Menor gasto y mejores resultados
José María Aracama, vicepresidente de Institución Futuro, en Diario de Navarra
José María Aracama, vicepresidente de Institución Futuro, en Diario de Navarra
Oct 19, 2024 | Artículos de opinión, Destacado 3
Los presupuestos (y los gobiernos) han de servir a todos, no solo a quienes pusieron al partido político de turno en palacio
La semana pasada, el Gobierno de Navarra aprobó en sesión extraordinaria el Anteproyecto de Presupuestos Generales de Navarra para 2025. Previamente, en una intervención pública, la presidenta del Gobierno adelantaba que “si la derecha lo que está esperando es ver recortes, no los va a ver”, en referencia a los citados PGNa.
A esta afirmación respondería que el Gobierno lo es de todos los navarros. Los presupuestos (y los gobiernos) han de servir a todos, no solo a quienes pusieron al partido político de turno en palacio. Y lo que debemos exigir de los mismos es que atiendan el servicio que demandamos los navarros con el menor coste posible, ya que los pagamos entre todos. No por el mero hecho de ser más expansivos y gastar más, van a ser mejores.
Así se ha demostrado en años anteriores, cuando el gasto disparado no ha mejorado los servicios públicos, más bien al contrario. Para 2025, el crecimiento del gasto no financiero aumenta “solo” el 2,6%. Ojo, que venimos de un crecimiento de más del 75% en nueve años.
Los ingresos y los gastos de los últimos años han estado muy por encima de lo presupuestado y aprobado por el Parlamento foral. El 2020 fue una excepción que se justifica por el Covid.
Se ha desperdiciado la posibilidad de reducir significativamente la deuda, que a día de hoy está en 4.300 euros por navarro y, por el contrario, se plantea para este año poder gastar los superávits de estos años anteriores con la justificación de haber sido eficientes en la gestión. En total son 125 millones de euros de los que 67 van en el anteproyecto de 2025. ¿Nadie se cuestiona que esta eficiente gestión se traduce en una carga fiscal excesiva para las personas físicas y empresas?
¿Ese exceso de recaudación no estaría mejor en los bolsillos de los contribuyentes en lugar de seguir incrementando excesivamente el gasto público?
La economía es cíclica, y llegará un día en que no podamos sostener las finanzas públicas. ¿Alguien en la Administración está trabajando con esta premisa? Ajuste, eficacia, rendición de cuentas… No se me ocurre otra vía para hacer de lo público un sistema más aquilatado y realmente al servicio del ciudadano.
Los presupuestos para 2025 no traen excesivas sorpresas. Aumenta el gasto de personal público, partida que ya supone casi un tercio de todo el gasto. Ese mismo personal, o buena parte de él, que no ficha y no se controla su horario, cuando en el resto de las empresas (privadas) la ley exige llevar un control horario.
Este gasto de personal hay que pararlo. No se debiera contratar a ninguna persona más sin una justificación que lo soporte. La digitalización nos debe ayudar a automatizar procesos y reducir personal en la Administración. Las condiciones de trabajo y las necesidades están cambiando, con lo que hay que ir preparando y formando a quien su puesto de trabajo vaya a quedar obsoleto. Otras nuevas necesidades irán apareciendo. No seremos los primeros en hacerlo, nuestros vecinos franceses lo van a iniciar. Un primer paso podría ser el reducir el número de departamentos que actualmente tiene el Gobierno. Se ha demostrado que con menos, lo que supone un menor presupuesto, se puede conseguir lo mismo.
El presupuesto para inversiones reales baja. Los fondos europeos se agotan, todos sabíamos que tenían fecha de caducidad. Navarra está en la cola de atracción de inversión extranjera. Las empresas que operan en Navarra han reducido el ritmo de inversión. El Estado nos tiene olvidados. Somos la comunidad donde menos ha invertido en los últimos años, tanto en cifras absolutas como en porcentaje sobre la población. Todo esto es muy grave, porque la inversión facilita el crecimiento económico y, si no se invierte, el crecimiento se resiente. Hay que volver a conseguir que Navarra sea una región atractiva para invertir y para ello es necesario que su fiscalidad sea competitiva con la de otras regiones, ofrecer unas excelentes infraestructuras, estabilidad y reglas de juego claras, reducir la burocracia y la carga regulatoria, apostar por innovación y el desarrollo tecnológico, atraer y retener el talento, tener una administración cercana, etc.
Hay que dar un golpe en la mesa para que las inversiones que no debe financiar Navarra, sino el Estado, se comprometa a realizarlas cuanto antes. Estoy pensando en el TAV o en el Canal, infraestructuras que todos reconocen que son críticas para el desarrollo pero que siguen con unos retrasos incomprensibles.
Lo de atraer y retener talento no será complicado si tenemos algo que ofrecer. Tenemos dos magníficas universidades que forman a estudiante excelentes, navarros y de fuera. Si somos capaces de ofrecerles condiciones favorables y puestos de trabajo adecuados seguro que muchos se quedarán y servirá para que otros vengan. Portugal, por ejemplo, está planteando una reducción de la carga fiscal para los jóvenes durante diez años. ¿Por qué? Porque en Portugal los impuestos son altos, los salarios bajos y la vivienda cara. ¿Les suena de algo? Una oferta de alquiler de vivienda asequible la están demandando todos los jóvenes. Con la construcción de la nueva estación del TAV en Echavacoiz el Gobierno puede liberar suelo para más de 12.000 viviendas. ¿A qué estamos esperando? En definitiva, unos presupuestos los del año que viene continuistas, con exceso de gasto, que deja poco remanente para lo que realmente nos puede ayudar a crecer, inversiones productivas y apuesta clara por la innovación y el desarrollo tecnológico.
José María Aracama Yoldi. Vicepresidente del think tank Institución Futuro.