Hoy en día, Nepal sigue siendo una sociedad con grandes desigualdades, y los grupos minoritarios son especialmente vulnerables. El acceso de las niñas y las mujeres y su participación en la esfera social, económica y política está limitado, y está sujeto a normas y prácticas sociales nocivas.
Por ello, para Aruna, una joven de 19 años de Bardiya, en el oeste del país, ser embajadora de la Unión Europea (UE) en Nepal por un día transformó su visión de lo que es posible. Aruna es la más joven de seis hermanas y la única que aún vive con sus padres. Mientras estudia su carrera universitaria, se ha convertido en líder de su comunidad y en emprendedora.
Plan International lleva 47 años desarrollando programas en el país con el objetivo de construir un mundo más justo, donde todas las niñas y niños tengan las mismas oportunidades. Gracias a uno de estos programas, “Campeones del Cambio”, Aruna aprendió a alzar la voz frente al matrimonio infantil, las desigualdades de género y el abandono escolar;, problemáticas profundamente arraigadas en su comunidad. Antes era muy tímida y reservada, pero ahora Aruna es la subsecretaria del “Palika Youth Club Network”, liderando campañas de sensibilización y siendo mentora para otras niñas.
Su espíritu emprendedor despegó gracias al programa “Competencias y oportunidades para el empleo y el emprendimiento juvenil” (SOYEE, por sus siglas en inglés), que le brindó la financiación inicial necesaria para abrir un pequeño supermercado. Esto le permitió contar con su propia fuente de ingresos, a la vez que asistía a la universidad y apoyaba a su familia. Su sueño es expandir su negocio, conseguir un grado en administración de empresas y empoderar a más niñas para que se conviertan en líderes independientes y seguras.
Poniéndose en los zapatos de la embajadora.
La toma de control de Aruna del rol de Veronique Lorenzo, embajadora de la UE para Nepal, fue parte de la campaña “Girls Takeover Campaign”, que promueve el liderazgo de las niñas en todo el mundo. Su día comenzó en la casa de la embajadora, donde fue bienvenida por el equipo de la UE.
Durante el desayuno europeo, en el que probó las tortitas por primera vez, Aruna presentó el Dhikri, una tarta de arroz nepalí, a sus anfitriones. Además, admiró la arquitectura Newari de la residencia. “Siempre he visto a los extranjeros promover su propia cultura, pero esto es distinto. Es increíble ver cómo acogéis la tradición nepalí”.
Mientras tomaban café, Aruna compartió su trayectoria: las críticas que recibió por alzar la voz, los reproches por llegar tarde a casa y los vecinos diciéndoles a sus padres que las niñas no deberían soñar. “Esas historias frías me dieron calor. Ahora puedo expresarme con confianza en cualquier lugar”.
Aprendiendo de Khalisisi
Después, Aruna visitó Khalisisi, una empresa social que está revolucionando la gestión de residuos. Mientras viajaba junto a la embajadora, habló sobre emprendimiento y sostenibilidad. En Khalisisi, la fundadora, Aayushi KC, y su equipo, mostraron cómo se recogen, clasifican y reciclan los residuos. Aruna se sintió inspirada por el Swachha Mahila Udhyami Abhiyaan, una iniciativa cofinanciada por la UE que permite a las mujeres conducir rickshaws eléctricos y liderar la gestión de residuos, un sector antes dominado por hombres.
Aruna compartió también sus propios esfuerzos: organizar campañas comunitarias para recoger y vender residuos plásticos, elaborar jarrones con botellas y utilizar los ingresos para apoyar centros de cuidado infantil. La embajadora sonrió y le dijo: “Ya piensas como una emprendedora, Aruna”.
Más tarde, Aruna visitó la oficina de la UE en Katmandú, donde los pasillos adornados con fotografías históricas le despertaron un nuevo sueño: “Algún día espero que mi foto también esté colgada aquí”. Compartió su historia con el personal europeo: cómo las sesiones de “Campeones del Cambio” la ayudaron a encontrar su voz y cómo convirtió su pequeño supermercado en un centro de intercambio de conocimientos distribuyendo materiales de Plan International sobre el matrimonio infantil, la igualdad de género y la salud sexual y reproductiva. Durante el almuerzo, probó la pizza por primera vez.
Un día de diálogo y descubrimiento
Por la tarde, Aruna acompañó a la embajadora a la rueda de prensa del 14.º Festival de Cine de la Unión Europea, donde aprendió cómo el cine crea diálogo e intercambio cultural. Al ver un cortometraje realizado por estudiantes nepalíes se conmovió profundamente: “Me hizo darme cuenta de lo creativa que puede ser la juventud cuando presenta sus ideas”.
Su último encuentro fue con miembros del Youth Sounding Board (YSB). “A veces, la gente no apoyará tus ideas, ni siquiera tus amigos. Pero si sabes que estás haciendo lo correcto, nunca te detengas”.
Más allá de la toma simbólica
El día de Aruna como embajadora de la UE fue más que un evento simbólico: fue una poderosa declaración sobre lo que es posible. Para cientos de niñas como ella, es un recordatorio de que las niñas pueden ser emprendedoras, líderes comunitarias e incluso embajadoras.