¿Te has dado cuenta de que existe una fuerte simbiosis entre las técnicas de dibujo artístico y el diseño de interiores? Es más, ambas disciplinas se complementan y enriquecen mutuamente. Quédate por aquí para saber cómo puedes aprovechar esa retroalimentación para crear espacios únicos.
El diseño de interiores no se entiende sin el dibujo artístico. El interiorista necesita valerse de este conjunto de técnicas para representar gráficamente los espacios que diseña, así que no es de extrañar que las habilidades relacionadas con la ilustración estén tan valoradas en el mundo del interiorismo.
Boceto y croquis
¿En qué consisten?
Ya sea para pintar cuadros o para diseñar interiores, todo comienza con bocetos y croquis. No en vano, estos dibujos rápidos sirven de esquema sobre el que armaremos toda nuestra obra.
- El boceto es rápido y simple, ese carácter informal le resta precisión.
- El croquis tiene mayor nivel de exactitud y detalle, así que lleva más tiempo realizarlo.
¿Cómo se usan en el interiorismo?
Tanto el boceto como el croquis destacan entre las técnicas de dibujo artístico utilizadas por los interioristas, pues nos dan la primera toma de contacto con el espacio a diseñar. Gracias a ellos, es posible visualizar las distintas posibilidades decorativas de forma rápida y económica.
Composición
¿En qué consiste?
Llamamos composición a la forma en la que colocamos y ordenamos los distintos elementos que integran una obra artística (como un cuadro o una fotografía). Pretende servirse de la distancia y relación que guardan entre sí estos objetos para crear un determinado efecto visual.
¿Cómo se usa en el interiorismo?
La composición es una de esas técnicas de dibujo artístico que todo buen interiorista debe dominar. A fin de cuentas, se espera que este profesional sea capaz de crear combinaciones armoniosas con todo lo que alberga un espacio interior (formas, tamaños, colores, texturas, etc.). ¿Sabías que la regla de los tercios y el foco visual son algunas de sus aplicaciones más populares?
Perspectiva: entre las técnicas de dibujo artístico más usa
das por los interioristas
¿En qué consiste?
En el mundo del arte, se conoce como perspectiva a la técnica que nos permite recrear un espacio tridimensional en una superficie plana. Esa sensación ficticia de profundidad, que se logra jugando con el tamaño de los objetos representados, es la que aporta realismo a nuestras creaciones.
Las técnicas de dibujo artístico basadas en la perspectiva pueden ser, a su vez, lineales o atmo
sféricas. En ellas, la profundidad se logra, respectivamente, con líneas de fuga y con el mayor o menor nivel de color o detalle.
¿Cómo se usa en el interiorismo?
Los dibujos que emplean la perspectiva representan el siguiente paso una vez que le damos el visto bueno al croquis. Esta técnica nos ayuda a visualizar el diseño de un espacio interior percibiendo su profundidad. De esta forma, aunque lo representemos en una superficie bidimensional, podremos verlo en 3D.
Proporción y escala
¿En qué consisten?
La proporción incide en la relación que guarda la parte de un objeto con las demás partes de este o con el todo en su conjunto. Por su parte, la escala se basa en comparar el tamaño de distintos objetos.
¿Cómo se usan en el interiorismo?
El diseño de interiores debe tender al equilibrio de todo aquello que hay en una habitación (muebles, cuadros, plantas, etc.). Es por ello que técnicas de dibujo artístico como la proporción y la escala resultan tan valiosas para el interiorista. Con ellas, puede determinar cuál es la relación de tamaño de los elementos de la habitación, tanto entre sí como con el espacio mismo.
Sombreado
¿En qué consiste?
Si la perspectiva nos brinda una visión 3D del espacio, el sombreado hace lo propio con los objetos. Dicha apariencia realista se logra jugando con la proyección de luces y sombras sobre el mismo. Para ello, se emplean técnicas como el difuminado, la eclosión o el rayado cruzado.
¿Cómo se usa en el interiorismo?
Tanto la perspectiva como el sombreado son técnicas de dibujo artístico que contribuyen a representar con mayor realismo los espacios interiores que diseñamos. En particular, este resulta muy útil a la hora de entender cómo incidirá la luz (natural o artificial) en los distintos elementos y rincones de la habitación.
Uso del color
¿En qué consiste?
Frío o cálido, intenso o suave, inarmónico o armonioso… El color da vida a las galerías de arte, hasta el punto de ser esencial para las artes visuales y plásticas. La elección de tonalidades y la forma de combinarlas influye decisivamente en las emociones que nos transmiten dichas obras.
¿Cómo se usa en el interiorismo?
Desde las paredes hasta los muebles, todo lo que ponemos en una habitación tiene color, y nuestra misión como interioristas es que este juegue a favor del entorno. Teniendo esto en cuenta, no podemos dejar de analizar la teoría del color (interacción de los colores entre sí) y la colorterapia (influencia psicológica de las distintas tonalidades).
Collages y fotomontajes
¿En qué consisten?
Los collages y fotomontajes son técnicas artísticas que combinan recortes de creaciones preexistentes para desarrollar una nueva creación.
¿Cómo se usan en el interiorismo?
El collage de interiores representa el futuro espacio de forma bastante fidedigna. Para ello, recolectamos fotografías e imágenes de todos los componentes que integraremos en él (muebles, colores, elementos arquitectónicos, etc.).
Dibujo digital y renderizado
¿En qué consisten?
En pleno siglo XXI, las diversas técnicas de dibujo artístico no pueden permanecer ajenas a las oportunidades que plantea la informática. El software de ilustración digital y renderizado trae consigo un sinfín de posibilidades en lo que a colores y herramientas se refiere. Algunos de los programas más utilizados son AutoCAD, SketchUp y Adobe Illustrator.
¿Cómo se usan en el interiorismo?
La digitalización y el renderizado consiguen dar una nueva capa de realismo al diseño de interiores. De ello es buena muestra el render (imagen digital que recrea un escenario tridimensional en el que se integran todos los elementos decorativos). Estamos, por lo tanto, ante la culminación del proceso creativo que comenzó con el boceto y el croquis.
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