octubre 3, 2024
Los activos intangibles, como la reputación, el capital humano o las marcas, están redefiniendo la manera en que las empresas crean y gestionan valor. Según un informe de la WIPO (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), el valor global de estos activos alcanzó la increíble cifra de 61.9 billones de dólares en 2023 (el 8% más que el año anterior). Así las cosas, medir y gestionar los intangibles se ha vuelto clave para que las compañías puedan ser competitivas. Después de todo, en nuestra opinión y en la de muchos, lo que no se mide, no se puede mejorar. Pero, ¿qué modelos de medición de activos intangibles existen?
Aquí exploramos algunos de los modelos de medición de activos intangibles:
-Edelman Trust Management
Es una referencia clave para medir la confianza, uno de los activos intangibles más valiosos en el entorno actual. Este modelo utiliza el indicador Edelman Net Trust Score (ENTS) para evaluar la confianza en cinco pilares fundamentales: capacidad, confiabilidad, integridad, propósito y relevancia personal.
Medir la confianza permite a las empresas ajustar sus estrategias y mejorar su relación con los stakeholders. Esto es especialmente relevante ahora, cuando la confianza desempeña un rol crítico para fidelizar clientes y proteger la reputación corporativa en el mundo digital que vivimos. Al entender los niveles de confianza y cómo esta afecta directamente los resultados financieros, las empresas pueden tomar decisiones más informadas para mejorar su posicionamiento en el mercado.
-RepTrak
La reputación es un activo intangible de gran valor para las organizaciones, y el modelo RepTrak sirve para medirla. Este sistema proporciona un Reputation Score, que evalúa cómo los diferentes grupos de interés (stakeholders) perciben a la empresa en términos de admiración, respeto y confianza. El modelo también incluye un ESG Score, que mide el impacto de las iniciativas de sostenibilidad en áreas ambientales, sociales y de gobernanza. A medida que las preocupaciones sobre el cambio climático y la responsabilidad social corporativa crecen, los inversores y consumidores valoran cada vez más a las empresas con altas puntuaciones en materia de ESG.
-Métricas ESG
Las métricas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) han adquirido una relevancia fundamental para la buena reputación de las compañías, y su importancia sigue creciendo. Estas métricas son esenciales para evaluar el impacto de una empresa en su compromiso con la responsabilidad corporativa. Según la WIPO, los activos intangibles relacionados con la sostenibilidad y la innovación, como las patentes y el I+D, son cada vez más claves para el crecimiento de las empresas. A su vez, los inversores están cada vez más interesados en apoyar empresas que demuestren un claro compromiso con la sostenibilidad, lo que hace que la medición precisa del rendimiento ESG sea fundamental para atraer capital y ser competitivo.
-Goodwill
En el mundo financiero, el concepto de goodwill es ampliamente utilizado para medir el valor de los activos intangibles en situaciones de adquisición o fusión. El goodwill se refiere al valor adicional de una empresa más allá de sus activos tangibles, e incluye elementos como la reputación, las marcas y la base de clientes. Este concepto sigue siendo relevante, ya que el valor de los activos intangibles a menudo supera a los físicos. Se utiliza especialmente en el análisis de adquisiciones, donde estos activos intangibles, como las relaciones con los clientes y el conocimiento del mercado, representan una parte importante del valor de la empresa.
-Balanced Scorecard (BSC)
El Balanced Scorecard, desarrollado por Kaplan y Norton, sigue siendo uno de los modelos más completos para gestionar y medir activos intangibles. Este enfoque permite a las empresas medir factores como el aprendizaje organizacional y el crecimiento, vinculando estos intangibles a objetivos estratégicos financieros y operacionales. El valor del Balanced Scorecard radica en su capacidad para integrar indicadores financieros y no financieros en una visión coherente de la empresa. En un entorno en el que la agilidad y la innovación son esenciales para el éxito, este modelo permite a las organizaciones monitorizar y mejorar áreas clave, como el desempeño del capital humano y la capacidad para innovar.
-Intangible Assets Monitor (IAM)
El Intangible Assets Monitor (IAM), de Karl-Erik Sveiby, es otro modelo efectivo para clasificar y gestionar los activos intangibles. El IAM divide estos activos en tres categorías principales: crecimiento/renovación, eficiencia y estabilidad, lo que permite a las empresas monitorizar el capital humano, el conocimiento organizacional y las relaciones con los clientes.
En la actualidad, como vemos, la medición de activos intangibles es esencial para cualquier empresa que desee mantener su competitividad y crecer de manera sostenible. Modelos de medición de activos intangibles como el de Edelman Trust Management, RepTrak, ESG Metrics, Goodwill, Balanced Scorecard, y Intangible Assets Monitor permiten a las organizaciones evaluar y gestionar estos activos no físicos de manera efectiva, lo que se traduce en una mayor confianza de los stakeholders y un rendimiento financiero más sólido. Lo que no se puede medir, no se puede mejorar, y en un entorno empresarial cada vez más dependiente de la innovación y las relaciones, la medición adecuada de los activos intangibles se ha convertido en una herramienta crítica para asegurar el éxito a largo plazo.
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