En los últimas cuatro décadas, Europa ha perdido el 57 % de sus aves vinculadas a las tierras agrícolas, según ha revelado este martes un informe realizado por Nestlé, en colaboración con la ONG ambiental SEO/BirdLife, sobre el estado de estos animales en el continente.
Este estudio también ha detallado un seguimiento de las aves presentes en 15 granjas lecheras en Cantabria, en los últimos 4 años, que ha dado como resultado un censo de 116 especies, de las cuales 92 habitan en el período de primavera/verano y 86 en invierno.
El responsable del proyecto en SEO/BirdLife, Felipe González, ha detallado que estas aves residen mayoritariamente en el paisaje agrario conformado por la actividad ganadera y “caracterizado por un mosaico de praderas y setos”.
Del total, las especies vinculadas a medios agrarios han sido 43, mientras que 35 viven en entorno forestales y otras están asociadas a la vegetación arbustiva (9), a espacios urbanos (8) e incluso algunas acuáticas y marinas (16 y 5 especies, respectivamente).
Colaboración para las aves en entornos agrícolas
En el comunicado, Nestlé y SEO/BirdLife han confirmado su colaboración en un plan de biodiversidad para promover el refugio de las aves agrarias con poblaciones en declive, puesto que más de la mitad registradas en el estudio (25 de las 43 especies presentes en primavera-verano) se encuentran en peligro a nivel nacional.
“El fomento de la biodiversidad en las granjas lecheras forma parte de la política y cultura corporativas”, ha asegurado el experto en desarrollo agrícola de Nestlé España y coordinador del proyecto, Eduardo Fernández, para quien es importante contribuir a mejorar la producción agrícola desde el punto de vista medioambiental.
De esta forma, Fernández ha manifestado que el objetivo está en conseguir que al menos el 10 % de la superficie de las granjas sean de alto valor natural, siguiendo así las recomendaciones científicas incluidas en el Pacto Verde Europeo.
Medidas del Plan de Sostenibilidad
“Con esta alianza con SEO/BirdLife buscamos garantizar que la producción de leche no sólo conserve esta biodiversidad, sino que la potencie y la amplíe”, ha comentado.
Entre las medidas implementadas en las explotaciones ganaderas que colaboran con Nestlé se encuentran la reducción en el uso de fitosanitarios, como los herbicidas, y fertilizantes; el manejo y conservación de los elementos naturales presentes en las granjas, como setos, bosquetes, muros de piedra seca o zonas encharcadas, o la creación de charcas y franjas de vegetación silvestre con flores para proporcionar recursos alimenticios a los polinizadores. EFE