El Parque Eólico del Tâmega será el mayor de Portugal, con 274 MW de potencia instalada y una inversión de 350 millones de euros. El proyecto marcará un hito al integrar por primera vez energía eólica e hidroeléctrica en una conexión híbrida a la red.
Con una inversión de 350 millones de euros, Iberdrola ha iniciado el montaje de los aerogeneradores del mayor parque eólico de Portugal, que producirá suficiente energía para 128.000 hogares, equivalente a la ciudad española de Valladolid, y evitará más de 230.000 toneladas de CO₂ al año. Este proyecto pionero refuerza el liderazgo de la empresa en la electrificación, contribuye a la independencia energética nacional de Portugal y es una contribución significativa para alcanzar los objetivos de su Plan Nacional de Energía y Clima.
La hibridación de ambas tecnologías permite que la energía eólica e hidroeléctrica compartan la misma infraestructura de conexión a la red eléctrica, reduciendo los costes de la infraestructura de conexión, acelerando la integración de las renovables y minimizando el impacto medioambiental. También refuerza el papel del Sistema Eletroprodutor de Tâmega como ancla de la electrificación de Portugal.
Además de evitar la emisión de 230.000 toneladas de CO₂ al año, el proyecto tendrá un impacto económico significativo, creando 700 empleos directos en su pico de construcción e involucrando a empresas portuguesas. Los componentes se fabrican en diferentes países de Europa, reforzando el compromiso con la industria europea y la innovación colaborativa. La construcción continuará hasta el tercer trimestre de 2026, y todo el material de los aerogeneradores será transportado antes de que finalice el primer trimestre.
La protección del ecosistema es una prioridad en la construcción del Parque Eólico del Tâmega. Para ello, Iberdrola garantiza una monitorización ambiental permanente, con equipos de biólogos y arqueólogos, para aplicar buenas prácticas y reducir los impactos durante los trabajos.
Se realizará una monitorización continua de la biodiversidad local para identificar medidas adicionales y profundizar el conocimiento científico de la región. Además, se implementarán acciones compensatorias para mejorar los hábitats y, al finalizar la obra, el Plan de Recuperación Paisajística garantizará la integración del proyecto en el territorio. Este compromiso también incluye medidas para minimizar las molestias sociales, garantizando transparencia y diálogo con las comunidades locales.
