Bulto en la axila: causas más comunes y cuando ir al médico

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Bulto en la axila: señales de alerta y cuándo acudir al médico

Descubrir un bulto en la axila puede ser inquietante, pero en la mayoría de los casos no es motivo de alarma. Estos bultos pueden tener diversas causas, algunas tan simples como una infección leve, mientras que otras podrían requerir mayor atención. En este artículo, exploraremos las posibles razones detrás de un bulto en la axila, los síntomas a los que prestar atención y cuándo es recomendable consultar a un profesional médico. Queremos agradecer al Dr. Nesib Nicolás Achkar del Hospital Viamed Montecanal de Zaragoza por su valiosa colaboración en la elaboración de este artículo, aportando su experiencia médica en el tema

¿Qué es un bulto en la axila?

Un bulto en la axila es una protuberancia que puede aparecer justo debajo del brazo. Este bulto puede variar en tamaño y textura, siendo duro o blando, doloroso o indoloro. Generalmente, los bultos en esta zona están relacionados con ganglios linfáticos inflamados, que forman parte del sistema inmunológico, aunque también pueden ser producto de otras causas. La mayoría de las veces, estos bultos no son peligrosos, pero es importante entender las señales que podrían indicar una afección más seria.

Causas comunes 

  • Ganglios linfáticos inflamados 
    • Los ganglios linfáticos en la axila suelen inflamarse cuando el cuerpo está combatiendo una infección, como un resfriado o una infección bacteriana. Esta inflamación es una respuesta natural del sistema inmunológico y, normalmente, los ganglios regresan a su tamaño normal una vez superada la infección.
  • Infecciones
    • Infecciones bacterianas o virales, como la foliculitis o la hidradenitis supurativa, pueden provocar la formación de bultos dolorosos en la axila. Estas infecciones afectan los folículos pilosos o las glándulas sudoríparas y suelen tratarse con antibióticos.
  • Quistes sebáceos
    • Los quistes son pequeñas bolsas llenas de líquido que se forman bajo la piel. Suelen ser benignos y no causan dolor a menos que se infecten. Un quiste sebáceo en la axila puede sentirse como una pequeña bola móvil debajo de la piel.
  • Lipomas
    • Un lipoma es un bulto de grasa que crece lentamente debajo de la piel. Estos son benignos y generalmente no son dolorosos. Aunque pueden aumentar de tamaño, rara vez requieren tratamiento a menos que causen incomodidad.
  • Afecciones más serias: linfoma o cáncer de mama
    • En casos menos comunes, un bulto en la axila puede estar relacionado con enfermedades más graves, como linfoma o cáncer de mama. En estos casos, el bulto suele ser indoloro y de crecimiento lento. Si el bulto persiste por más de unas semanas o se acompaña de otros síntomas, como pérdida de peso inexplicable o fatiga, es importante consultar a un médico.

Síntomas a los que prestar atención

Dolor o sensibilidad en el bulto

Si el bulto en la axila es doloroso al tacto o provoca incomodidad, podría estar relacionado con una infección o inflamación. En muchos casos, los bultos dolorosos son de menor gravedad y pueden resolverse con tratamiento médico básico.

Crecimiento rápido o cambio en la textura

Un bulto que crece rápidamente, se endurece o cambia de textura puede ser señal de una afección más seria. Es crucial no ignorar estos cambios y buscar atención médica lo antes posible.

Bulto que no desaparece

Si un bulto persiste por más de un par de semanas, especialmente si no está relacionado con una infección reciente, es recomendable que un médico lo evalúe. La persistencia de un bulto podría ser indicativo de una afección subyacente que requiere mayor investigación.

Cuándo consultar a un médico

Aunque muchos bultos en la axila no representan una amenaza seria, hay situaciones en las que es importante consultar a un médico. Debes buscar atención si:

  • El bulto persiste por más de dos semanas.
  • Aumenta de tamaño o cambia de forma.
  • Está acompañado de otros síntomas como fiebre, pérdida de peso o sudores nocturnos.
  • Experimentas dolor constante o incomodidad que empeora con el tiempo.

La evaluación de un profesional médico es fundamental para descartar cualquier condición grave y obtener un diagnóstico adecuado.

Prevención y cuidados personales

Si bien no todos los bultos en la axila se pueden prevenir, algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo de infecciones o irritaciones en esta área:

  • Mantén una buena higiene, especialmente después de hacer ejercicio o en climas cálidos.
  • Evita el uso excesivo de desodorantes o productos irritantes.
  • Lleva una dieta equilibrada y fortalece tu sistema inmunológico para evitar infecciones.

Opciones de tratamiento para un bulto en la axila

Tratamiento de infecciones 

Si el bulto es causado por una infección, el tratamiento puede incluir antibióticos o medicamentos antivirales. En algunos casos, puede ser necesario drenar el bulto si se ha formado un absceso.

Eliminación de quistes o lipomas 

Los quistes sebáceos y lipomas no suelen necesitar tratamiento, pero si causan molestias o crecen, se pueden extirpar quirúrgicamente. Este procedimiento es simple y se realiza bajo anestesia local.

Tratamiento oncológico 

Si se sospecha que el bulto está relacionado con cáncer, el tratamiento dependerá del tipo y la etapa del cáncer. Las opciones pueden incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia, dependiendo del diagnóstico.

FAQs

¿Cuándo debo preocuparme por un bulto en la axila?

La mayoría de los bultos en la axila no son graves, pero debes consultar a un médico si el bulto persiste más de dos semanas, crece o viene acompañado de otros síntomas, como fiebre o pérdida de peso.

¿Un bulto en la axila siempre es cáncer?

No, la mayoría de los bultos en la axila tienen causas benignas, como infecciones o quistes. Sin embargo, si el bulto no desaparece o cambia de forma, es importante que un médico lo evalúe para descartar problemas más serios.

¿Qué puedo hacer en casa para aliviar un bulto doloroso en la axila?

Si el bulto es doloroso, puedes aplicar compresas tibias para aliviar la inflamación. Si el dolor persiste o el bulto empeora, consulta a un médico.

¿Se puede prevenir la formación de bultos en la axila?

Mantener una buena higiene y evitar la irritación de la piel en la zona puede ayudar a prevenir algunos tipos de bultos, como los causados por infecciones o foliculitis.

¿Qué esperar en la consulta médica?

Durante la consulta, el médico examinará cuidadosamente el bulto en la axila, presionando suavemente para evaluar su tamaño, consistencia y sensibilidad. También te hará preguntas clave, como cuándo notaste el bulto por primera vez, si ha cambiado, si es doloroso o si presentas otros síntomas como fiebre o pérdida de peso. En algunos casos, te preguntarán si estás amamantando o si hay algo que empeore el problema. Dependiendo de los hallazgos, el médico puede recomendarte pruebas adicionales como una ecografía, análisis de sangre o una biopsia, para obtener un diagnóstico más preciso y descartar afecciones más graves. El objetivo es identificar la causa del bulto y ofrecer el tratamiento adecuado, que puede variar desde medicamentos hasta la derivación a un especialista si es necesario.

Un bulto en la axila puede generar inquietud, pero en la mayoría de los casos no representa un riesgo grave para la salud. Si el bulto persiste o presenta características preocupantes, siempre es mejor consultar con un médico para obtener un diagnóstico adecuado. Mantente atento a cualquier cambio y sigue un estilo de vida saludable para minimizar riesgos. Si presentas un bulto en la axila o cualquier otro síntoma que te preocupe, no dudes en pedir cita en Viamed Salud. Un diagnóstico oportuno es clave para tu tranquilidad y bienestar.

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