La semana pasada, los mercados financieros experimentaron una fuerte volatilidad. Los inversores tuvieron que ponderar los sólidos resultados de algunas empresas con el aumento de la incertidumbre económica global. Aunque las acciones tecnológicas mostraron resiliencia, el índice Dow Jones y otros índices como el Ibex cerraron con pérdidas, afectadas por las expectativas sobre las próximas decisiones de la Reserva Federal en relación con los tipos de interés y la estabilidad económica. De igual modo, el S&P 500 terminó a la baja después de registrar avances en cada una de las seis semanas anteriores.
La temporada de presentación de resultados trimestrales fue uno de los puntos clave de la semana, con más de cien empresas del S&P 500 publicando sus cifras. Tesla fue un claro ganador al superar las expectativas y subir un 20% en un solo día, impulsado por un pronóstico optimista de crecimiento en vehículos eléctricos. General Motors también se destacó al elevar sus previsiones, beneficiada por el fuerte desempeño en sus ventas de vehículos eléctricos, mientras que otras firmas como Boeing ponían la nota negativa. Con alrededor del 36% de las empresas del S&P 500 publicadas, el crecimiento de ganancias promedio ha sido del 3.4% interanual, con un aumento en las ventas del 4.6%, según FactSet. La sorpresa media al alza de los beneficios es del 6%, frente al 4% del segundo trimestre. Esto es más bajo que el 11,2% del segundo trimestre. El crecimiento de las ventas ha aumentado un 4,6% interanual.
Por su parte, el mercado de bonos estadounidense continúa bajo presión, con una de las mayores caídas en precios en los últimos seis meses. Esto cobra relevancia justo cuando se aproximan eventos claves como el anuncio del Tesoro sobre nuevas emisiones de deuda y el informe de empleo de octubre. Estos datos serán fundamentales para evaluar si la economía se desacelera lo suficiente como para justificar recortes en los tipos de interés.
Carrera electoral estadounidense
Además, las elecciones presidenciales del 5 de noviembre y la próxima reunión de la Reserva Federal están generando continuos cambios de expectativas. Si bien la Fed ya comenzó a reducir tipos en septiembre, el sólido desempeño económico de EE.UU. ha hecho dudar a los inversores sobre cuán rápido continuará ese ajuste. Los analistas también especulan con que una posible victoria de Donald Trump podría elevar las rentabilidades de los bonos debido a sus políticas de estímulo fiscal.
Eurozona
En Europa, la situación económica es menos alentadora. Los últimos datos y previsiones del FMI y PMI indican una desaceleración, especialmente en comparación con EE.UU. En este contexto, el Gobierno francés presentó su plan fiscal a largo plazo, proyectando un crecimiento del PIB del 1.5% para 2027 y una reducción gradual del déficit al 2.8% para 2029. Este contexto ha generado presión sobre el euro, que perdió momentáneamente el nivel de 1.08 dólares. Por otro lado, algunos miembros del consejo del Banco Central Europeo han indicado posibles ajustes adicionales en la política monetaria para apoyar la economía, aunque existe un debate interno sobre el ritmo de estos recortes de tipos.
Rusia intenta eludir sanciones internacionales
En el ámbito internacional, Rusia organizó la cumbre anual de los BRICS, donde el presidente Vladimir Putin propuso un sistema de pagos alternativo basado en blockchain y monedas digitales, como respuesta a su exclusión del sistema Swift. Sin embargo, este plan enfrenta obstáculos, dado que EE.UU. ha advertido que los países que cooperen con Rusia podrían perder acceso al dólar estadounidense, dificultando la viabilidad de la propuesta.
El cambio y la inestabilidad japonesa
Por su parte, Japón atraviesa una fase de incertidumbre política tras las recientes elecciones, en las que el primer ministro Shigeru Ishiba no logró mantener la mayoría parlamentaria buscada. Esta noticia ha impactado al yen y al índice Nikkei, y genera dudas sobre la continuidad de la actual administración en el país. La divisa vuelve a depreciarse y ya se cambia a más de 153 dólares, mientras que la bolsa sube cerca de un 2% (a las 6:30)
Esta semana, los datos financieros de grandes tecnológicas como Apple, Amazon y Meta serán clave para el sector y podrían influir significativamente en el comportamiento del mercado. Además, los conflictos en Medio Oriente, especialmente tras el reciente ataque de Israel a Irán, podrían tener efectos importantes en el mercado energético, lo cual afectaría los rendimientos de la deuda pública. De hecho, el petróleo inicia la semana con fuertes bajadas y vuelve a acercarse a los 70 dólares el barril de Brent.
Inflación en EE.UU.
Se espera que el índice de precios de consumo personal, uno de los principales indicadores seguidos por la Fed, muestre una ligera moderación en las presiones de precios. Además, el Departamento de Trabajo publicará el informe de empleo de octubre, que podría reflejar una desaceleración en la creación de puestos de trabajo. Sin embargo, factores como recientes huracanes y la huelga en Boeing podrían distorsionar las cifras.
Finalmente, en Japón, se espera que el Banco Central mantenga su postura actual durante su próxima reunión, y en Europa y EE.UU., se publicarán los datos de crecimiento del PIB del último trimestre, información clave para evaluar la solidez de ambas economías.
Buena semana.
Jorge González GómezDirector de Análisis
