¿Sabes que lo que comes puede marcar la diferencia en tu rendimiento durante el entreno? Algunos alimentos te ofrecen la energía necesaria antes de empezar, mientras que otros ayudan a una óptima recuperación muscular y a prevenir lesiones una vez finalizas. ¿Quieres saber cuáles son y en qué momento conviene consumirlos? ¡Te lo explicamos!
Alimentación preentrenamiento
Tal y como indican estudios y profesionales, una comida preentrenamiento basada en hidratos de carbono (arroz, pasta o pan integrales, patata, fruta, avena, yogur, etc.) y proteínas (huevos, lácteos, pescado, pavo, pollo, tofu, etc.) contribuye a rendir mejor. Esto ocurre porque los hidratos de carbono aportan glucosa, que el cuerpo utiliza de forma inmediata como energía o almacena como reserva para cuando hace falta combustible extra, y porque las proteínas proporcionan aminoácidos que ayudan a construir y mantener la masa muscular. Sin embargo, esta comida se aconseja ingerir unas dos o tres horas antes de la actividad para garantizar una buena digestión y evitar molestias. Y, si se quiere comer algo justo antes de entrenar, lo recomendable es que sea un refrigerio o snack ligero.
Alimentación durante el entrenamiento
No es necesario comer durante el ejercicio, especialmente en sesiones cortas o moderadas en el gimnasio, así como tampoco en entrenamientos breves a pie o en bicicleta de baja intensidad. Eso sí, hidratarse continuamente con agua es fundamental para mantener un rendimiento óptimo y evitar la deshidratación.
En cambio, cuando el ejercicio es largo o intenso, como en entrenamientos de endurance o deporte de resistencia, sí conviene combinar el ejercicio con ingesta de nutrientes. En estos casos, las bebidas isotónicas, los hielos y las barritas energéticas suelen ser los mejores aliados.
Alimentación post-entrenamiento
Por lo que respecta a la alimentación post-entrenamiento, se indica seguir consumiendo alimentos ricos en hidratos de carbono y proteínas. Sin embargo, esta vez se pueden añadir grasas saludables como los frutos secos o el aguacate, algo que no se puede hacer antes de entrenar porque las grasas ralentizan el vaciado gástrico. Esta comida debería tomarse lo antes posible después de terminar el ejercicio, preferiblemente dentro de la hora siguiente, ya que es el momento en que el cuerpo absorbe mejor los nutrientes y los músculos están más preparados para recuperarse. Este período recibe el nombre de ventana anabólica y es clave para optimizar la recuperación muscular y reponer las reservas de energía de forma eficiente.
Ahora ya lo sabes, ¡la próxima vez que hagas ejercicio no olvides tener en cuenta estos consejos!
Para más consejos de salud, consulta el blog de Previsora General.
Blog » La dieta ideal para tu mejor entreno