Durante la sesión de ayer, los inversores tuvieron otra ración de la evolución de los precios en Estados Unidos. En este caso los mayoristas. La evolución del Índice de Precios al Productor (IPP) también sorprendió a la baja tanto en su lectura general como en la subyacente. Respecto al mes anterior, el IPP general retrocedió dos décimas (0% est.), mientras que, en comparación con los precios de hace un año, estos crecieron un 2,2% cuando se esperaba un 2,5%. Por su parte, la cifra que excluye la energía y los alimentos frescos se mantuvo inalterada en mayo (0,3% est.), al tiempo que en los últimos doce meses han aumentado un 2,3% (2,5%). Es pronto para determinarlo, pero quizá estas sean las evidencias que necesita la Fed para bajar los tipos de interés en sus próximas reuniones.
Gráfico: Probabilidades de bajadas de tipos de interés por parte de la Fed en septiembre.
Fuente: Bloomberg.
Efecto sobre los bonos
Los mercados de deuda recibieron la noticia como agua de mayo. Tras el chasco que supuso la publicación de las previsiones de crecimiento e inflación de la Fed y, sobre todo, el diagrama de puntos, ahora los inversores podían volver a hacer cábalas sobre las futuras actuaciones de la institución. Por ello, se lanzaron a comprar bonos soberanos y, consecuentemente, estos subieron de precio (disminuyendo de este modo su rentabilidad exigida). Un ejemplo de ello fue la subasta que hizo el Tesoro americano de bonos a 30 años con una rentabilidad del 4,403%. La emisión de 22.000 millones de dólares fue todo un éxito con una ratio de cobertura de 2,49 veces. Es decir, la demanda de papel fue de ¡54.780 millones! Esto sirvió para agudizar la subida de precio que estaban experimentando los bonos en ese momento. En el caso del papel a diez años, la disminución del rendimiento ofrecido fue de 8 puntos básicos, mientras que, en el de dos años, fue de 6 puntos básicos.
Resumen bursátil
En lo que respecta a la renta variable, aquellos sectores más sensibles a potenciales bajadas de tipos de interés fueron los que mejor se comportaron en Estados Unidos. Ello permitió, tanto al S&P 500 (+0,23%) como al Nasdaq (+0,34%), cerrar de nuevo en máximos históricos a lomos de la tecnología. Por el contrario, el comportamiento del Dow Jones divergió del de los dos índices anteriores, lo que se tradujo en un recorte del 0,17%. En el Viejo Continente, la cosa fue bastante diferente con los principales parqués bursátiles dejándose más de un 1%. El Eurostoxx 50 cayó un 1,97%, el CAC 40 un 1,99%, el Ibex 35 un 1,59%, el DAX un 1,96% y el FTSE MIB un 2,18%.
Avance de la jornada
Finalmente, la agenda macroeconómica de hoy estará marcada por la publicación de la encuesta de la Universidad de Michigan sobre el entorno económico actual y futuro de Estados Unidos, así como sobre las perspectivas de inflación a un año y a medio plazo (cinco a diez años). Por la mañana, en Europa, tendremos los datos finales de inflación del mes de mayo de países como Francia, Finlandia y Eslovaquia, y la balanza comercial de la zona euro del mes de abril.
Feliz viernes.
Samuel Pérez OgayarAnalista