Entre las actividades que se desarrollan dentro del proyecto Envejecimiento Activo y Saludable se encuentra la mejora de las prácticas a través de la investigación. Así, a lo largo de este año se han ido recolectando datos que permitan acercarnos a la visión que la sociedad tiene sobre las personas mayores. En especial, de aquellos individuos que mantienen un contacto periódico con el colectivo. Un ejemplo de estos últimos son los profesionales del sector sociosanitario. Para ello, se ha adoptado el concepto integral de edadismo, queriendo explorar las tres esferas que conforman el término. Una de ellas es la opinión personal acerca de las personas mayores. Otra, la afectividad que levanta el proceso de envejecimiento y las personas mayores. La tercera, la percepción de las conductas sociales hacia el grupo de mayores. Todo ello se recoge en una investigación sobre edadismo.
En relación con la valoración cognitiva, se exploró lo que se pensaba acerca de la salud, la sociabilidad de las personas mayores y lo relacionado con la personalidad o carácter. En general se ha encontrado una posición más bien neutra en la que sí se puede resaltar una peor valoración relativa del aspecto más bien individual relacionado con el factor de personalidad de nuestros mayores. Por tanto, es común el adscribir etiquetas que resaltan la inadecuada gestión emocional («ser cascarrabias»). También la rigidez mental. Igualmente, los datos obtenidos nos permiten concluir que el género o la edad moderan la representación mental que nos hacemos del envejecimiento y de las personas mayores. En efecto, se observa que los hombres y los más jóvenes tienen un mayor grado de estereotipos hacia los mayores.
En lo que respecta al aspecto más afectivo del edadismo no se ha encontrado una polarización global o con un patrón único, sino más bien en determinados aspectos. Eso sí, entendido en este sentido como la valoración que se hace de envejecer y lo que conlleva. En concreto, se hace patente que, en general, los españoles y españolas asocian estrechamente el hacerse mayor con debilidad. Además, y en coherencia con otros datos de este estudio, se ha visto como los más jóvenes valoran como algo más positivo el envejecer. Resulta también interesante que los profesionales del sector sociosanitario valoran el envejecimiento como algo más grato y bueno que el resto de grupos profesionales.
Finalmente, se halla que las mujeres consideran en mayor medida que los hombres hacerse mayor es un proceso ligado a debilidad y a intolerancia. Esto último nos puede sugerir la importancia de tomar una perspectiva amplia en la que el género y el rol del cuidador se tenga presente. Esto, sobre todo, a la hora de prevenir signos y síntomas de ‘burnout’ tanto en cuidadores como en familiares. Además, se ha querido conocer si la población española considera que existe edadismo en nuestra sociedad. En este sentido, hemos encontrado que los españoles y españolas no consideran que exista discriminación hacia las personas mayores en nuestro país.
Cabe destacar que esta investigación forma parte de la colaboración activa y bidireccional entre Columbares y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Madrid), la cual está financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Puedes consultar otros datos en la siguiente infografía o en nuestra web.