Posted at 07:32h in Blog, Salud Mente
Con el envejecimiento, es normal sufrir el deterioro de algunas funciones y capacidades, tanto físicas, como cognitivas o funcionales, entre otras. Sin embargo, existen actividades y hábitos que pueden retrasar la pérdida de facultades.
Un ejemplo para fomentar el envejecimiento saludable, disfrutando de un bienestar físico y psicológico, es la música para mayores. Al escuchar una canción y/o tocar un instrumento, no solo estamos ejercitando nuestra mente, también nuestra capacidad auditiva y visual.
Aunque la música es beneficiosa a cualquier edad, ayuda aún más a personas con deterioro cognitivo. En este sentido, la musicoterapia permite retrasar la aparición de enfermedades como la demencia o el Alzheimer, además de preservar más tiempo las capacidades cognitivas y funcionales de los pacientes con estas patologías. También se están investigando técnica de musicoterapia en el tratamiento de otras enfermedades como el párkinson, traumatismo cerebral, apoplejía…, patologías muy comunes en el adulto mayor.
¿QUE ES LA MUSICOTERAPIA Y QUE OBJETIVOS TIENE?
La musicoterapia se define como el uso de la música con fines terapéuticos para restaurar o mejorar la salud de una persona o grupo de personas.
Una parte de los beneficios cognitivos de la música se deben a la capacidad que tiene para activar las neuronas. La musicoterapia es un entrenamiento para el sistema nervioso y varias partes del cerebro, lo que permite atrasar los déficits relacionados con el envejecimiento.
La pérdida de audición es uno de los factores de riesgo del aislamiento social y depresión en personas mayores. Con la música, a través de la activación neuronal, los mayores no solo reducen el deterioro de su audición, también mejoran su capacidad para discernir sonidos entre el ruido.
Por otra parte, la música puede usarse como terapia de reminiscencia. Esto significa que otro de los usos de la música es ayudar a los pacientes a evocar y expresar recuerdos de experiencias pasadas.
Los estudios han demostrado que las personas con una mayor experiencia musical adquieren más agudeza mental. De esta forma, la musicoterapia favorece la flexibilidad cognitiva de los mayores, mejorando su capacidad de adaptarse a nueva información y recordar lo que ya se sabía.
La capacidad que tiene nuestro cerebro para adaptarse y cambiar, a partir de lo que aprendemos a lo largo de nuestra vida, es la neuroplasticidad. En el caso de la música, tocar un instrumento mejora la capacidad del sistema nervioso de aprender y asimilar procesos complejos.
Este beneficio no solo afecta positivamente a la formación musical, sino que también influye en otras habilidades como la comunicación, la memoria, la conducta y la inteligencia espacial.
Asimismo, el objetivo principal de esta actividad es promover un entorno donde se trabaje la comunicación, el aprendizaje, la expresión, verbal y no verbal, la participación y la creatividad, entre otros aspectos. Todo ello, a la vez que se mejora la autoestima de los pacientes y calidad de vida.
¿COMO INCORPORAR LA MÚSICA EN PERSONAS MAYORES?
La musicoterapia no consiste solo en reproducir canciones para que los mayores las escuchen. Lo beneficioso es combinar la música y otras actividades socioculturales. En este sentido, la terapia con música puede realizarse mediante diferentes actividades, por ejemplo:
- Tocar un instrumento: una gran forma de potenciar la creatividad y coordinación de los mayores.
- Bailar al ritmo de las canciones: además de mejorar la coordinación, movilidad y equilibrio, también entrena la memoria al tener que aprender una coreografía y fomenta las relaciones sociales.
- Cantar: sobre todo, estimula la memoria, la atención y otros aspectos cognitivos.
- Pintar: otra actividad creativa que pueden hacer, mientras escuchan música, para aumentar los beneficios psicomotrices y emocionales.