La transparencia es fundamental para generar confianza. Máxime cuando, según el último sondeo a ciudadanos elaborado para SIGRE, la duda sobre su destino final es un factor que puede desanimar a la hora de colaborar en el reciclaje de los residuos de medicamentos.
Para poder avanzar hacia una sociedad del reciclaje y la economía circular se hace por tanto imprescindible despejar dudas o bulos sobre la correcta gestión de los residuos, labor en la que los medios de comunicación en general, y los periodistas medioambientales en particular, resultan esenciales.
Por este motivo, los socios de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) visitamos el 12 de noviembre con SIGRE la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos situada en Tudela de Duero (Valladolid), instalación pionera y referencia mundial en el tratamiento de este tipo de residuos.
Durante el recorrido, los miembros de la APIA pudieron conocer en detalle los procesos altamente automatizados que se llevan a cabo en esta instalación y cómo, gracias a la aplicación de la inteligencia artificial y la robótica en la separación y clasificación de los residuos, ya se consigue reciclar casi el 70% de los materiales de los envases depositados por los ciudadanos en los Puntos SIGRE de las farmacias. Un elevado porcentaje al que contribuye también el esfuerzo que la industria farmacéutica lleva a cabo en materia de ecodiseño. En las dos décadas de funcionamiento de SIGRE, las compañías farmacéuticas han aplicado más de 3.500 iniciativas en este ámbito favoreciendo, entre otras mejoras ambientales, que los envases sean más fácilmente reciclables.
También, los periodistas pudieron conocer de primera mano cómo, en la propia Planta, los restos de medicamentos y los residuos de envases que no pueden ser reciclados son sometidos a un proceso de elaboración de Combustible Derivado de Residuos (CDR) para su posterior valorización energética. La valorización energética permite aprovechar el poder calorífico de los residuos de medicamentos recogidos por SIGRE, minimizando así el impacto ambiental frente a otras posibles vías de gestión.
Todos los restos de medicamentos son destruidos, ya que según la normativa vigente y las instrucciones sobre donaciones de medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), está prohibido el uso de estos residuos para nuevos pacientes, tanto de nuestro país como de otros países, por el riesgo sanitario que supone su reutilización.
Para la presidenta de la APIA, María García de la Fuente, «los periodistas necesitamos conocer de primera mano los proyectos y hablar con las fuentes, por eso esta visita es fundamental para conocer los procesos y poder realizar una información contrastada y contextualizada”.
Por su parte, Miguel Vega, director general de SIGRE, señaló que “SIGRE es una entidad comprometida con la transparencia. Es fundamental reconocer el papel crucial que desempeñan los medios de comunicación para transmitir con total garantías al ciudadano que, con su colaboración en el correcto tratamiento medioambiental de los residuos de medicamentos, está contribuyendo a cuidar del medio ambiente y, de esta forma, a proteger su salud y la de las futuras generaciones”.
Además, la Planta, gestionada por PREZERO BIOTRÁN, está diseñada bajo estrictos estándares de sostenibilidad y eficiencia energética. Se han implementado diversas medidas para reducir su huella ambiental, como la optimización del consumo energético y la gestión sostenible del agua. Así, por ejemplo, el proceso de clasificación tiene vertido cero, al disponer de un sistema de recogida de aguas de tratamiento y limpieza en un depósito específico para su posterior tratamiento a través de gestores autorizados.
La Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) reúne a periodistas que trabajan en el ámbito de la información sobre medio ambiente de toda España. Se creó a finales de 1994, cumplimos 30 años, con el objetivo de velar por la independencia y objetividad de los contenidos informativos y divulgar con rigor la información medioambiental, defender la libertad en el ejercicio profesional de sus asociados, facilitar el diálogo y acceso a las fuentes informativas, representar a sus asociados en cuestiones y temas de índole profesional.
