¿Cómo deben los líderes afrontar la ira? 10 consejos a seguir
La siguiente contribución corresponde al portal masteringanger.com y su autor el el Dr. Carlos Todd, PhD, LCMHC, que se especializa en la gestión de la ira, la resolución de conflictos familiares, matrimoniales y prematrimoniales. El Dr. Todd, fundador de Conflict Coaching & Consulting, PLLC, busca dotar al mundo de las herramientas más eficaces para gestionar los conflictos de la vida. El Dr. Todd forma parte de un selecto grupo de personas que pueden afirmar tener experiencia en gestión de conflictos que ha sido probada con rigor académico.
Ser líder no es una tarea fácil. Es cierto que los líderes tienen mucho poder sobre su equipo y sus subordinados, pero el trabajo también conlleva muchas responsabilidades y presiones. La mayoría de las veces, toda esa presión puede ser difícil de manejar y puede acabar provocando un ataque de ira. La forma en que los líderes gestionan su ira en esos momentos contribuye en gran medida a su desempeño.
Cómo los líderes lidian con la ira
La ira y el estrés que la acompaña hacen que a un líder le resulte difícil concentrarse en sus tareas y objetivos, ya que está demasiado absorto en sus emociones.
Al perder el foco, también pierde la capacidad de procesar nueva información, evaluar y tomar las mejores decisiones. Además de todas las demás consecuencias negativas, esto puede reducir gravemente el rendimiento de un líder.
¿Por qué es importante que los líderes controlen su ira?
Por qué es importante que los líderes manejen la ira
Es normal enfrentarse a problemas de ira al desempeñar un papel de liderazgo, ya que puede involucrarse emocionalmente en el progreso de la empresa y el desempeño de su equipo.
Si percibe una amenaza, puede provocar automáticamente una respuesta de ira. Sin embargo, si no aprende a controlar su ira como líder, puede afectar más que solo su desempeño.
Mostrar arranques de ira en el lugar de trabajo puede dañar su reputación frente a sus subordinados, colegas y jefes
Un evento puntual puede generar un poco de drama y chismes. Sin embargo, si usted lucha constantemente por controlar su ira como líder, puede ser catalogado como un líder volátil e impulsivo.
Todo esto puede generar un ambiente de animosidad en el trabajo, donde su equipo podría tener miedo de acercarse a usted. Incluso podrían verse obligados a dejar su trabajo. Como resultado, la empresa en general se ve afectada y su credibilidad como buen líder se ve perjudicada.
10 consejos para que los líderes controlen la ira en el trabajo
La ira no es una emoción completamente negativa. Si se gestiona y se expresa correctamente, sin duda también tiene sus beneficios. Pero todo depende de cómo los líderes competentes manejen la ira.
A continuación, se presentan algunas formas de gestionar la ira como líder:
– Aduéñate de tu ira
– Evalúa por qué estás enojado
– Hacer una pausa
– Evite suposiciones
– Trabajar la Inteligencia Emocional
– Invierta tiempo en el cuidado personal
– Utilice el humor
– Haz un entrenamiento rápido
– Evite los factores desencadenantes
– Inscríbete en clases de manejo de la ira
1 – Acepte su ira
En primer lugar, es necesario que reconozcas tu ira. Los líderes competentes saben que deben reconocerla y aceptarla para luego aprender a controlarla y expresarla de manera constructiva.
No niegues que estás enojado ni trates de culpar a los demás. En el calor del momento, es fácil decir que alguien o algo te está haciendo enojar.
En realidad, ignorar tus verdaderas emociones o simplemente no hacer caso de ellas puede convertirse en problemas físicos. Por lo tanto, acepta que te sientes enojado, sin culpar a los demás ni a ti mismo, y entonces podrás averiguar exactamente por qué te sientes tan enojado.
2 – Evalúa por qué estás enojado
Una vez que hayas aceptado que te sientes enojado, el siguiente paso es un poco más fácil. Ahora tienes que empezar a pensar en por qué te sientes enojado.
La ira es una emoción poderosa que te hace perder el foco y la capacidad de pensar racionalmente.
Cuando te obligas a pensar en por qué exactamente estás enojado , puedes recuperar algo de esa racionalidad y permitir que tu ira se calme un poco
Algunas preguntas que puedes hacerte incluyen qué amenaza estoy percibiendo, qué tan grande es esta amenaza y qué pasos puedo tomar para lidiar con este efecto.
3 – Tómate un descanso
Una de las mejores maneras de manejar la ira como líder es simplemente tomarse un descanso. No creerá cómo algo tan simple como un breve descanso puede hacer maravillas para calmarlo.
Cuando esté involucrado en un debate acalorado y sus emociones se descontrolen, simplemente tómese un momento para hacer una pausa y alejarse de esa situación por un rato.
Puedes salir a tomar un café o simplemente dar un paseo fuera de tu oficina. Poner un poco de distancia entre tú y la situación puede ayudarte a calmarte y a ver el evento de forma más objetiva.
4 – Evite las suposiciones
Lo peor de la ira es que a veces puede hacer que pierdas el control. En esos momentos, puedes decir o hacer cosas, intencional o involuntariamente, que pueden herir a la otra persona, lo que tensa la relación. Por lo general, estas acciones son el resultado de suposiciones que los líderes pueden hacer cuando están en un estado de ira.
No hacer suposiciones
Por lo tanto, cuando los líderes se sienten enojados, deben esforzarse al máximo para no hacer suposiciones y darle a la otra persona el beneficio de la duda.
El pasante que usted supone que está cometiendo errores a propósito puede estar haciendo su mejor esfuerzo y tal vez todavía esté aprendiendo.
5 – Trabajar la Inteligencia Emocional
La inteligencia emocional (IE) es la capacidad de una persona para comprender y controlar sus emociones y las emociones de quienes la rodean.
La IE es tan importante para los líderes competentes como el cociente intelectual u otras habilidades técnicas.
Un líder con un alto coeficiente emocional es capaz de reconocer sus emociones rápidamente y manejar su ira.
Aumentar tu inteligencia emocional no es fácil, pero tampoco imposible
Requiere un esfuerzo constante y una mirada constante sobre cómo se comportan las personas a tu alrededor, reflexionando sobre tus acciones, cómo respondes a los demás, etc.
6 – Invierte tiempo en el cuidado personal
Invierte tiempo en el cuidado personal
A veces, la ira en los líderes también puede ser un efecto secundario de otros problemas. Por ejemplo, si el trabajo es demasiado duro, el líder puede estresarse y ponerse ansioso y, como resultado, ser más propenso a estallidos de ira.
Por eso es importante practicar el autocuidado para mantener una salud mental óptima en todo momento.
Puedes practicar yoga, meditar, llevar un diario o dedicarte a cualquier otro pasatiempo o interés que te ayude a relajarte.
El cuidado personal también puede incluir dormir bien por la noche, comer sano, pasar tiempo con tus seres queridos o incluso asistir a clases de manejo de la ira en línea .
7 – Use el humor
Una broma será lo último que se te ocurra cuando estés abrumado por la ira. Sin embargo, el humor puede ser una herramienta eficaz para gestionar la ira como líder. Cuando estés enojado con una persona determinada, puedes hacer una broma para apaciguar la situación y mejorar tu relación con esa persona.
Reírse un poco puede aliviar la tensión del cuerpo y permitirle calmarse. Una vez que se haya calmado, podrá pensar en la situación de manera racional sin enojarse.
8 – Haz un entrenamiento rápido
Hacer ejercicio ya tiene muchos beneficios físicos y emocionales, entre ellos, la capacidad de ayudar a reducir la ira.
Los ejercicios físicos pueden relajar los músculos, lo que permite liberar la tensión. Además, al hacer ejercicio, el cuerpo libera ciertas endorfinas que hacen que uno se sienta feliz, contrarrestando los sentimientos de ira.
Un entrenamiento rápido también te obliga a respirar profundamente, lo que te tranquiliza aún más y reduce tu furia. Tampoco tienes que hacer nada intenso. Una simple caminata rápida en el parque más cercano o una carrera rápida en la cinta de correr serán suficientes.
9 – Evite los factores desencadenantes
Si llevas un tiempo luchando contra la ira, es posible que sepas exactamente qué es lo que la desencadena. Por lo tanto, sería una buena idea evitar esos factores desencadenantes siempre que puedas.
Si las reuniones que se celebran al final del día te estresan, intenta programarlas antes. Si un determinado colega te pone de los nervios, ponte en contacto con él por correo electrónico en lugar de hacerlo en persona.
Sin embargo, esto es solo una solución a corto plazo. Deberás encontrar una solución permanente a través de clases en línea o buscando ayuda profesional.
10 – Inscríbete en una clase de manejo de la ira
Si siente que necesita un poco de ayuda en su camino hacia el control de la ira, siempre puede optar por tomar clases de control de la ira.
Nuestras clases están diseñadas por expertos para líderes que tienen dificultades para controlar su ira o a quienes un tribunal les ha ordenado asistir a clases de control de la ira.
El plan de estudios incluye varios módulos y enseña distintas formas de expresar la ira de forma saludable.
Hay clases de 4 horas , 6 horas , 8 horas , 26 horas , 36 horas y 52 horas , según tus necesidades y preferencias. L
os líderes competentes pueden beneficiarse de estas clases para controlar sus emociones y desempeñarse mejor en sus funciones de liderazgo.
Conclusión
La forma en que los líderes manejan la ira juega un papel importante en su éxito profesional, sus relaciones interpersonales y su bienestar mental general.
Aprender a controlar una emoción saludable como la ira puede ayudar a motivar a los líderes a esforzarse para tener un mejor desempeño, lidiar con las injusticias en el trabajo y sobrevivir a situaciones difíciles.
Es más, sólo cuando aprendes a controlar tu ira como líder podrás aprender a lidiar también con la ira de los demás
Especialmente cuando se ocupa de un puesto de liderazgo, es probable que también se enfrente a la ira y las quejas de otras personas. Con los consejos que le proporcionamos y los cursos en línea , puede aprender rápidamente cómo los líderes pueden controlar la ira.
7 maneras en que los líderes mantienen la compostura en tiempos difíciles
La siguiente contribución corresponde a la revista Forbes y su autor es Glenn Llopis que es un periodista que cubre la estrategia de liderazgo y su impacto en el crecimiento empresarial en los sectores corporativos, la atención médica y la educación superior. Desde 2010, ha cubierto temas de liderazgo que impulsan la transformación empresarial, entre ellos: la inclusión como estrategia de crecimiento, el liderazgo personalizado, cómo la individualidad está transformando los entornos laborales, la gestión de oportunidades y la reinvención autodirigida.
Durante los últimos 6 años, Glenn ha cubierto en exclusiva las cumbres Leadership in the Age of Personality y Healthcare in the Age of Personality, en las que participan más de 450 ejecutivos globales centrados en destruir las limitaciones de la estandarización para prosperar en la era actual de la personalización. Graduado de la UCLA y director ejecutivo de GLLG, Glenn es autor de los libros Earning Serendipity, The Innovation Mentality, Leadership in the Age of Personality, Unleashing Individuality y Make Reinvention Your Superpower. Siga a Llopis para obtener una cobertura continua sobre cómo transformar los entornos laborales y, al mismo tiempo, reinventar las formas en que trabajamos frente a la resistencia.
Los líderes necesitan mostrar más compostura que nunca en el lugar de trabajo. Con los requisitos de gestión del cambio, las mayores demandas del mercado y la intensificación de los factores competitivos que nos rodean, los líderes deben tener mayor aplomo, agilidad y paciencia para minimizar el impacto de la incertidumbre.
La forma en que los líderes responden a estas y otras presiones crecientes es un indicador de su preparación, madurez y perspicacia como líderes.
La compostura de un líder se refleja en su actitud, lenguaje corporal y presencia general
En el cambiante entorno empresarial actual, está claro que el liderazgo no consiste únicamente en mejorar el rendimiento, la aptitud y el desarrollo de las personas, sino más bien en la capacidad de hacer que las personas se sientan seguras y protegidas.
Los empleados se han cansado de trabajar en modo de supervivencia y, por lo tanto, quieren formar parte de una cultura laboral en la que puedan volver a hacer su mejor trabajo sin el temor de perder sus empleos.
Trabajé con un colega que carecía de compostura y siempre estaba en pánico
Aunque tenía excelentes credenciales, carecía de la capacidad de mantener la calma y, por lo tanto, a menudo hacía que sus empleados se sintieran incómodos.
Su papel de líder era demasiado grande para lo que era capaz de manejar. A menudo era demasiado dramático y el más mínimo problema lo lanzaba al modo de gestión de crisis. Huelga decir que su liderazgo no era eficaz para lidiar con crisis y cambios reales. Como no pudo reinventarse y adaptarse a lo inesperado, su mandato duró poco.
El líder del siglo XXI ve la adversidad a través del lente de la oportunidad
En lugar de entrar en pánico, un líder sereno da un paso atrás y comienza a conectar los puntos de oportunidad en circunstancias adversas.
Este tipo de líderes detectan rápidamente las causas de la adversidad y las resuelven de inmediato.
Luego, habilitan las oportunidades que antes no se veían y que podrían haber evitado la adversidad desde el principio. Muchas veces, las crisis surgen cuando falta la compostura.
La próxima vez que surja un problema, pregúntese si usted o su líder podrían haber mostrado un mayor sentido de compostura y evitado que el problema saliera a la superficie.
Evitar mostrar signos de inmadurez
Al liderar, especialmente en tiempos de incertidumbre y adversidad, crisis y cambio, debe evitar mostrar signos de inmadurez de liderazgo o falta de preparación que hagan que sus empleados se sientan inseguros.
A continuación, se presentan siete formas de mantener la compostura de liderazgo durante los momentos de mayor presión:
- No permita que sus emociones se interpongan en su camino
Los líderes experimentados saben que no deben mostrar sus emociones a flor de piel. No gritan ni se animan demasiado cuando los tiempos se ponen difíciles. Este tipo de líderes tienen tal autocontrol emocional que ni siquiera su lenguaje corporal los delata.
Cuando permite que sus emociones se interpongan en su camino, los empleados lo interpretan como una señal de que no está siendo lo suficientemente objetivo y demasiado apasionado con respecto a la situación en cuestión.
Los líderes de voluntad fuerte pueden mantener la compostura y aun así expresar preocupación y cuidado, pero no hasta el punto de que sus emociones se conviertan en una distracción, o de que no puedan manejar de manera responsable los problemas en cuestión.
- No se tome las cosas como algo personal
Los líderes no deberían tomarse las cosas como algo personal cuando las cosas no salen como ellos quieren. Las decisiones y circunstancias de la empresa no siempre se desarrollan de manera lógica porque la política de la oficina y otras dinámicas influyen en el proceso. Como líder, mantenga la calma y no se ponga a la defensiva ni piense que siempre debe justificar sus pensamientos y acciones.
Cuando comienza a tomar las cosas como algo personal, es difícil mant
