Con la deriva de la red X en los últimos meses años muchas entidades sociales, medios de comunicación, organismos públicos y personas particulares, están dando ya el paso de abandonar este espacio en el que los discursos de extrema derecha se están haciendo prevalentes. Hablamos largo y tendido de este asunto en el evento que celebramos el 13 de diciembre sobre el tema, en el que recogimos tanto las dudas, como las distintas posturas (spoiler, queramos o no, Twitter nos ha dejado a nosotras plantadas). Lo que intentamos abordar en el post de hoy son los aspectos prácticos. Si te vas, cómo has de hacerlo para que con el portazo, no te dejes nada dentro.
Fase 1. Descargar y recopilar todos tus datos
El primer paso, como reza el título, es hacernos la maleta. ¿Qué deberíamos meter en esta maleta? Pues es buena idea hacer una copia de seguridad de todos los contenidos que hemos aportado a la red, y de los que hemos recogido a cambio. Para ello, una vez hayas accedido a tu cuenta mediante la plataforma web, puedes seguir este enlace. Si estás accediendo desde otra plataforma (apps, etc), puedes seguir las instrucciones que X tiene en su web.
Fase 2. Abrir tu cuenta y completar tu perfil
Es buena idea hacerse esta reflexión antes de salir, más que nada para dar alternativas a las personas que nos siguen para que nos puedan encontrar. ¿Qué alternativas tenemos?
- No abrir ninguna cuenta nueva. Básicamente seguir cuidando y alimentando las que ya tenemos: nuestros canales propios, web y email marketing, y nuestros canales ganados: medios de comunicación y redes en las que ya estamos. Para muchas entidades esta será una cuestión que caiga por sí sola. Es decir, si ya no tenían capacidad para cuidar correctamente el canal twitter y/o han detectado que sus públicos de todas formas no estaban en esta plataforma, igual esta es una oportunidad para podar de forma orgánica un canal que no les aporta y solo les quita tiempo y energía.
- Abrir cuentas en las redes que se están empezando a consolidar como alternativa a X, teniendo en cuenta que quizá es pronto para saber quién será el caballo ganador. Aquí os damos pros y contras de cada una.
TIP: Independiente de si decides estar o no activa en estas redes, es buena idea reservar tus handles (nombres de usuario) en cada una para evitar suplantación.
Mastodon
Lanzado en 2016 y en este momento mantenido por una fundación con sede en Alemania, Mastodon es un servicio open source, federado y distribuido que hace bandera de su enfoque a la comunidad y el respeto a la privacidad de los usuarios y usuarias. Que sea un servicio federado quiere decir que los servidores en los que está instalada la red social no pertenecen a una única empresa o entidad sino que de múltiples propietarios conectados entre sí. Esta red, desde la que sirven redes sociales, servicios de mensajería descentralizados y más, se llama Fediverso.
Pros: En este servicio federado, una red o redes de entidades pueden añadir su propio servidor e instalar en él una instancia propia de Mastodon, donde serán dueñas de sus datos a la vez que pueden seguir y ser seguidas por cualquier persona que se una desde cualquier otra instancia. Además, la red promete no poner algoritmo a la hora de seleccionar lo que ve o no una persona. Solo le llegarán las últimas publicaciones de las personas a las que sigue en orden cronológico.
Contras: Quizá el principal problema es que conceptualmente es más complejo de usar que Twitter X o Bluesky (¿en qué servidor me registro?), lo cual supondrá una fricción importante para las personas de a pie, el grueso del público de las ONG.
Luego está el asunto de que cada instancia puede poner unas reglas de moderación distintas. Esto podría dar lugar a una apariencia de imparcialidad cuando en el fondo estamos ante un sistema parecido al de X con reinos de Taifas en los que ciertas cuentas quedan moderadas y otras injustamente amplificadas. Esto posiblemente generará caladeros para discursos de odio que no tendrán control de ningún tipo con el consiguiente el riesgo que esto puede suponer para personas vulnerables que se adentren en estos espacios que se anuncian «sin censura» pero que son una cámara de eco similar a las de las otras redes.
Bluesky
Se parece sospechosamente al Twitter de hace unos años porque… bueno, porque en realidad lo es. Bluesky es una plataforma originalmente desarrollada dentro de Twitter que se convirtió en una compañía independiente en 2022, liderada por Jay Gaber, una ingeniera de software estadounidense de 33 años, cuya trayectoria se ha desarrollado en el ámbito de la criptografía. Al igual que Mastodon, se trata de una plataforma descentralizada que opera en servidores independientes a la empresa.
Pros: Está construida sobre un protocolo open source, lo que garantiza cierta transparencia en cuanto a que los algoritmos que utiliza para mostrar unos u otros contenidos son públicos y también se instala sobre el fediverso. Así, en teoría si quisieras podrías tomar el código fuente de Bluesky, instalarlo en tu propio servidor, y llevarte a este tu comunidad con tus followers y contenidos. Ojo, que esta es la teoría, pero hasta la fecha no es realmente posible hacer esto.
Otro pro importante es el hype que está teniendo, al menos en España, como alternativa a X. Muchos medios, periodistas y figuras públicas están anunciando sus nuevas cuentas en esta red, y las experiencias de ONG que ya se han movido hablan de alcances superiores a los que estaban obteniendo recientemente en X a pesar de llevar solo unos pocos meses en esta red.
Contras: Aunque la empresa propietaria de Bluesky es una B-Corp, no hay total transparencia sobre quién podría estar detrás en términos de financiación, con lo que se abre la pregunta de si estaremos o no ante una segunda parte de Twitter. Asimismo, la red está en una fase de desarrollo todavía, y algunas de sus funcionalidades se están creando a marchas forzadas. Por ejemplo, los DM (mensajes privados entre usuarios) se implementaron en mayo de 2024 y en diciembre de 2024 están limitados a mensajes uno a uno. Una de las herramientas que todavía está cogida con alfileres tiene que ver con la moderación, aunque en marzo se lanzó su herramienta «Ozone» que promete dar capacidades sin precedentes sobre la experiencia individual de cada usuario o usuaria.
Threads
Es la plataforma de Meta y requiere tener una cuenta de Instagram. En sus primeros cinco días de vida, consiguió 100 millones de usuarios, aunque hasta septiembre de 2023 no ha llegado a la Unión Europea.
Pros: Sin duda su punto fuerte va a ser su base de usuarios y usuarias procedentes de Instagram. La conexión y el flujo de interacciones entre ambas redes va a ser el punto más interesante para las entidades que quieran abrir un perfil en esta red, donde encontrarán seguramente a gran número de seguidores del segmento más amplio del mercado. Además, en marzo de 2024, Threads ha empezado a incluir características que permitirían tanto que las cuentas de su red fuesen públicas y accesibles desde otras plataformas conectadas al Fediverso.
Contras: La conexión con Meta (e Instagram) es su principal ventaja y también su punto más débil, y seguramente tendrá un amplio impacto en la adopción institucional, que quizá busque entornos con una intención por lo menos en apariencia algo menos mercantilista.
Fase 3. Importar tus seguidores de X en Mastodon o Bluesky (salvar lo salvable)
No te contamos qué tienes que hacer para configurar tu cuenta pero sí que hay algunas herramientas que te pueden ayudar en el proceso. Al menos para migrar a quien sigues y a quien tienes bloqueado entre una red social y otra (asumiendo que hayan conservado su handle). Por ejemplo:
- Sky follower bridge es una extensión disponible para Chrome, Edge y Firefox que te ayudará a migrar personas a las que sigues así como bloqueos desde Twitter a Bluesky.
- Twitter to Bsky Importer es una herramienta más rudimentaria, para la que necesitarás conocimientos de programación con la que podrás mover tus tuits a Bluesky a partir de la exportación de datos que hiciste en la Fase 1. OJO! Esto hay que hacerlo cuando todavía no tienes seguidores porque, por cómo funciona Bluesky, muchos de tus mensajes saldrían de golpe en el timeline de tus usuarios.
Y ya está, porque no puedes llevarte quien te sigue. Es decir, tendrás que construir tu base de seguidores desde 0.
Fase 4. Aurevoir X
No te recomedamos que borres tu cuenta puesto que esto podría dar pie a que otra persona se hiciera con ella y empezara a suplantarte. En su lugar, te recomendamos que fijes un tuit a la parte superior de tu timeline con tu despedida y enlaces a las redes o espacios donde vas a seguir comunicando preferentemente al estilo de cómo lo ha hecho Greenpeace Francia.
Nuestra recomendación: que no olvides poner tu web y tu boletín electrónico como canales prioritarios de comunicación (si necesitas ayuda dándoles un empujón, ya sabes…).
Como colofón, no es mala idea unirse a uno de los movimientos que se están organizando para salir colectivamente de Twitter el 20 de enero de 2025, el día de la investidura de Donald Trump. En Francia se están organizando con el #HelloQuiteX y en España ya son varias las entidades que han anunciado que se irán de la red social antes conocida como Twitter en esa misma fecha (escucha el episodio #2 de Onda Social para saber quiénes 😉 ) .
Además hay un movimiento desde las entidades de cooperación, a través de sus Coordinadoras también en esta línea, aunque todavía no hay nada oficial anunciado. En esta web puedes adherirte y obtener más información.
¿Y tú? ¿Te unes a este movimiento? Si tienes algún recurso o matización que hacer, no dudes en añadirlo en comentarios.
Si tienes curiosidad y quieres escuchar el podcast de SocialCo: Onda Social donde encontrarás el capítulo que hace referencia a la mesa redonda donde hablábamos de Twitter, X y otros canales alternativos o cualquiera de los otros episodios para que cambies el mundo con más y mejor comunicación, elige tu plataforma favorita y dale al play.
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Curiosa, lectora, madre, viajera con alforjas cuando puedo. En socialCo soy bilingüe: tanto hablo el idioma técnico como el de comunicación y a menudo hago de puente entre ambos mundos.
