El Gobierno de Sánchez actúa a la desesperada. Un día se levanta pergeñando un Plan por la Democracia (puro bulo) del que nadie ya se acuerda, y a las pocas semanas pretende gobernar el Consejo de RTVE a su modo y manera, es decir, con las cartas marcadas, tratando de modificar las reglas de equilibrio en el control de órganos que se dicen independientes, como RTVE.
En este sentido, el artículo 20.4 CE establece que la ley (no un Decreto-ley) regulará el control de los medios de comunicación dependientes del Estado, garantizando el acceso a dichos medios de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad.
Es demasiado largo contar las tropelías que se han cometido con RTVE, en teoría la televisión pública de todos. Pareciese como si quisiera convertir TVE en una suerte de TV3, -la televisión al servicio del 'procés' independentista catalán-, es decir, de una televisión politizada al servicio del Gobierno para afrontar la tormenta judicial que se avecina, y de paso engatusar a sus socios por si de convocar elecciones se trata para frenar a la derecha.
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No se entiende de otro modo, pues en la civilización del espectáculo en la que vivimos, en su variante de las querellas judiciales a modo de un reality show, el control de la TV resulta decisivo. Lo describió hace años ese gran cínico de la política que fue François Miterrand, al señalar que los golpes de estado no se daban en el S.XX y menos en el XXI, con tanques sino con el control de los medios de comunicación.
En nuestro país, el pluralismo de medios es acusado, pero no todos cuentan con la misma financiación e influencia y, por ello, el tener el control total de RTVE es un magnífico baluarte comunicativo. El Real Decreto-Ley 5/2024 aprobado en el Consejo de Ministros del martes 22 de octubre, y publicado en el BOE al día siguiente, trata de dar la vuelta a la composición del Consejo de RTVE en un mes y de sus competencias.
La pregunta que haría cualquier ciudadano es ¿por qué ahora? La respuesta oficial es la necesidad de renovar el Consejo. Se dice en el propio Decreto-ley que ante la imposibilidad de proceder a la renovación parcial del Consejo de Administración de la Corporación RTVE, y a la elección de la presidencia. La real es la toma de control absoluto de RTVE, como veremos de inmediato y han denunciado los propios trabajadores de RTVE.
En primer lugar, se cambia la composición; de 10 vocales se pasa a 15, trastocando el número de miembros que elige cada Cámara. Con el anterior sistema, el Congreso elegía a 6 y el Senado a 4. Ahora sin justificar por qué, el sistema se trastoca: el Congreso 11 (cinco más) y 4 el Senado. La respuesta es obvia para el Gobierno no para cualquier ciudadano imparcial. Es la típica “ocurrencia” de fontanero de La Moncloa, capitaneados en la actualidad por un tal Rubio, -Juan Luis Cebrián-, especialista por Oxford en la simulación y la mentira (tesis doctoral).
El mandato de los vocales que es y era de seis años, pero mediante renovaciones parciales, se cambia al modo adanista por la renovación total. Serán los nuevos vocales los que elijan qué hacer con RTVE.
En segundo lugar, se cambia la mayoría exigible para la elección. En el modelo anterior, se exigía la mayoría de 2/3, para garantizar que los elegidos contasen con el respaldo de las Cámaras para desempeñar su labor. Ahora, como al Gobierno no le interesa que participe el principal partido del Congreso, establece una mayoría absoluta de 176 votos muy lejana de los 233 que se exigía con el quórum de 2/3. Todo ello en segunda votación en 48 h. Se vota primero con la exigencia de 2/3 y si no se consigue por mayoría absoluta.
En tercer lugar, se dispone que el presidente de RTVE será elegido por el Congreso, lo que en la situación actual significa que será un nombramiento político. Finalmente la gabela o caramelo económico. Se cambia el sistema de retribución, de cobrar dietas a percibir un sueldo de 5 ceros para endulzar el trágala de los probablemente elegidos. Seguramente, como se dice, el gobierno ha hecho un pan como unas tortas. Todo ello para noviembre. Aviso para navegantes, pues en dicho mes está convocado el Congreso Federal del PSOE. Todo atado y bien atado
Manuel Pulido Quecedo. Abogado. Doctor en Derecho
