¡Simula lo impensable! La alianza creativa entre ingenieros y médicos
Guillermina Alonso Gómez
Doctora en Biología Molecular por la Universidad Central de Venezuela
Sara Carmona Gallardo
Graduada en Biotecnología por la Universidad de Extremadura, BIOTECH MEDICAL SIMULATION S.L., info@biotme.com.
En la búsqueda constante por mejorar la formación médica y garantizar la excelencia en el cuidado de la salud, la colaboración entre ingenieros y médicos ha demostrado ser una fuerza transformadora.
¿Qué puede hacer esta colaboración? ¡Mucho más de lo que podrías imaginar!
Desde el desarrollo de simuladores médicos hasta el diseño de nuevas tecnologías innovadoras, la unión de estas dos profesiones ofrece un vasto campo de posibilidades para mejorar el aprendizaje y la práctica médica.
En particular, la sinergia entre la ingeniería y la medicina está impulsando adelantos innovadores en la enseñanza médica a través de simuladores, que están moldeando el futuro de la educación médica, y han revolucionado la manera en que los futuros profesionales de la medicina adquieren habilidades y conocimientos prácticos.
Entrenamiento basado en simulación
Históricamente, la formación en cirugía ha seguido el modelo de aprendizaje directo, según el cual los residentes acompañan a los cirujanos expertos durante los procedimientos. Sin embargo, la participación de los residentes se ve restringida debido a las políticas hospitalarias, las cuales exigen que las cirugías sean realizadas de forma segura y eficiente, lo que limita las oportunidades de práctica para los nuevos profesionales. Esta situación puede poner en riesgo a los futuros pacientes, al convertirse en herramientas de aprendizaje, aumentando la posibilidad de errores durante la intervención quirúrgica, lo cual no solo sería económicamente insostenible para los responsables, sino también injustificable en un entorno de formación médica.
Los errores médicos, definidos como acciones planeadas que fallan en su objetivo de proporcionar bienestar al paciente, pueden ocurrir, incluyendo lesiones no deseadas, intervenciones en áreas incorrectas, confusión en la identidad de los pacientes y, en casos extremos, fallecimientos durante la operación debido a fallos en los procedimientos. Aunque es imposible eliminar completamente los errores humanos, la educación médica basada en simulación emerge como una solución para abordar los problemas asociados con estos errores, y ofrecer una formación más constante y enfocada a los futuros cirujanos.
La educación médica basada en simulación, en su esencia más amplia, consiste en aquellas actividades educativas que emplean simuladores para recrear situaciones clínicas. Estos simuladores proporcionan un sustituto seguro de los pacientes reales, permitiendo que se pueda controlar completamente el escenario, sin arriesgar la salud de ningún individuo. Al entrenar a los médicos con simuladores, se crea un ambiente donde los errores no tienen consecuencias graves, lo que posibilita la práctica repetida, además de la retroalimentación constructiva para evitar errores futuros en pacientes reales.
Entre las ventajas de practicar un entrenamiento basado en simulación se encuentran:
- Reducción del tiempo de aprendizaje para los estudiantes, ya que no dependen de la presencia de los pacientes reales para adquirir habilidades prácticas.
- Posibilidad de que múltiples médicos, expertos o principiantes, realicen procedimientos poco comunes o específicos a través de simuladores.
- Oportunidad para los residentes de enfrentarse repetidamente a operaciones y complicaciones específicas, así como de compartir experiencias y observar cómo se manejan situaciones inesperadas.
- Permitir a los cirujanos experimentados practicar procedimientos que no han realizado recientemente, así como aprender y dominar nuevas técnicas desarrolladas después de su formación.
- Fomentar el aprendizaje a través de los propios errores y los errores de otros, tanto para estudiantes como para profesionales en ejercicio.
- Reducción de la dependencia de humanos y animales como herramientas de enseñanza, priorizando la práctica en entornos simulados para un aprendizaje más seguro y efectivo.
Figura 1. Anestesista realizando una intubación orotraqueal en un maniquí de simulación clínica.
Competencias y aportes
Desarrollar nuevos simuladores de entrenamiento médico requiere una combinación única de competencias y aportes especializados.
En primer lugar, se necesita un profundo conocimiento en medicina y anatomía humana para garantizar la precisión y la relevancia clínica de los simuladores. Esto implica la colaboración entre médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud con la experiencia práctica en el campo.
En segundo lugar, se requiere experiencia en ingeniería y tecnología para diseñar y desarrollar los componentes físicos de los simuladores. Esto implica la participación de los ingenieros para crear modelos realistas, que imiten con precisión las condiciones y procedimientos médicos.
En tercer lugar, la colaboración interdisciplinaria y la capacidad para comunicarse eficazmente estos equipos son elementos cruciales para garantizar el éxito del proyecto. Los simuladores de entrenamiento médico son herramientas vitales para mejorar las habilidades clínicas y salvar vidas, por lo que el desarrollo de estos sistemas requiere un enfoque meticuloso y colaborativo, que combine lo mejor de la medicina y la tecnología.
Competencias del ingeniero
Los ingenieros aportan una perspectiva única y habilidades técnicas invaluables al desarrollo de los simuladores médicos. Los ingenieros son los arquitectos detrás de la magia de los simuladores médicos, por su experiencia para el diseño y creación tanto del material adecuado como de los modelos anatómicos tridimensionales.
Aportes del ingeniero
- Diseño preciso: los ingenieros son los maestros en la creación de dispositivos precisos y detallados, creando los modelos anatómicos que se asemejan sorprendentemente a los tejidos y órganos humanos reales.
- Innovación tecnológica: los ingenieros están constantemente buscando nuevas formas de mejorar la tecnología para avanzar en la simulación médica, en particular con el desarrollo de sistemas de retroalimentación háptica, con la creatividad que impulsa la evolución continua de los simuladores médicos.
- Optimización del rendimiento: los ingenieros se esfuerzan por garantizar que los simuladores médicos funcionen de manera óptima en todo momento. Realizan continuamente las pruebas rigurosas y los ajustes minuciosos para garantizar que los dispositivos sean confiables, precisos y seguros para su uso en entornos de aprendizaje médico.
Competencias del médico
Los médicos aportan la valiosa experiencia clínica y los conocimientos especializados para alcanzar satisfactoriamente el desarrollo de los simuladores médicos. La comprensión profunda de la anatomía, la fisiología y la patología humana les permite identificar las necesidades específicas de entrenamiento, y validar la autenticidad de los escenarios simulados. Además, la experiencia práctica en el campo de la medicina les brinda una perspectiva única sobre los desafíos y las demandas de la práctica clínica.
Aportes del médico
- Validación clínica: los médicos juegan un papel crucial en la validación de los simuladores médicos. Utilizan su experiencia clínica para evaluar la autenticidad y relevancia