis Antetokounmpo logró un doble doble de 32 puntos y diez rebotes, pero se quedó sin apoyo de sus compañeros. AJ Green fue el segundo de su equipo con más puntos, 15.
MONÓLOGO DE LOS LAKERS
Las dos franquicias habían jugado en la Copa de la NBA apenas 24 horas, pero no hubo comparación alguna con la intensidad de los Lakers en la pista del Fiserv Forum, desde el primer momento.
Doncic, que saltó a calentar con unas zapatillas rosadas con el nombre de su hija, Gabriela, escrito a mano en la parte posterior, jugó los doce minutos del primer período y llevaba ya doce puntos, tres rebotes y cinco asistencias para unos Lakers que sumaban dobles dígitos de ventaja en el 30-18.
Doc Rivers pegó a Kyle Kuzma a su espalda, pero Doncic jugó a placer. Conectó dos triples consecutivos y dio ritmo a Deandre Ayton con unas espectaculares asistencias.
Si los Bucks sufrieron en el primer cuarto, en el segundo se hundieron ante la agresividad de los Lakers en los dos lados de la pista. Un triple de Dalton Knecht subió el 52-31 al luminoso y un Ayton dominante, y también efectivo desde la línea de libres, disparó la renta hasta un impresionante 63-32 al final del cuarto.
Doncic llevaba 21 puntos al descanso y Ayton sumaba 16 y seis rebotes. Los Lakers lucían un asombroso 54 % en tiros de campo frente a unos Bucks que no pasaban del 24 %, con Giannis Antetokounmpo como único líder ofensivo (14 puntos). El griego, además, convivía con problemas de falta, tres al ecuador del partido.
Una de ellas fue una falta ofensiva ante Luka Doncic, que acabó tendido al suelo unos segundos por un golpe en la cabeza.
GIANNIS SE QUEDA SOLO
Abajo 65-34 al descanso, Giannis y Kuzma regresaron a la pista durante el descanso para practicar. Una señal para unos Bucks que cambiaron de ritmo en el tercer cuarto.
Sellaron un parcial de 15-0 que les acercó a 16 puntos de distancia y, con un Giannis Antetokounmpo de quince puntos, consiguieron recortar hasta las catorce unidades en el último minuto del período.
Cuando el Fiserv Fórum volvía a meterse en el partido, Doncic se encargó de enfriar el ambiente con dos espectaculares triples consecutivos. El esloveno anotó los últimos ocho puntos del período para los Lakers, que retomaron veinte puntos de ventaja en el 92-72.
Lo dieron todo los Bucks en el intento de remontar y en el cuarto período volvieron a acercarse hasta los trece puntos. Pero en cada intento, los Lakers lograron responder. Austin Reaves se sumó al festival de triples y selló su quinto para devolver 16 puntos de renta a los angelinos.
Dos libres forzados por Doncic, que fue hasta veinte veces a la línea de personal, volvieron a poner tierra de por medio y los Bucks tiraron la toalla con tres minutos en el cronómetro, cuando vaciaron su banquillo.
