Sabemos que la detección de plazas en aparcamientos interiores ayuda a los usuarios a encontrar dónde dejar el coche y facilita la gestión del espacio, por lo que dar con el sistema apropiado garantiza obtener los mejores resultados. Los sistemas cableados siempre han sido altamente fiables aunque inflexibles, mientras que los sensores inalámbricos autónomos se posicionan como una alternativa rápida de instalar y escalable.

¿Por qué importa la detección de plazas en aparcamientos interiores?

Los aparcamientos cubiertos o subterráneos presentan retos que no suelen encontrarse en los estacionamientos exteriores: hay pilares que dificultan la visibilidad, los espacios suelen estar muy juntos entre sí y, en general, guiar al conductor hacia una plaza libre puede ser más complicado. A esto se suma que muchos tienen rampas y entradas múltiples, haciendo que la orientación sea más compleja para evitar congestiones o perder tiempo en la búsqueda.

En este contexto, seleccionar la tecnología adecuada para detectar las plazas disponibles, ya sea un sistema tradicional cableado o una de las nuevas soluciones inalámbricas, influirá en otros factores determinantes: la inversión inicial, el mantenimiento necesario, la facilidad para reconfigurar o ampliar el sistema a futuro y el impacto ambiental resultado de este.

Cómo funcionan los sistemas cableados en parkings indoor

Los sistemas de cableado típico emplean sensores ubicados en cada plaza y conectados a un controlador central mediante un entramado de cables eléctricos. A esto hay que sumarle la señalización, el cableado adicional para alimentación y transmisión de datos, y un armario o rack central con el software que gestiona todo el aparcamiento.

A pesar de la fiabilidad que el cableado proporciona, la instalación de este tipo de sistemas es más invasiva, con perforaciones, canalizaciones y modificaciones en paredes, techos o suelos. Supone una mayor inversión económica y de tiempo que, además, requerirá interrupciones en el servicio. Por otra parte, si en el futuro se quiere cambiar la disposición de plazas o añadir nuevas, habría que volver a hacer obras para ajustar la infraestructura.

Cierto es que los sensores cableados no dependen de baterías, sin embargo, un fallo en el circuito eléctrico puede ser más difícil de localizar y solucionar debido a la complejidad del entramado, así como afectar a otras zonas.

Sensores inalámbricos autónomos: cómo están cambiando el aparcamiento interior

Los sensores inalámbricos autónomos detectan si una plaza de estacionamiento está ocupada o libre y envían dicha información a la plataforma central sin necesidad de cables. Funcionan con baterías de larga duración que les dan independencia de la corriente eléctrica y, por tanto, evita la necesidad de realizar obras.

En los aparcamientos interiores se usan sensores de detección de superficie, como los U-Spot Surface de Urbiotica, que se comunican de forma inalámbrica mediante tecnologías como LoRaWAN o NB-IoT. Su instalación es más rápida y menos invasiva: se puede colocar un sensor en menos de 10 minutos, sin canalizaciones ni perforaciones en el aparcamiento. Además, requieren menos materiales y mano de obra que un sistema cableado.

Este tipo de sensores ofrece flexibilidad y escalabilidad. Si la disposición de las plazas de aparcamiento cambia o si se añaden nuevas, los sensores se trasladan, añaden y conectan con facilidad. Además, se pueden integrar en proyectos ya existentes cableados, centralizando datos de distintos sectores en una única plataforma.

Otro beneficio importante es su contribución a los objetivos de smart building y movilidad sostenible. Al eliminar la necesidad de usar cables, tuberías y soportes, así como la energía asociada al proceso de instalación, estos sensores suponen un menor impacto ambiental en cada proyecto.


Cuándo conviene un sistema cableado y cuándo uno inalámbrico

Elegir un sistema u otro dependerá de la inversión y de las características del proyecto, por lo quecontar con asesoramiento experto como el que se proporciona en Urbiotica sobre sus productos es esencial para valorar los pros y los contras de cada alternativa.

Si hablamos de un proyecto por construir, sin limitaciones de obra y con un presupuesto amplio, ambas opciones pueden ser de interés, aunque si se trata de adaptar un aparcamiento activo, los sistemas inalámbricos ofrecen una solución más ágil, sostenible y rentable. Se puede completar la instalación en horas o días, no en semanas o meses como ocurre con el cableado. Es esencial tener en cuenta los gastos de mantenimiento y la intención del proyecto: si se necesita que el sistema operativo esté activo en poco tiempo, si se mantendrá estable o hay intención de ampliación a largo plazo..

Dado que cada proyecto tiene sus particularidades, el asesoramiento técnico y estratégico de expertos ayudará a tener en cuenta todos los aspectos relacionados: número y tipo de plazas, estructura y disposición del aparcamiento, posibles ampliaciones o reconfiguraciones, posibles combinaciones de dispositivos inteligentes para un mejor servicio, integración con sistemas de terceros, análisis de cobertura, etc.


Instalación ágil y flexible de sensores inalámbricos en aparcamientos indoor

En el caso de Urbiotica, la planificación de la instalación de sensores inalámbricos es ágil. La colocación y calibración de los dispositivos es prácticamente inmediata, sin necesidad de ejecutar varias fases. Se puede empezar con un área concreta a modo prueba piloto e ir ampliando: se instalan nuevos dispositivos y se integran con el sistema inteligente existente sin intervenir la infraestructura ya instalada.

A partir de ahí, los usuarios que hagan uso del parking pueden encontrar con facilidad plazas libres, mientras que los gestores y responsables del aparcamiento pueden analizar patrones de uso para identificar zonas de alta ocupación, mejorar la rotación de vehículos y aprovechar los recursos disponibles. Cada proyecto es un “traje a medida”, no todos tienen las mismas necesidades operativas, y requiere un enfoque profesional para garantizar su éxito.