¿Te has detenido alguna vez a pensar en las frases que más repites a diario?
Muchas veces utilizamos expresiones que hemos incorporado a nuestro lenguaje y repetimos de manera automática, sin reflexionarlas: muletillas que nos sirven para abrir o cerrar conversaciones o para describir, a grandes rasgos, nuestra experiencia.
“No me da la vida” es un buen ejemplo: una respuesta rápida, casi un reflejo, que usamos sin analizar qué hay detrás de esas palabras, ni qué posibilidades dejamos fuera cuando las pronunciamos.
Nuestra campaña parte de una idea sencilla pero poderosa: el lenguaje no es solo una forma de comunicarnos, es también una forma de organizar nuestra experiencia. Cuando prestamos verdadera atención a lo que decimos, cuando revisamos esas frases que usamos casi sin querer, descubrimos que podemos modificarlas; y con ese pequeño gesto habilitamos un margen de maniobra que antes no teníamos.
Lo que decimos condiciona lo que creemos posible, si repetimos continuamente que no tenemos tiempo, nos convencemos de que es así; pero si nos permitimos revisar esa idea y reformularla, podremos identificar espacios que sí existen, oportunidades que estaban ahí y no estábamos mirando.
El voluntariado se sitúa precisamente en ese espacio abierto: es una práctica que transforma el tiempo en experiencia significativa. No se trata de sumar obligaciones, sino de dotar de sentido una parte de nuestro día. La acción voluntaria demuestra que dedicar tiempo a otras personas no es una carga añadida, sino una forma distinta y, muy valiosa, de comprender nuestra relación con los demás. Esa capacidad transformadora empieza por lo individual, pero tiene efectos claros en la vida colectiva: fortalece vínculos, genera comunidad y contribuye a una sociedad más justa y participativa.
El objetivo de esta campaña es reflexionar sobre cómo construimos nuestro propio relato del tiempo y qué ocurre cuando nos permitimos modificarlo. Una frase editada puede parecer un detalle menor, pero a veces es el inicio de un cambio más profundo: un cambio sobre cómo nos situamos, qué priorizamos y cómo decidimos contribuir a nuestro entorno. A veces, cuando un “no” desaparece, nace una posibilidad; y esa posibilidad puede convertirse en acción, en compromiso y en transformación social.
Desde #FEVOCAM reconocemos el trabajo de nuestro grupo de comunicación, que ha concebido esta campaña con una mirada crítica, creativa y contemporánea, poniendo el foco en cómo el lenguaje y el tiempo, entendidos como construcciones humanas, pueden determinar nuestras acciones y nuestra capacidad de participación social.
Agradecemos a todas las personas voluntarias que participaron en el V Encuentro de Personas Voluntarias de FEVOCAM, por compartirnos sus experiencias y vivencias; e, igualmente, agradecemos el trabajo realizado por Ágora Social, quienes nos guiaron durante las sesiones de creatividad; y el arte de Estrella Arribas, diseñadora gráfica que convirtió en imagen nuestras ideas.
La campaña será publicada en todos los medios propios de FEVOCAM y, a partir del 11 de septiembre y, durante dos semanas, se podrá ver proyectada en las pantallas de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT).
La ejecución de esta campaña ha sido posible gracias a la Comunidad de Madrid y a la subvención del 0.7% de IRPF de la Comunidad de Madrid.
¡Haz Voluntariado! ♥