Técnicas de revisión y mejora del estudio - Famma

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Desde el Departamento de Educación de Menores de FAMMA estamos preparando el cierre del primer trimestre, centrando nuestros esfuerzos en evaluar el grado de cumplimiento de los objetivos de aprendizaje; a la par que se reajustan las técnicas de estudio necesarias para mejorar de cara al próximo trimestre, con el fin de comenzarlo con fuerza y buen pie.  

Por ello, queridos lectores, en el post de hoy queremos compartir con vosotros información detallada sobre las técnicas que estamos llevando a cabo, así como algunas de las más innovadoras que pueden resultaros útiles para los menores.  

Es fundamental que sepáis que las técnicas de estudio son herramientas y estrategias que facilitan un aprendizaje más eficaz y contribuyen a alcanzar un mejor rendimiento académico. Estas técnicas ayudan a organizar la información, comprenderla de forma más clara y retenerla durante más tiempo.  

Su utilización surge desde edades muy tempranas, ya que son imprescindibles para el desarrollo académico a lo largo de toda la vida escolar. Cuando un estudiante conoce y domina estas herramientas, mejora su rendimiento y aprende a organizar de forma más eficiente la manera en gestiona su proceso de aprendizaje.  

Por otro lado, aunque existe una gran variedad de técnicas de estudio no todas funcionan igual para cada persona. Hay estudiantes que retienen la información con más facilidad que otros, y la elección de una técnica u otra dependerá de la que resulte más efectiva para cada menor en particular. Además, también se pueden clasificar respondiendo al propósito que quieren alcanzar con ellas, en herramientas de revisión o herramientas de mejora:  

  1. De revisión: aquellas enfocadas en repasar y reforzar los contenidos ya estudiados. Su objetivo es comprobar lo aprendido, detectar errores y consolidar la información adquirida.  
  2. De mejora: tienen como finalidad optimizar la forma de estudiar, para que el aprendizaje sea más eficiente y constante. Con ellas se puede reforzar la reorganización del estudio y se adquieren capacidades como la comprensión, la atención y la memoria.  

A continuación, os presentamos una serie de técnicas que pueden resultaros útiles, junto con una explicación clara de en qué consisten, para qué podáis escoger la que mejor se adapte a vuestras necesidades en este momento. 

 

Técnica Pomodoro: aprende a gestionar tu tiempo

El creador de esta técnica de mejora fue Francisco Cirillo, un estudiante italiano que se dio cuenta de lo poco productivas que estaban siendo sus sesiones de estudio. 

 Él estudiaba hasta altas horas de la noche y recurría a altas dosis de cafeína para mantenerse despierto y concentrado. Hasta que se dio cuenta de que aumentaba considerablemente las altas dosis de cortisol y que la insuficiencia de descanso no permitía asimilar los conocimientos.  

Decidido a romper con esta rutina, Cirillo tomó un temporizador de cocina (en forma de pomodoro, tomate en italiano) y se propuso concentrarse durante solo 10 minutos, descansando después con una breve pausa.  

Al experimentar que el método funcionaba decidió, aumentar el tiempo de estudio a 25 minutos, ya que después de varios intentos vía que a partir de esos minutos la información ya no asimilaba más conocimientos.  

¿Por qué es eficiente este método?  

Para los niños es más flexible y menos abrumador. Además, ayuda a reducir la ansiedad, aumenta la concentración y fomenta las habilidades de organización que resultarán útiles a lo largo de su trayectoria académica.  

¿Cuál es el procedimiento? 

  1. Selección de la tarea a realizar.  
  2. Preparar el temporizador: ajustar el temporizador a los 25 minutos recomendados, que será el momento de concentración plena, conocido como el de ‘’pomodoro’’. No habrá cabida a interrupciones o distracciones.  
  3. Hacer una pequeña pausa: el temporizador sonará y tendrás 5 minutos para despejarte ya sea estirarte o buscar una actividad de relajación.  
  4. Se repetirán los tres anteriores pasos: realizándolo por lo menos 3 veces más. 
  5. Tras realizarlo 4 veces, darse un descanso de entre 15 y 30 minutos; después de ello podrás cambiar de tema de estudio.  

Gamificación: avanzar con motivación

Este método puede ser tanto de mejora como de revisión del estudio, y consiste en incorporar elementos y dinámicas propias de los juegos en los procesos de aprendizaje, ya que son más motivacionales y visualmente atractivas.  

Se creo este concepto en el año 2002, por Nick Pelling, un programador británico que incluía actividades lúdicas en ámbitos tanto de enseñanza como en el trabajo.  

En el contexto que nos interesa en este blog, el del educativo, ganó mayor popularidad esta estrategia en el año 2010. Surgió esta moda, a partir de su utilización por parte de profesores y diseñadores educativos utilizando elementos como son: puntos, niveles, ‘’skins’’, recompensas, contrarreloj, entre otros.  

¿Por qué es eficiente este método? 

De esta manera los niños perciben el estudio como algo relajado y entretenido. Está dinámica los motiva a seguir avanzando para alcanzar los niveles y les proporciona refuerzo positivo mediante recompensas. Además, les fomenta la iniciativa de buscar y aplicar está forma de estudio por su cuenta.  

¿Cuál es el procedimiento? 

  1. Identificar el tema de estudio y los objetivos a cumplir.  
  2. Escoger los elementos del juego que se van a utilizar: puntos, niveles, misiones, recompensas, ropa para los personajes, nuevos personajes, etc. 
  3. Establecer y dividir la actividad por retos (con niveles o bloques concretos). 
  4. Escoger las recompensas que se van a dar por cada tipo de nivel.  
  5. Al finalizar el juego, darles una retroalimentación junto a puntos de mejora para la próxima vez que realicen la actividad. 
  6. Con el objetivo de reforzar lo aprendido, se recomienda que se repita la actividad tantas veces como sea necesario para asimilar la información del tema.  

Flipped Classroom: potenciar el estudio con recursos multimedia

También conocida en español como ‘’Aula Invertida’’ es tanto de mejora como de revisión del estudio.  Además, es entendida como un modelo de aprendizaje semipresencial, ya que incluye tanto estrategias presenciales como online, que se escogen según el caso individual de cada menor.  

En 1998, Bergmann y Sams observaron que los estudiantes a menudo se perdían algunas clases por diversas razones, como enfermedades. Con el objetivo de apoyar a estos alumnos, comenzaron a grabar y distribuir clases en video. Pronto se dieron cuenta de que este mismo enfoque también permitía que el profesor enfocara más su atención en las necesidades individuales de los estudiantes, y pudieran recordar lo aprendido y autoevaluarse. 

¿Por qué es eficiente este método? 

Este método es útil porque permite a cada niño/a estudiar a su ritmo, revisar los contenidos grabados cuando lo requieran, incentivar la participación independientemente de las circunstancias de cada menor y recibir una atención personalizada de cada menor (atendiendo las necesidades que tengan cada uno de los estudiantes).  

¿Cuál es el procedimiento? 

  1. Elige un contenido puntual para invertir: selecciona el tema o contenido académico, que sea breve y claro.  
  2. Prepara el recurso que verán fuera del aula: crea o elige material multimedia (video, lectura, podcast o infografía) que esté centrado en el contenido y que incluya preguntas guía.  
  3. Planifica mapas mentales, esquemas y resúmenes que se van a dar en clase o en casa presencialmente. 
  4. Compartir el material de repaso y de autoevaluación.  
  5. Mantener durante el proceso un aprendizaje activo y colaborativo.  
  6. Realiza una retroalimentación de los pasos anteriores, observando tanto el aprendizaje como la eficacia del método.  

Role playing: actúa y pon en práctica lo que sabes

El role playing, o juego de roles, surgió del uso de la dramatización como herramienta educativa y psicológica a lo largo del siglo XX. Apoyado en las teorías del aprendizaje experiencial, especialmente las de Kurt Lewin, este enfoque busca que los estudiantes aprendan mediante la acción, recreando y participando en situaciones que podrían encontrarse en la vida real. 

Además, esta técnica permite poner en práctica habilidades sociales y la autonomía, ya que, junto con el contenido seleccionado, se desarrollan competencias como la comunicación, la toma de decisiones, la resolución de problemas y el trabajo en equipo. 

¿Por qué es eficiente este método? 

Este método resulta muy eficaz porque facilita la comprensión y retención de los contenidos, al mismo tiempo que se desarrolla en un entorno seguro y cercano a situaciones reales. Además, promueve un aprendizaje activo y práctico, lo que ayuda a recordar la información durante más tiempo y a aplicarla de manera efectiva.

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