«Todavía existen disparidades en términos de acceso igualitario a oportunidades laborales, ascensos y representación en posiciones de liderazgo»
Según un informe del Foro Económico Mundial de 2023, el mundo tardará 131 años en lograr la igualdad de género, pese a que en 2020 se estimó en 100 años el periodo para cerrar la brecha de género. Son otros 31 años, en gran parte debido a la crisis económica causada por la pandemia de Covid-19, que ha afectado desproporcionadamente a las mujeres, ya que las industrias con mayor número de presencia de mujeres aún no se han recuperado.
Una cifra que habla de la magnitud del desafío que supone alcanzar la igualdad de género, que sigue siendo el gran reto en materia de derechos humanos a nivel global. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este 8 de marzo, en Gericó Associates hemos reunido a profesionales del sector legal de distintas partes del mundo para abordar este tema.
Y es que en España, por ejemplo, sólo el 21% de la sociatura de los despachos de la abogacía de los negocios está formada por mujeres. Una situación que no afecta sólo al sector legal, el Colegio de Registradores de España ha publicado esta semana un informe que concluye que el 75% de las empresas españolas no cuenta con mujeres en sus órganos de Administración.
Igualdad en el sector legal: ¿Qué opinan sus profesionales?, en las siguientes líneas Alessandra Machado, socia de Gericó Associatess para Brasil y Portugal; María Cecilia Romoleroux, socia de CorralRosales (Ecuador); María del Mar Muñoz, socia de Muñoz Arribas Abogados (España); Paula Bauer, socia de CR&F Rojas Abogados (Bolivia); Clara Cerdán, directora general de asesoría Jurídica de Solarig y vicepresidenta de Women in a Legal World; y Heidi Lindner, socia de Arochi & Lindner (México), responden a esta pregunta.
Igualdad en el sector legal
Para María del Mar Muñoz, socia de Muñoz Arribas Abogados, la situación del sector legal en términos de igualdad en España está avanzando favorablemente, «se están tomando muchas medidas al respecto, desde los colegios de abogados (como el sello de Igualdad del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, ICAM) el ámbito académico, con jornadas, estudios de postgrado, etc., en todas las facultades de derecho, y desde los despachos de abogados».
Por su parte, María Cecilia Romoleroux, socia de CorralRosales, nos cuenta que “en Ecuador la diversidad en el sector legal ha mejorado muchísimo. Vemos que la brecha entre hombres y mujeres ha disminuido, aunque aún falta mucha educación para que se comprenda el rol que la mujer debe tener en la sociedad no sólo como madre y compañera, sino como profesional capaz de cualquier reto”.
Desde su posición, Paula Bauer, socia de C.R.F. Rojas Abogados, agrega que “la situación del sector legal en términos de igualdad, en Bolivia, puede variar según diversos factores, como la región, el tipo de práctica legal y las políticas internas de las firmas. Sin embargo, como en muchos otros países, la igualdad de género en el ámbito legal aún enfrenta desafíos significativos. Aunque se han realizado avances en la inclusión de mujeres en el campo legal, todavía existen disparidades en términos de acceso igualitario a oportunidades laborales, ascensos y representación en posiciones de liderazgo, incluyendo la sociatura de los despachos”.
Heidi Lindner, socia de Arochi & Lindner, señala que «un estudio reciente sobre la situación del desarrollo profesional en las 35 firmas legales más importantes de México revela que sí ha habido un avance importante en la apertura de espacios para las mujeres en las firmas legales. Así, en 2013 en las principales firmas de nuestro país sólo 31% del equipo profesional estaba integrado por mujeres. En cambio, en 2023 encontramos que el 47% son abogadas». Añade que «si bien las nuevas generaciones que se están incorporando al mercado de prestación de servicios profesionales jurídicos cada vez son más sensibles a los temas de igualdad, así como del balance entre el trabajo y la vida personal, aún queda un largo camino por recorrer para lograr la igualdad en este sector».
«En mi opinión, el sector legal ha mejorado mucho en términos de igualdad pero aún queda camino por recorrer. Esto justifica que exista Women in a Legal World en la perspectiva de dar visibilidad al talento femenino y que ayude a despojarnos de sesgos sociales que todos tenemos y que inciden directamente en retardar una transformación que se está realizando de manera diferida en el tiempo», afirma Clara Cerdán, directora general de asesoría Jurídica de Solarig y vicepresidenta de Women in a Legal World.
En opinión de Alessandra Machado, socia de Gericó Associates, «el sector jurídico muestra avances notables en cuanto a presencia femenina, la concienciación sobre la igualdad de género y la implementación de políticas de diversidad. Sin embargo, desafíos como la subrepresentación femenina en cargos de liderazgo, diferencias salariales significativas y acoso persisten. A pesar del creciente reconocimiento de la necesidad de igualdad, la disparidad en la representatividad de género, especialmente en posiciones de alta dirección, y la diferencia salarial siguen siendo retos críticos».
¿Las políticas de igualdad de género deben ser una prioridad para las firmas legales?
De forma unánime, todas coinciden en que las políticas de igualdad de género deben ser una prioridad para las firmas. En todas sus respuestas se repiten términos como «meritocracia», «diversidad», «oportunidades de acceso», «inclusión» y «retención del talento».
A juicio de María del Mar Muñoz, “debe ser una de las prioridades del plan de negocio actual de cualquier despacho, entre otras, y me consta que así se está haciendo en muchos despachos». «Fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y equitativo no solo es ético, sino que también puede conducir a un mejor desempeño y resultados empresariales. La diversidad de género en todos los niveles de una organización no sólo refleja los valores de equidad y justicia, sino que también aporta una gama más amplia de perspectivas y experiencias que pueden enriquecer la toma de decisiones y la creatividad», defiende Paula Bauer.
Heidi Lindner subraya que «la existencia e implantación de estas políticas mejora el rendimiento de los equipos y la toma de decisiones, ayuda a atraer y retener a los mejores talentos, lo que a su vez mejora la reputación de las firmas entre su personal, los clientes y la sociedad en general».
«la igualdad de género, como la diversidad, debe ser una política de todas las firmas. Las políticas de las firmas deben estar basadas en la meritocracia con reglas claras y apoyo para que esa meritocracia funcione», agrega María Cecilia Romoleroux.
La presencia en los puestos de poder, todavía un reto
Para Clara Cerdán «son varios los factores que afectan a esta realidad. En primer lugar, el factor histórico: tradicionalmente la sociatura de los despachos ha sido principalmente ocupada por hombres y muy residualmente por mujeres; cambiar este ratio está llevando tiempo por una cuestión estadística. En segundo lugar, los despachos se han caracterizado por tener una cultura inflexible con los horarios y de difícil conciliación con la vida familiar; lo cual ha sido en gran medida un elemento disuasorio para las eventuales aspirantes a socias. En tercer lugar, los inexorables sesgos que arrastramos hombres y mujeres en las tomas de decisiones: para nosotras, el famoso síndrome del impostor nos ha limitado a la hora de proyectar nuestras carreras en muchas ocasiones; para ellos, los sesgos sobre el rol de la mujer en la sociedad les ha influido de manera consciente o consciente en impulsar la proyección de las carreras de posibles candidatas a socias».
Asimismo, Paula Bauer destaca que «para corregir cifras como estas en Bolivia, es necesario implementar medidas concretas que promuevan la igualdad de género en todos los niveles del sector legal. Esto puede incluir políticas internas de las firmas para abordar la discriminación de género, programas de mentoría y desarrollo profesional para mujeres, políticas de conciliación laboral y familiar, y promoción de una cultura organizacional inclusiva. Además, es crucial sensibilizar y educar a toda la sociedad sobre la importancia de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el ámbito legal».
Heidi Lindner recuerda que «sólo el 15% de la sociatura en las grandes firmas legales en México, es detentada por mujeres. El avance ha sido mínimo tomando en cuenta que ese dato es de 2023. En 2013, el porcentaje era del 13% por lo que en diez años se hizo poco para lograr una mayor presencia de socias«. Sin embargo, agrega, «de modo muy afortunado, estamos viviendo un fenómeno de sensibilización y toma de consciencia acelerado, en el que temas como la igualdad están tomando relevancia en la agenda de administración de los despachos jurídicos, y pese a que no existe una fórmula mágica para equilibrar los porcentajes de oportunidades para alcanzar la sociatura, un buen comienzo para trabajar en ello podría ser la implementación de planes de igualdad, políticas de conciliación y programas de mentoring; la promoción de women empowerment, a través de programas de formación directiva y gerencial; la implementación de programas de sensibilización continua sobre los sesgos de género, así como el fomento de programas de flexibilidad laboral que contemple apoyar al personal masculino para que las mujeres también tengan oportunidad de dedicar mayor tiempo a su desarrollo profesional».
Alessandra Machado comparte su visión del mercado brasi