Rodrigo Hernández, conocido como Rodri, es el principal favorito para el Balón de Oro tras una temporada en la que ha sido fundamental en el éxito del Manchester United y de la selección española. Sin embargo, su camino comenzó mucho antes, cuando en 2015 destacó junto al navarro Mikel Merino en la selección española sub-19, donde ambos mostraron su calidad y visión de juego formando un doble pivote que no pasó desapercibido para los grandes clubes del fútbol europeo.
El torneo de aquel año, en el que España se proclamó campeona del Europeo Sub-19, fue el punto de inflexión para dos de los centrocampistas más prometedores de su generación. En aquel equipo, dirigido por Luis de la Fuente, tanto Rodri como Merino ya mostraban su potencial como grandes líderes del centro del campo, logrando imponer su control en el juego. La pareja de centrocampistas fue clave en la victoria de España, consolidando sus nombres en el ámbito internacional.
Con el tiempo, Rodri ha seguido una trayectoria fulgurante, pasando por el Villarreal y el Atlético de Madrid antes de consolidarse en el Manchester City de Pep Guardiola, donde se ha convertido en una pieza esencial en el esquema del equipo. Este año, su influencia en el centro del campo le ha permitido ganar la Premier League y la Liga de Campeones, mientras que en la selección española ha demostrado ser un líder indiscutible, siendo clave en el triunfo en la última Eurocopa.
Por su parte, Mikel Merino abandonó pronto Osasuna rumbo al Dortmund alemán y, tras un breve paso por el Newcastle inglés, brilló durante varias campañas en la Real Sociedad, donde su juego en el medio campo le ha ganado un lugar en la selección absoluta de España y un nuevo salto a la Premier para jugar en el Arsenal.
