Uno de los vínculos más estudiados por psicólogos, pedagogos y neurocientíficos es el vínculo madre-hija/o. Desde el inicio, esta conexión entre madre e hijo se establece en un entorno de fusión biológica real, donde comparten un mismo espacio incluso después del nacimiento.
El profundo lazo con la madre es una conexión inigualable, que no se podrá comparar ni con la relación con el padre u otro progenitor, aunque con el tiempo irá cambiando para reemplazar ese vínculo de dependencia absoluta a un adulto que se vincula desde la construcción de su identidad.
Desde el momento del nacimiento, la madre se convierte en nuestro centro, a través de ella exploramos tanto nuestro mundo interior como el exterior. Es una simbiosis emocional que nos acompaña en nuestro crecimiento.
Sin embargo, la maternidad también conlleva miedos, inseguridades y confusiones. A menudo, aquello que habíamos enterrado surge con más fuerza en este nuevo rol, enfrentándonos a nuestras propias limitaciones emocionales.
En este artículo hablaremos sobre la relación con la madre desde las Constelaciones Familiares.
Índice
El primer vínculo
Al convertirnos en madres no borramos los traumas ni las dificultades que llevamos dentro. Es más, el embarazo y la maternidad reactivan muchas de estas memorias traumáticas creando un estado de ansiedad, miedo e incertidumbre que puede llevarnos a desconectarnos del vínculo con nuestros hijos por miedo a conectar con el dolor.
Estas situaciones de desconexión emocional, que pueden darse tanto en el embarazo, en el parto o durante la crianza (a veces inconscientemente y otras por la obligación de las responsabilidades o situaciones) Bert Hellinger, creador de la Constelaciones Familiares lo denominó el movimiento interrumpido con la madre.
Este movimiento amoroso interrumpido (o flujo de amor interrumpido) es el momento en el que el bebé o el niño siente que mamá se desconectó emocional o físicamente y su ausencia le lleva a sentir una profunda separación.
¿Cómo influirá la separación en el bebé?
Los bebés y los/las niños/as no pueden comprender lo que sucede, pero necesitan ciertas cosas para desarrollarse y si no las recibe, siente la carencia. Sin embargo, dependerá en gran medida del tipo de apego y crianza y cómo es esta separación.
¿Por qué es necesario recuperar el flujo de amor interrumpido?
La importancia de este primer movimiento radica en que nuestras relaciones se construyen a partir del vínculo con la madre. Este lazo original es la base donde aprendemos a crear vínculos, desarrollando así la capacidad y profundidad en nuestras relaciones. Sin lograr esta conexión inicial, se hace difícil alcanzar el mismo nivel en otras relaciones.
Las Constelaciones Familiares son una poderosa herramienta que aborda aspectos fundamentales sobre la vida y la muerte.
El primer movimiento para reconectarnos con la vida es aquel que nos conecta con la madre, desde el punto en el que se interrumpió el flujo de amor, independientemente de la causa.
Cuando restablecemos el vínculo con la madre, se abre la puerta a la vida plena y todas sus posibilidades.
Herida materna
Muchas veces, las madres, debido a su inmadurez emocional, intentan proyectar sus propias vidas y expectativas en sus hijas e hijos, viéndolas/os como simples extensiones de sí mismas.
Durante nuestra infancia, SÍ necesitamos ser reflejadas en la mirada de nuestra madre. Ellas son nuestros espejos, nos ayudan a descubrir gradualmente quiénes somos y qué podemos llegar a ser. Pero a medida que crecemos, buscamos salir de esa fusión que comentábamos para encontrar nuestra identidad. Si sentimos que a mamá no le gustan nuestras decisiones o tiene una idea (ideal inalcanzable) regresaremos a mamá en una constante búsqueda de aprobación y guía.
- ¿Qué necesité de mi madre que no obtuve?
- ¿Cómo proyecto estas necesidades en otras personas?
El miedo al rechazo, al abandono y a no ser suficiente para nuestras madres o para el mundo en general puede generar confusión y desorden en nuestras vidas. Esto se puede percibir, por ejemplo en forma de desvalorización, distorsión de la imagen interna, miedo al fracaso, dependencia emocional, apego inseguro, falta de límites, búsqueda constante de aprobación, autocrítica, y falta de confianza en los demás. Esto son heridas maternas que arrastramos en todos los escenarios de nuestra vida.
Es importante reconocer y dar sentido a todas estas ideas para poder abordarlas de manera efectiva y construir relaciones más sólidas y saludables con nuestros propios hijos.
¿Quieres saber más sobre Constelaciones Familiares? Apúntate al curso gratuito aquí.
Dinámicas que afectan a la relación con la madre
Con las Constelaciones Familiares, observamos cómo diferentes situaciones nos llevan a reexaminar y restablecer este primer movimiento, afectando áreas como pareja, dinero, trabajo y relaciones con los hijos.
Este movimiento se realiza lentamente, al ritmo de cada persona en función de la historia vivida. El objetivo de sanar el vínculo es poder tomar la vida tal como es, permitiendo dar un sentido a la experiencia vivida.
Las dinámicas que afectan a la relación con nuestra madre son variadas y nos afectan de manera distinta en función de la historia vivida. Pero existen 5 dinámicas que suelen repetirse en los casos en los que hay una distancia real y emocional con la madre.
- Cuando ocupamos el rol de salvador dentro de la familia
- Cuando se invierten los roles de madre-hija/o (parentalización)
- Cuando se rechaza la repetición de patrones disfuncionales en la familia (al rechazar, el dolor se enquista).
- Cuando se sobreprotege a los hijos
- Cuando existe un abandono o ausencia emocional
Cuando tomamos la vida a través de la madre (y del padre) la vida comienza a fluir.
Te dejo un video en el que amplio el concepto del rol del salvador, porque somos muchos y muchas las que cargamos con ese rol dentro de la familia.
Cómo mejora la vida cuando sanamos el vínculo con la madre (y el padre)
Mejora la vida cuando abrazamos la aceptación y restablecemos los lazos familiares.
- La aceptación incide en diversos aspectos de la vida: pareja, abundancia y éxito.
- Al restablecer la relación con los progenitores, se experimenta un salto cualitativo y cuántico en la vida, con más vitalidad, salud, plenitud y fortaleza.
- Además, se mejora en las relaciones generales, incluyendo aquellas con la pareja e hijos.
- Este proceso guía hacia una vida más centrada, llena de alegría y capacidad para disfrutar.
- Se fortalece la confianza, intuición, visión y capacidad profesional.
- La conexión con la vida, el mundo, la realidad y el amor se unifican e integran.
Si quieres ampliar información sobre cómo mejora el vínculo, te dejo la videoconferencia que realizamos sobre la “Relación con la madre y las Constelaciones Familiares” con 3 casos de mi consulta.
El caso de Carla y su madre
A través de las Constelaciones Familiares, se revela una asombrosa capacidad para alcanzar una comprensión profunda y liberadora. Cada historia, como la de Carla, nos muestra cómo el orden adecuado y las palabras justas pueden transformar relaciones, especialmente aquellas con nuestras madres.
Carla vino a mi consulta, en busca de mejorar la relación con su madre. Sentía que cargaba con una gran culpabilidad y el rechazo le generaba angustia, insomnio y mucho dolor.
Al constelar, lo que llamó la atención fueron las posiciones de madre e hija invertidas. Los roles invertidos son un indicador de que hay un desorden y eso conlleva incomprensión y una gran carga emocional.
Carla, la hermana mayor de cuatro, asumió desde pequeña la responsabilidad de criar a sus hermanos, ya que sus padres trabajaban todo el día. A medida que creció, su relación con la madre se deterioró al casarse e independizarse, alterando la dinámica familiar.
A través de la constelación, Carla ocupó su posición como hija, liberando el dolor, la angustia y la culpabilidad asociados a no cumplir con el mandato familiar. La frase liberadora que le permitió mayor comprensión y descarga emocional fue:
“Mamá, ahora puedo ver tu dolor y lo dejo contigo. Yo soy la pequeña, tú eres la grande. Acepto la vida tal como fue.”
Al decir esta frase Carla sintió como el pecho se liberaba, aliviando la carga interna.
Este ejemplo ilustra cómo las Constelaciones Familiares ofrecen un camino hacia la aceptación y la transformación. En cada sesión, encontramos nuevas capas de comprensión y la oportunidad de liberarse de roles que no nos corresponden.
Si quieres incorporar las Constelaciones Familiares en tu consulta, tienes la formación para terapeutas que inicia el 23 de septiembre aquí: https://institutoangeleswolder.com/producto/formacion-en-constelaciones-familiares/
El resultado de sanar la relación con la madre
La historia no la podemos cambiar.
Cuando aceptamos la realidad, nos damos el permiso de transformar y nos conectamos con nuestro verdadero ser.
Las Constelaciones Familiares nos permiten recuperar el orden dentro de la familia a través de la comprensión de la historia vivida. Al comprender lo que ocurrió, dejamos de luchar contra ello y ganamos la posibilidad de elegir un camino diferente.
Descubre el poder de sanar la relación con la madre y cómo las constelaciones pueden abrir las puertas a un vínculo más profundo y enriquecedor.
Próximos pasos
- Fórmate y acompaña a otros: Si eres terapeuta y quieres aprender a acompañar a otras personas con las Constelaciones Familiares, mira aquí la Formación online en Constelaciones Familiares.
- Trabaja en ti: Si quieres hacer una constelación para trabajar la relación con tu madre o padre, consulta en este enlace las consteladoras certificadas por el Instituto.
¿Has trabajado la relación con tu madre en consulta? ¿Te has encontrado con casos complejos en relación a la madre? ¿Te gustan los contenidos sobre Constelaciones?
Déjame un comentario con tu opinión.
