Durante años, los servicios centrales hospitalarios —como laboratorio, anatomía patológica o radiodiagnóstico— estuvieron coordinados por perfiles de enfermería.
Los técnicos asumían la ejecución, pero la gestión de los equipos y de los procesos recaía tradicionalmente en las supervisoras de enfermería.
Sin embargo, en los últimos años, este modelo ha comenzado a cambiar.
Cada vez más hospitales, tanto públicos como privados, reconocen el valor de que la coordinación recaiga en profesionales con formación técnica específica, que conocen de primera mano la operativa, los circuitos y las necesidades reales de sus servicios.
1. Un cambio que ya es una realidad
Sistemas sanitarios como el SERMAS, entre otros, han regulado la posibilidad de que los puestos de coordinación en servicios centrales sean desempeñados por técnicos superiores sanitarios.
Una decisión que marca un antes y un después en la profesión, y que supone el reconocimiento de su papel esencial en la gestión operativa del hospital.
Los técnicos que asumen funciones de coordinación aportan una visión doble:
- Técnica, basada en el conocimiento profundo de los procedimientos y la tecnología.
- Gestora, centrada en la organización del trabajo, los recursos y la calidad asistencial.
Este perfil híbrido es hoy una figura clave en la gestión moderna de los servicios hospitalarios.
2. Nuevas competencias para un nuevo rol
Convertirse en coordinador técnico requiere más que experiencia:
implica desarrollar habilidades de liderazgo, planificación, comunicación y calidad.
Las competencias más valoradas actualmente incluyen:
- Coordinación y liderazgo de equipos técnicos.
- Planificación de recursos y gestión de turnos.
- Implementación y seguimiento de estándares de calidad (ISO, Joint Commission).
- Comunicación efectiva con dirección, facultativos y otros servicios.
- Análisis de indicadores y mejora continua.
El coordinador técnico no sustituye al gestor tradicional: lo complementa con una visión operativa y práctica que enriquece la gestión.
3. El papel de FNN en este nuevo escenario
Anticipándose a esta transformación, FNN desarrolló el Experto Universitario en Gestión de Servicios Centrales, una formación acreditada por universidad que prepara específicamente a técnicos superiores para asumir roles de coordinación y gestión.
👉 Experto Universitario en Gestión de Servicios Centrales
Este programa, diseñado por profesionales con experiencia real en gestión sanitaria, aborda desde la planificación y la gestión de recursos hasta el liderazgo de equipos y la calidad asistencial, siempre desde la perspectiva técnica.
Su objetivo es claro: ayudar a los técnicos a dar el salto profesional hacia la coordinación, con todas las herramientas y competencias necesarias.
4. La gestión técnica: una apuesta por la eficiencia y la calidad
Los servicios hospitalarios más avanzados están demostrando que la gestión liderada por técnicos mejora la eficiencia operativa y la calidad asistencial.
¿Por qué?
Porque quien ha estado en el laboratorio, la cabina o la sala de control conoce los flujos reales, los tiempos, las limitaciones y las oportunidades de mejora.
Cuando la gestión está en manos de quien entiende el proceso desde dentro, se reducen las incidencias, se optimizan los recursos y se refuerza la seguridad del paciente.
5. Una oportunidad de crecimiento profesional real
El reconocimiento institucional de estos puestos abre un nuevo horizonte para los técnicos.
Ya no se trata solo de formarse para hacer mejor el trabajo actual, sino de prepararse para liderar equipos, procesos y proyectos.
En ese camino, la formación universitaria específica se convierte en una herramienta esencial para acceder a esos puestos de responsabilidad y demostrar la competencia profesional que el sistema ya empieza a reconocer.
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Una formación universitaria diseñada para técnicos que aspiran a liderar.
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