Desde Azcatec queremos resaltar las nociones básicas de la industria y energía. En primer lugar y en líneas generales, los vectores que más influyen en la operación de plantas industriales son los costes en materias primas, los costes laborales y la energía.
Centrándonos en este último factor de coste, la energía, hay que aclarar que ésta supone un commodity, lo que implica que cuanto más barato , mejor para el negocio y no depende tanto de la calidad del producto o del servicio (la calidad de la energía es similar en todas partes) como para justificar una diferencia de precio.
Está claro que las empresas industriales serán más competitivas si consiguen optimizar sus costes energéticos o bien porque consigan energía barata o bien porque se generen ellos mismos su propia energía o bien porque mediante una política de ahorro y eficiencia energética consigan disminuir el consumo.
Políticas de ahorro y eficiencia energética
Independientemente de que en el futuro hagamos un monográfico sobre lo que se puede hacer, está claro que la mayoría de las empresas ya han tomado medidas para disminuir el consumo energético en base a diversas actuaciones que explicaremos en otro artículo.
Conseguir energía barata para la industria
Una forma de conseguir energía barata para la industria es mediante una buena negociación y operar directamente sobre el mercado de la energía comprando en el pull a través de un operador de mercado. Ello es muy recomendable para grandes consumidores, si bien los pequeños consumidores se podrían agrupar para hacer compras colectivas a través de un operador.
Otra forma de garantizarse un precio a largo plazo es mediante contratos bilaterales, es decir, contratos entre un productor y un consumidor que garantizan unos precios a largo plazo.
El problema que yo veo es que, dentro del país, no hay mucha diferencia entre los precios que consiguen las empresas industriales próximas a los puntos de producción y las más alejadas. Una vez que la energía entra en la red general de distribución, e, coste es el mismo independientemente de donde esté el consumidor. Los peajes por el uso de las redes son independientes de dónde venga esta.
Si tenemos en cuenta que un kilowatio/hora producido, cuando llega al consumidor vale el doble, está claro que para conseguir ahorrar hay que actuar sobre todos esos factores que no están ligados a la producción sino a un conjunto de factores que me encargaré de cuestionar en otro artículo de la misma serie.
Generar energía para autoconsumo
La mejor opción, aunque esta no sea siempre fácil de implantar. La clave está en producir dicha energía al lado del consumidor industrial y que la instalación entre uno y otro no use las redes de transporte y distribución de las compañías, de forma que no se puedan cargar todos esos peajes e impuestos que de otra forma incrementarían el precio energético de forma artificial.
Explicaremos en otro artículo algunas ideas para conseguirlo si bien la autonomía energética entre consumidores energéticos siempre será difícil de conseguir o, con el estado actual de la tecnología, prácticamente imposible.
