Muchos son los procesos que hay detrás de la fertilización, algunos de ellos ‘invisibles’. En todos estos pasos se emplea el más minucioso cuidado para maximizar así las posibilidades de embarazo. Uno de los procesos necesarios es la decumulación de óvulos.
Este procedimiento también permite clasificar de mejor manera los óvulos, lo que resulta muy relevante en casos de preservación de fertilidad o ciclos de donación de óvulos. Pero, ¿qué es la decumulación y por qué es tan importante?
FUNCIÓN ESPECÍFICA DE LA DECUMULACIÓN DE ÓVULOS
La decumulación de óvulos es una técnica fundamental dentro de los laboratorios de embriología, especialmente en el marco de tratamientos de fecundación in vitro (FIV). Este procedimiento se centra en la preparación de los óvulos recuperados tras la punción ovárica. Esto supone un paso esencial para garantizar la calidad y viabilidad de los mismos antes de proceder a la fertilización.
Cuando se recuperan los óvulos durante la aspiración folicular, estos vienen rodeados de células del cúmulo oophorus, una estructura que protege al óvulo y contribuye a su maduración durante el desarrollo folicular. Sin embargo, en el laboratorio, es necesario retirar estas células para evaluar con precisión la madurez de los óvulos y determinar cuáles son aptos para la fecundación, puesto que no todos los óvulos son eficaces para asegurar el embarazo.
Para ser fertilizados con éxitos, los óvulos deben estar en la etapa conocida como Metafase II (MII). Es aquí donde más importancia cobra la decumulación de óvulos, pues su función es identificar si los óvulos están en la Metafase II.
Tras este paso, el siguiente es la eliminación del cúmulo, clave para técnicas como la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) y para incrementar la obtención de embriones de calidad.
FASES DE LA DECUMULACIÓN
La decumulación de óvulos contiene dos fases concretas, la enzimática y la mecánica.
Enzimática:
En la primera etapa, los óvulos se colocan en un medio especializado que contiene una enzima conocida como hialuronidasa. Esta sustancia facilita la separación de las células que forman parte del cúmulo alrededor del óvulo, eliminando aproximadamente el 90% de estas células protectoras.
Mecánica
El porcentaje restante de estas células protectoras se retira en esta fase, la mecánica, donde se emplean capilares de diferentes tamaños para completar casi en su totalidad la eliminación de las células que rodean al óvulo.